Biographical / Historical NotesVicente González Arnao, quien tradujo el tratado de Humboldt sobre México, nació en el año 1776 en Madrid, donde también murió en 1845. Era doctor en Derecho y bogado de los Consejos Reales, presidente de la Academia de Legislación, enviado español en Roma, catedrático de física experimental en Alcalá de Henares y además trabajó como asesor jurídico para la administración municipal de Madrid. González Arnao pertenecía a la Sociedad Económica Matritense, a la Academia de la Historia e Instituto Nacional. También fue autor de distintos trabajos, sobre todo de orientación jurídica118. A partir de 1808 figuró entre los afrancesados, ya que había firmado la constitución de Bayona y, a continuación, fue secretario del Consejo de Estado de José I. A finales de 1813 hubo de emigrar a Francia, estableciéndose primero en Burdeos y finalmente al año siguiente en París. En 1821 sirvió como mediador entre los fugitivos franceses en Irún y los españoles en París. En 1824 recibió el permiso oficial de residencia en Francia, pero provocó la sospecha de la policía de ese país que lo vigilaba desde hacía tiempo, debido a sus contactos con numerosos españoles. González Arnao era adinerado y solía recibir mucha gente en su casa, la cual servía al mundo de los exiliados como lugar para tertulias políticas, económicas y científicas, pero según los informes de la policía supuestamente también como salón de juego. A partir de 1825 el carácter de los informes policiales sobre González Arnao cambió, pesando ahora sobre él inculpaciones de estafa y usura. No obstante, siguió con sus trabajos científicos y publicó en el año 1826 en París un diccionario abreviado del idioma español. En los dos años siguientes viajó a España por motivos de negocios, regresando definitivamente a este país en 1831. Desde 1834 hasta 1836 fue ministro del Consejo Real Supremo de España e Indias. En el año 1838 volvió de nuevo a París por un asunto relacionado con las Guerras Carlistas, a las que quería poner fin. Publicó diversas obras de historia, políticas, elogios a personalidades e incluso un diccionario de la lengua castella. También aquí surge la cuestión sobre si González Arnao llegó a conocer a Humboldt en persona. Aunque no se han podido hallar pruebas de ello, cabe suponerlo, ya que vivió en París durante el tiempo en que el famoso prusiano todavía se encontraba allí. Además, la traducción del Ensayo político sobre Nueva España, que se publicó en el año 1822, coincidía con la estancia común en París, por lo que es bastante probable que mantuviera contacto personal con Humboldt. Su motivación para emprender la traducción de estas obras no se debía probablemente a intereses profesionales, ya que tenía una orientación científica distinta, ni tampoco se trataba de un mero trabajo remunerado, pues González Arnao no tenía necesidad de ello. La explicación ha de buscarse más bien en su postura ideológica liberal y en su pertenencia al círculo de los afrancesados españoles en París. Se podría pensar que fue a través de Francisco Antonio Zea (1766-1822) y José Mariano Mociño (1757-1820), que frecuentaban las tertulias en la casa de Arnao, que se creó un vínculo con la investigación de las ciencias naturales en general y con los escritos de Humboldt en particular. Lo que, sin embargo, sorprende es que en ninguno de los documentos estudiados en relación con González Arnao, haya referencia alguna a Humboldt, salvo que tradujo su obra mexicana.. - Texto tomado de Rebok, Sandra y Puig-Samper, Miguel Ángel (2013): Alexander von Humboldt: traducción y edición de sus obras en España, Fundación Ignacio Larramendi, páginas 38-40.