Cirujano y escritor. Cursó sus primeros estudios en el colegio de los padres escolapios de Villacarriedo (Cantabria). En el Instituto de Valladolid obtuvo el grado de bachiller en Artes el 25 de junio de 1866, título que le fue expedido el 12 de abril de 1867. Estudió después Medicina en la Universidad de Madrid, en la que se licenció el 18 de febrero de 1871, año en que ejerció la clínica por poco tiempo en el pueblo de Espinilla (Reinosa). El 3 de julio de 1873 se doctoró en Medicina y Cirugía por la Universidad Central. Viajó a Francia, poco después del movimiento revolucionario de la Comuna, y en 1874 y 1888 visitó Alemania, país donde recibió las enseñanzas de Von Wolkman. Ya entonces se interesó por las explicaciones médicas de Claude Bernard, Pasteur y Lister sobre fisiología, microbiología y antisepsia, y es uno de los primeros médicos españoles que las aplica en el ejercicio de la profesión. En 1876 oposita al cuerpo de Sanidad militar y se hace cargo de una Sala del Hospital Militar de Madrid. La Academia Médico-Quirúrgica Española de Madrid le nombró socio de número el 23 de abril de 1878. El año anterior se había presentado a unas nuevas oposiciones para la cátedra de Patología Quirúrgica que aprobó con el número 1, aunque no se le concedió la cátedra por ser republicano, plaza que obtuvo en Barcelona como catedrático numerario, por Real Orden de 29 de marzo de 1884, sin necesidad de opositar de nuevo. Al comprobar las deficiencias existentes en el ejercicio de la profesión en el hospital de la Santa Cruz de Barcelona, sin suficientes medios ni material adecuado, renuncia a la cátedra, después de tres años dedicado a la enseñanza, con una célebre carta de dimisión dirigida al ministro de Instrucción Pública. Aun después de este escrito, continuó su nombre en el escalafón de catedráticos de Barcelona hasta 1892. Le sucedió en la cátedra, también por poco tiempo, el profesor Luis Guedea Calvo, que terminará sus años de docencia en Madrid. Es entonces cuando decide ejercer por su cuenta y funda en 1894 un sanatorio en su pueblo de Vega de Pas, y en 1896 otro en Santander, previa clausura del anterior. En Santander formó una escuela de médicos y cirujanos locales y editó un Boletín de cirugía del sanatorio. La Dirección General de Sanidad le felicitó el 5 de septiembre de 1902 por el concurso prestado por su sanatorio "al bien público y a la enseñanza de los ciudadanos". Enrique Diego Madrazo es una de las figuras que debe incluirse dentro del regeneracionismo español por sus inquietudes como médico, pedagogo y autor teatral. En 1910 construyó a sus expensas unas escuelas modélicas en Vega de Pas (Cantabria) y de 1912 a 1913 se hizo empresario del Teatro Español de Madrid y ofreció la asesoría y dirección al escritor Benito Pérez Galdós, quien le definió como "gloria indiscutible de la ciencia, alma grande y fuerte, dotada de superior entendimiento y de virtudes [...]". Sus obras de teatro sobre el cultivo de la especie humana y sus ensayos acerca del problema educativo y de propaganda de la eugenesia le conceptúan como precursor y estudioso en cuestiones de la educación y un adelantado en los problemas de la herencia y la sanidad. Ha sido considerado un autor regeneracionista y un hombre benefactor y mecenas en Cantabria. Fue republicano de Ruiz Zorrilla y anticlerical, aunque encargó el cuidado de los enfermos de su sanatorio a las Siervas de María. Durante la Segunda República fue nombrado presidente del bloque republicano-socialista en Cantabria. Al entrar las tropas franquistas en Santander, en 1937, fue procesado y encarcelado a los ochenta y seis años. Murió a los noventa y dos años de edad en la capital cántabra, en 1942.
Resumen biográfico extraído de Wikipedia en español: <blockquote>"Enrique Diego-Madrazo y Azcona, conocido como el doctor Madrazo (n. Vega de Pas, Cantabria, 28 de febrero de 1850 - Santander, Cantabria, 8 de noviembre de 1942), fue un destacado cirujano cántabro afín a las líneas de pensamiento progresistas. Hijo de Manuel Diego-Madrazo y Juana Azcona Arroyo, comenzó a estudiar medicina en la Universidad de Valladolid. Posteriormente se trasladaría a la Universidad de Madrid, donde finalizó sus estudios en 1870. Ese mismo año obtiene el doctorado en Medicina y Cirugía en esta misma universidad. Viaja a Francia y a Alemania donde entra en contacto con las modernas técnicas de medicina y cirugía europeas, técnicas que tratará de introducir en los ambientes institucionales de España durante el resto de su vida, sin lograrlo en gran medida. Al regreso a su país natal, en 1876, oposita a la Cátedra de Cirugía, lográndola el año siguiente. Sin embargo, el Conde de Toreno, entonces ministro de Fomento, motivado por la ideología de Madrazo cercana a las doctrinas liberales, republicanas y socialistas, le invalida la cátedra. Comienza a ejercer entonces como médico militar, donde intentará introducir las técnicas europeas recientemente aprendidas. Aquí tampoco es bien recibido: su visión moderna choca constantemente con el capitán general de Madrid, Fernando Primo de Rivera, por lo que decide abandonar el Ejército. Desde entonces, y hasta 1881, ejerce la medicina en Madrid, alcanzando gran reputación. Pero en ese año le es concedida la cátedra, siendo nombrado Catedrático de Patología Quirúrgica en Barcelona, por lo que se dedica por completo a su verdadera pasión: la docencia. Sin embargo, no logra que se acepten las ideas ya implantadas en Europa, por lo que decide renunciar a la cátedra. Se conserva la carta de renuncia, en la que expresa su posicionamiento. En 1888 publica las bases de la cirugía actual en sus Lecciones de Patología quirúrgica. Regresa a la Vega de Pas en 1894 para fundar un sanatorio en un ambiente profundamente rural y marginal, del que era originario. Lo mismo haría en Santander dos años después, donde se trasladó en 1896. El sanatorio que llevó su nombre fue considerado en la época punto de referencia en Europa, no sólo por sus instalaciones, sino también por las técnicas médicas en él aplicadas; contaba con buenos laboratorios, incluido el de Anatomía Patológica que dirigía su destacado discípulo J. Herrera Oria, adelantándose varias décadas en definición diagnóstica a la situación media del ambiente médico del entorno. Con sus discípulos y colaboradores, como el cirujano Vicente Quintana el marqués de Robrero, constituyó un referente de la cirugía en España. Enrique Diego-Madrazo no sólo destacó en el ámbito de la medicina. Fue autor de ensayos y obras de teatro; incluso dirigió, a partir de 1912, la gestión del Teatro Español. Contaba con la amistad de personalidades del mundo de la cultura como Benito Pérez Galdós, Miguel de Unamuno, José María de Pereda, Matilde de la Torre o Emilia Pardo Bazán, y de la política, como Niceto Alcalá Zamora, Nicolás Salmerón o Indalecio Prieto. Al comienzo de la Guerra Civil, y coincidiendo con la entrada de las tropas franquistas en Santander, Enrique Madrazo es denunciado y encarcelado durante cuatro años. Le permiten salir de la cárcel, con más de noventa años de edad, ciego y gravemente enfermo, para morir, pocos días después, el 8 de noviembre de 1942 en compañía de algunos parientes y de Ángel Herrera Oria, quien posteriormente llegaría a ser cardenal."</blockquote>