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Epistolario > Volumen 10 (Mayo 1889 -... > Vol. 10 - carta 557

Datos del fragmento

Remitente CASIMIRO DEL COLLADO C. DEL C. Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 10 septiembre 1890 Lugar México

Texto

Volumen 10 - carta nº 557

De CASIMIRO DEL COLLADO
C. DEL C.
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

México, 10 septiembre 1890

Muy querido amigo: Recibí su ap. e 28 de julio, escrita en nuestra inolvidable cuna, y en ello he tenido un verdadero gusto celebrando que se haya ido haciendo más llevadero, en esa su digna familia, el pesar sufrido no há muchos meses. Ahora supongo á V. próximo á regresar á la Corte; pero aún así, me aventuro á dirigirle la presente á Santander, por si hubiere diferido su partida algunos dias más.

Veo que el insigne amigo Pereda está encerrado en Polanco y metido hasta las cachas no ya en una, sino en dos obras, que indudablemente aumentarán su fama y la del suelo en que nacimos. Lasciamolo stare, y no turben mis insulsas epístolas, por ahora, tan interesantes ocupaciones.

Aunque conozco los móviles del injusto espíritu que anima á Pimentel respecto de V., me sorprende aun más que la [palabra ilegible] con que los ha comprendido, el elevado punto de vista con que su apreciable carta citada trata esta materia. El resultado del análisis que en estas raras condiciones piensa V. hacer, desprovisto de la indulgencia que en otras condiciones hubiera dispensado V. á sus artículos literarios, vá á darle malos ratos; porque su amor propio no le permitirá ver en él justicia é imparcialidad, sino desquite de lo que con tan poco tino ha expresado en su última produccion.

Desde antes de ella, Sosa, Sierra y otros quisieron disuadirle, y vieron con pena su empeño en publicar juicios tan destituidos de razon; pero nada lograron, y ahora confiesan que la tendrá V. completa en batirle sin blanduras. Un momento pensé si convendria que yo, como hecho espontaneo de mi parte, leyese á Pimentel aquella parte de su carta que explica no haber podido V., por tantas ocupaciones, analizar la obra y presentar á la Academia su dictamen; pero reflexionándolo más, prescindí del intento, y Sosá y otros aprobaron el desistimiento. Por lo demás, tenga V. la satisfaccion

de que aquí se ha visto el artículo de que hablamos, con general disgusto.

Cuando se publicó no hace mucho la version del «Paraiso reconquistado», de Milton, poco se fijó la atencion en esta obra, que si en el original no puede naturalmente figurar al lado de la primera, no ganó nada vertida al castellano, por uno que no sé si es, como indica el apellido, pariente de nuestro famoso Obispo. El amigo Sosa halló un ejemplar de esta traducción, y tenemos el gusto de incluirle en esta carta.

Sosa, como habrá V. visto en la difunta «Revista» ha escrito artículos biográficos y críticos sobre varios literatos, poetas y escritores de la América del Sur, y ha hecho reunir estos estudios en una bonita edicion, á pesar de no pocas erratas ú omisiones de imprenta. Uno de los primeros ejemplares se le dedicó á V.; pero no sé si se le envia directamente por este vapor francés, ó me le mandará para que yo le mande, con mi correspondencia. De todos modos creo que, en Santander ó en Madrid, llegue á sus manos dentro de tres semanas. Deseo saber su juicio acerca de esta obra, que aquí nos ha gustado como merece. Probablemente seguirán otros dos tomos; y en la despedida del recien publicado, verá V. que ha querido como neutralizar indirectamente la injusticia de Pimentel.

Hace dias envié a V. los varios artículos con que Gutierrez Nájera defendió á V. y á Valera de las intemperancias de cierto crítico. Sentiría que no hubiesen llegado á sus manos.

No recuerdo si en una de mis anteriores supliqué á V. que hiciese presente al tan bueno como insigne D. Aureliano, mi pésame por el fallecimiento de su distinguido hermano, el biógrafo de Alarcon. Creo que sí le hice este encargo, por no molestar con mis cartas á tan ocupada persona; pero de todos modos le he de merecer que dé ó repita á tan estimable amigo, la expresion sincera de la parte que tomo en tan sensible desgracia.

Afortunadamente para mí, á los pocos días de haberse escrito aquí que habia fallecido nuestro insigne Zorrilla, supe

de positivo que no era cierto: de otro modo habria yo pasado dias muy amargos, pues sabe V. qué buenas relaciones de amistad lleva con el insigne poeta este su admirador.

Reciba V. afectuosos recuerdos de Garcia Icazbalceta, Roa, Sosa y demás amigos de por acá: aun más cariñosos de mi Señora, y el aprecio de su viejo amigo

C. del Collado

 

Notas