Real Congregación de San Fermín de los Navarros (1683-)
(1683 - )
Apuntes biográficos/históricosFundada el 7 de julio de 1683 e inaugurada el 6 de julio de 1684, en el reinado de Carlos II, quien la acogió bajo su protección, la Real Congregación fue la institución religiosa y de beneficencia que aglutinó e integró a todos los navarros residentes en la Corte y a aquellos que se encontraban en Indias. Las relaciones y los contactos que se fraguaron entre sus miembros serían de gran importancia no sólo desde el punto de vista religioso, sino también económico y artístico.
La Congregación buscaba mantener a los navarros unidos en el culto a su patrono y en el amor a su tierra de origen, así como ejercer la beneficencia con los navarros necesitados que se hallaban en la Corte.
Se formó una Junta encargada de redactar las constituciones, formada entre otros por: Esteban Fermín de Marichalar, del Consejo de S.M. en el
Real de Castilla, el P. fray Diego de Castejón, abad del convento Real de Montserrat, don Ildefonso de Bayona, prior de Santa María del Sar, don Gaspar de Legasa, secretario de S.M. y oficial de la Secretaría de Guerra, don José Bruñón, secretario de S.M. y oficial segundo de la Secretaría de Guerra, el doctor don Juan de Echávarri, protomédico y médico de S.M., el licenciado don José Gurpegui, abogado de los Reales Consejos, y don Bernardo de Mendiri, mercader de lonja. Estos destacados navarros, dieron forma a las constituciones que fueron aprobadas por el Arzobispo de Toledo, el cardenal Portocarrero, el 16 de mayo de 1684, previo informe positivo del cura de la parroquia de San Sebastián, de quien dependía la nueva Congregación.
La primera Junta directiva estuvo formada por el Duque de Alba Condestable de Navarra como Prefecto, y el Conde de Oropesa y el Duque de Alburquerque como primero y segundo asistente respectivamente. José de Goyeneche ostentó el cargo de Celador de pobres.