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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > I : (ABENATAR–CORTÉS) > BOSCÁN, JUAN

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[p. 246]

Extraña ha sido la suerte de Boscán. Su siglo le admiró, y complacióse en reimprimir y releer sus poesías. Vino el siglo XVII, vinieron en pos suyo el XVIII y el XIX, y nadie leyó las obras de Boscán, nadie se acordó de reproducirlas. Exhumáronse casi todos los poetas buenos, medianos y hasta malos de nuestro Siglo de Oro, todos menos el caballero barcelonés. Y sin embargo, ¡cosa singular!, el nombre de Boscán era conocido y respetado por los que jamás habían visto sus obras, por los que sólo de oídas le [p. 247] conocían. Este nombre iba enlazado a una revolución en nuestra poesía erudita; sabíanlo los doctos, no lo ignoraban los menos aficionados a nuestras letras, y no obstante las obras de varón tan celebrado yacían olvidadas en los estantes de curiosos bibliófilos y habían llegado a hacerse raras, a pesar de sus veintidós ediciones.

Todos mentaban a Boscán y eran muy escasos los que habían leído de él otra cosa que algunas composiciones sueltas esparcidas en diversas antologías. Hoy, gracias a los esfuerzos del señor Fabié y del ilustrado norteamericano Knapp, disfrutamos, en ediciones lindísimas, las producciones del vate catalán, y nada nos queda que apetecer en este punto. Los mismos eruditos citados dan en sus prólogos noticias biográficas de Boscán, ampliando las muy escasas contenidas en el tomo VIII del Parnaso Español de Sedano y en el Diccionario de Autores Catalanes de Torres Amat.

Juan Boscán Almugaver nació en Barcelona por los años de 1493. Militó en Italia y allí mismo hubo de dedicarse al estudio y cultivo de las letras. De vuelta a España, siguió la corte del joven Rey Carlos, y fué más adelante ayo del Gran Duque de Alba D. Fernando Álvarez de Toledo, según consta por testimonio de Garci-Lasso en su Égloga 2.ª. En 1526 hallábase en Granada, donde conoció y trató al embajador de Venecia Andrea Navagiero, que con sus consejos persuadióle a metrificar a imitación toscana en nuestra lengua. Él mismo lo refiere en la dedicatoria del segundo libro de sus poesías a la Duquesa de Soma: «Porq. e estando un día en Granada con el Navagero (al qual, por haber sido varón tan celebrado entre los nuestros, he querido aquí nombralle a Vtra. Señoría) tratando con él en cossas de ingenio y de letras, y especialmente en las variedades de muchas lenguas, me dixo por qué no provaba en lengua castellana sonetos y otras artes de trovas usadas por los buenos autores de Italia; y no solamente me lo dixo así livianamente, mas aun me rogó q. e lo hiciesse. Partime pocos días despues para mi cassa, y con la largueza y la soledad del camino discurriendo por diversas cosas, fuí a dar muchas veces en lo q. e el Navagero me había dicho; y así comencé a tentar este género de versos. En el qual al principio hallé alguna dificultad, por ser muy artificioso, y tener [p. 248] muchas particularidades distintas del nuestro. Pero despues pareciéndome, quizá con el amor de las cosas propias, q. e esto comenzaba a sucederme bien, fuí poco a poco metiéndome con calor en ello. Mas esto no bastara a hacerme pasar adelante, si Garci Lasso con su juicio, el cual no solamente en mi opinión, mas en la de todo el mundo, ha sido tenido por regla cierta, no me confirmara en esta mi demanda.»

El metro que Boscán pensó introducir no era nuevo ni mucho menos en nuestro Parnaso. Aparte de que le habían manejado admirablemente los poetas lemosinos y sobre todo el incomparable Ausias March (cosa que el mismo Boscán confiesa), sabido es que versos endecasílabos se hallan en las Cantigas del Rey Sabio, en las moralidades del Conde Lucanor, en las poesías del Arcipreste de Hita, en las de Micer Francisco Imperial, introductor de la alegoría dantesca en nuestra literatura, y sabido es también que el Marqués de Santillana compuso buen número de sonetos fechos al itálico modo. No estriba en la introducción de estas formas rítmicas, ya conocidas, aunque poco usadas en Castilla, el mérito de Boscán, sino en la imitación petrarquesca con todas sus consecuencias, débil y pobre todavía en sus manos, pero vigorosa y potente en las de ingenios posteriores más afortunados.

Boscán residió en Barcelona el resto de su vida, y allí contrajo matrimonio con D.ª Ana Girón de Rebolledo. En 1533, hizo su hermosa traducción de El Cortesano, de Baltasar Castiglione, libro que Garci-Lasso le había remitido, para que emprendiese este trabajo. La muerte de Garci-Lasso tres años después vino a acongojar sobremanera el ánimo de Boscán, que honró su memoria con dos sonetos (los mejores que hizo) y recogió con diligencia los preciosos versos de su amigo, que pensó publicar unidos a los suyos propios. En esta tarea le sorprendió la muerte en abril de 1542 entre Perpiñan y Gerona, donde se hallaba de vuelta de un viaje al Rosellón donde acompañó a su discípulo el Duque de Alba.

Boscán tuvo la gloria (no bien estimada aún) de perfeccionar y aquilatar en grado extraordinario, no la poesía castellana que (dicho sea en honor de la verdad), salió harto mal parada de sus manos, sino la prosa, de la cual dió una muestra brillante en su [p. 249] traducción de El Cortesano, uno de los libros más bellamente escritos antes de Cervantes, y quizá el primero del reinado de Carlos V, si exceptuamos los tres diálogos de Juan de Valdés. El que quiera convencerse de esta verdad abra el libro cuarto, lea todo el razonamiento del Cardenal Bembo sobre la belleza y el amor, y diga si cabe mayor grandeza, mayor y más generosa abundancia, locuciones más vigorosas y pintorescas, lenguaje más lleno, rico y majestuoso.

De este libro de oro existen las ediciones siguientes, en cuya descripción nos detendremos poco porque ya la han hecho Brunet, Gallardo y sus anotadores, Salvá y últimamente el señor Fabié:

(1) Los cuatro Libros del Cortesa | no, compuestos en italiano por el Conde Baltasar | Castellon, y agora nuevamente traducidos en len | gua castellana por Boscán.| Con privilegio imperial por diez años. (Portada grabada en madera.) Colofón: Aquí se acaban los cuatro libros de El cortesa- | no, compuestos en italiano por el Conde Baltassar Castellon, y | traducidos en lengua castellana por Boscán, imprimidos en | la muy noble ciudad de Barcelona por Pedro Mon- | pezat, imprimidor. A dos del presente mes de Abril | Mil y quinientos treinta y cuatro. Fol. gót., 113 folios. Los prels. con el Privilegio Imperial (Monzón, 20 de diciembre de 1533); la Carta de Boscán a la Muy Magnífica Sra. D.ª Gerónima Palova de Almogaver; la Epístola de Garcilasso a la misma señora, y el Prólogo del autor dirigido «Al illustre y muy reverendo señor D. Miguel de Silva, obispo de Viseo».

En esta edición no están divididos los libros en capítulos ni hay acotaciones en las márgenes.

(2) Los quatro libros del Cortesano. Compuestos en italiano por el conde Balthasar Castellón, | agora nuevamente tra | ducidos en lengua castellana por | Boscan. | Colofón: Aquí se acaban los quatro libros del | Cortesano, impressos en la imperial ciudad de | Toledo a ocho días del mes de Julio. Año de mil | i quinientos i treinta i nueve. A esta portada sigue otra con las armas de España. 199 folios. 4.º gót. Tiene acotaciones en las márgenes. En el ejemplar que de esta edición posee el señor Gayangos hay ciertas notas mss. de Luis Xuárez (padre tal vez del Fernán Xuárez que tradujo el Coloquio de las donas.

(3) Libro llamado El Cortesano, traducido agora nuevamente [p. 250] en nuestro vulgar castellano por Boscán, con sus acotaciones por las márgenes. Colofón: Aquí se acaba el libro llamado El Cortesano, agora nuevamente corregido y enmendado con sus acotaciones por las márgenes, impreso en Salamanca por Pedro Touans, a costa del honrado varón Guillermo de Millis. Acabóse a 15 días del mes de Enero de mil e quinientos y cuarenta años. 4.º, let. gót. 144 pps. dobs. Aquí aparece por primera vez la división en cápitulos.

(4) Libro llamado El Cortesano, traducido agora | nuevamente en | nuestro vulgar | castellano por | Boscán. Sin a. ni l. de impresión. 4.º, let. gót 140 folios incluso el frontis, que es de negro y rojo.

(5) Libro lla- | mado El Cortesa- | no, traducido agora nuevamente en nuestro vulgar castellano por | Boscán. Fué impresso en la villa de Enveres, en ca- | ssa de Martin Nucio, en el año del señor | M.DXLIIII. 8.º, gót. 239 folios.

(6) Libro | llamado El Cortesano, tra | ducido en nuestro vulgar Cas- | tellano, por Boscán. Impresso en Zaragoza, a costa de Miguel de Çapila, mercader de libros, MDLIII (1553). A la vuelta de la portada, escudo de armas. 216 folios. 8.º, gót.

(7) El Cortesano | traduzido por | Boscán en nuestro | vulgar castellano, nue- | vamente agora | corregido. | En Anvers | en casa de la viuda de Martin Nucio. | Año MDLXI. | Con gracia y privilegio | en 8.º, 247 folios.

(8) El Cortesano | traducido de ita- | liano en nuestro vulgar castellano, | por Boscán. | Con licencia de los señores del muy alto | Consejo de la C. R. M. | impreso en Valladolid (Pincia otro tiempo llamada) | por Francisco Fernández de Córdoba, impressor | de la C. R. M. Colofón: Aquí se acaban los cuatro libros | de El Cortesano. | Impressos en la muy noble villa | de Valladolid (Pincia otro tiempo llamada) por Francisco Fernández de Córdoba, im- | pressor de la C. R. M. acabóse a ve | inte y ocho días del mes de Ene- | ro. En este año de 1569. 8.º, let. redonda, 294 folios.

(9) El | Cortesano | traducido por | Boscán en nuestros vulgar castellano nue- | vamente agora corregido | En Anvers | En casa de Philippo Nuncio | Año MD CXXIII | Con gracia y privilegio. 8.º, 247 folios. Igual a la de 1561.

(10) Los Cuatro Libros | del | Cortesano, | compuestos en italiano |  por el Conde Baltasar Castellon, | y agora | nuevamente [p. 251] traduzidos en lengua castellana |  por Boscán. | Edición dirigida por D. Antonio María Fabié. | Madrid | Librería de los Bibliófilos | Alfonso Durán MDCCCLXXIII. (Imprenta de M, Rivadeneyra). LXIX. 581 páginas. 8.º prolongado. Lindísima edición que forma el tomo III de la colección de Libros de Antaño nuevamente dados a luz por varios aficionados. Lleva una excelente introducción y eruditas notas del señor Fabié, y va adornada con el retrato de Castiglione y la reproducción fotográfica de la portada de la edición de Toledo, 1539.

En la carta dedicatoria a D.ª Gerónima Palova de Almogaver manifiesta Boscán los motivos que le indujeron a hacer esta traducción preciosa: «Demás de parecerme la invención buena y el artificio y la doctrina, parecióme la materia de q. e trata no solamente provechosa y de mucho gusto, pero necesaria por ser de cosa q. e traemos siempre entre las manos. Todo esto me puso gana de q. e los hombres de nuestra nación participasen de tan buen libro, y q. e no dexassen de entendelle por falta de entender la lengua, y por eso quisiera traducille luego. Mas como estas cosas me movían a hacello, así otras muchas me detenían q. e no lo hiciesse, y la más principal era una opinión q. e siempre tuve de parecerme vanidad baja y de hombres de posas letras, andar romanzando libros, q. e aun para hacerse bien vale poco, cuanto más haciéndose tan mal, q. e ya no hay cosa más lejos de lo q. e se traduce q. e lo traducido. Y así tocó muy bien uno, q. e hallando a Valerio Máximo en romance, y andando revolviéndole un gran rato de hoja en hoja sin parar en nada, preguntado por otro qué hacía, respondió q. e buscaba a Valerio Máximo... Andando yo en estas dudas, Vtra. merced ha sido la q. e me ha hecho determinar, mandándome q. e le traduxesse.» Con razón afirmó Ambrosio de Morales que « El Castellano no habla mejor en Italia donde nació q. e en España, donde le mostró Boscán por extremo bien en castellano».

Las poesías de Boscán y las de su amigo Garcilasso fueron publicadas por D.ª Ana Girón de Rebolledo, viuda del primero. A continuación insertamos breve noticia de las ediciones unidas de entrambos poetas, remitiendo a quien la desee más extensa a las excelentes notas que ha añadido el docto extranjero Knapp a su edición: [p. 252] (1) Las Obras | de Boscán y algunas de Gar- | cilasso de la Vega, Repar- | tidas en quatro | libros. Cum privilegio | imperiali. | Carles Amorós. Colofón: Acabáronse de imprimir las obras de Bosca | y Garci Lasso de la Vega: en Barcelona | en la officina de Carles Amorós | a los XX del mes de Março: | Año. M.D.XLIII. 4,º, 8 hs. prls, y 237 foliadas. Portada de negro y rojo. Los preliminares son Prólogo a los lectores, Tabla de las obras, Soneto de Garcilasso que se olvidó poner a la fin con seis obras, Privilegio para Portugal, íd. para España. Algunos ejempls. carecen del privilegio para Portugal.

(2) Las Obras | de Bosca y algu- | nas de Garcia- | lasso d'la Ve | ga. Repar- | tïdas en | qtro. libros. | 1543. 4.º, got, a dos columnas. 4 hs. prls, y 102 de texto. Portada de negro y rojo. Colofón: Acabaron se de imprimir las | obras de Boscan y Garci-Lasso de la Vega. | Año del nascimiento de Jesu | christo. M.D.XL iij | Años. El soneto de Garcilaso está en su lugar. Créese que esta edición salió de las prensas de Barcelona.

(3) Las Obras | de Boscán y al- | gvnas de Garcilasso de | la Vega repartidas | en quatro li | bros. 4.º, 4 hs. prels. y 264 foliadas. Colofón: Acabaron se de imprimir las obras del Boscán y Garci Lasso de la Ve | ga: en Lisboa, en casa de Luis | Rodríguez librero del rey | nosso Sñor a dos días | de Noviembre. | M.D.XLiij.

Esta edición y la anterior se hicieron furtivamente, contraviniendo al privilegio dado por el Emperador a la viuda de Boscán.

(4) Las Obras | del Boscán y algvnas | de Garcilaso de la Ve-| ga: repartidas en qua- | tro libros. Año de mil y quinientos y XLiiij. Colofón: Fueron impressas las | obras de Boscán: y de Garcilasso de la Vega: en | Medina del campo, por Pedro de Castro im | pressor, acosta de Juan Pedro Museti | mercader de libros vezino de medi- | na del campo. Acabáronsse a sie- | te días de agosto. Año | de M.D.XLiiij. 4.º, 6 hs. pres. y 237 foliadas. Ajustada a la primitiva.

(5) Las Obras etc. Colofon: Estas obras de Juan Boscán y algunas de Garcilasso de la vega, además q.e hay muchas añadidas q.e hasta agora nunca fueron impressas son también corregidas y enmendadas de muchas faltas q.e por descuydo de los oficiales en las impressiones se hallaron, de manera q.e van agora mejor corregidas, más complidas y en mejor orden q.e hasta agora han sido impressas. Acabáronse de imprimir en casa de Martín Nucio, en el año de [p. 253] nuestro señor mil y quinientos y quarenta y quatro en el mes de diziembre. 12.º, 12 hs. sin foliatura y 248 + una de supl. foliadas.

En esta edición se añadieron catorce composiciones de Boscán, entre ellas la Conversión y el Mar de Amor.

(6) León de Francia, 1547, por J. Frellon. Citada por Brunet.

(7) Las Obras etc. Además q.e ay muchas añadidas | van aquí mejor corregidas más complidas y en | mejor orden q.e asta agora | han sido impressas. | Año M.D.XLVII. | Estampado por M. Antonio de | Salamanca el Anno de | 1547. (En Roma, sin duda) 8.º, 271 folios.

(8) En París, | empremido por Lázaro de ocaña | vezino De lisbona (sic). M.D.XLVIII. En el colofón se dice que el libro fué impreso por Pedro Gotier. 12.º, 12 hs. 298 + 1 de texto. Reproducción textual de la de Amberes.

(9) En León, | Empremidas por Juan Frellon | M. D. XLIX. 12.º, 12 hs. prls. y 766 + 1 de texto. Sigue a la de Amberes.

(10) Las Obras de Bos | can y algunas de | Garcilasso de la Vega repartidas en quatro libros. De nuevo | enmendadas y en mejor orden de lo q.e has | ta agora han | sido impres | sas | En Enveres.| En casa de Martín Nucio. 12.º, 6 hs. prls. y 282 foliadas. (Sin año.)

(11) En Anvers, en casa de Martín Nucio. (Sin año, como la anterior, de la cual es fiel reproducción.)

(12) En Valladolid. Año M.D.L.III. | Van en este libro | muchas obras añadidas y mejor | corregidas. Y en mejor orden | q.e fasta agora fueron | Impressas. | Por Juan M.ª de terranova y Jaco | me de Liarcary. En Medina del campo. | Colofón (copia el de las anteriores, y añade): Esto q.e aquí se promete no es fá- | bula, porq.e qualquiera curioso verá la diferencia q.e ay desta corrección | a las otras. | En Valladolid en casa de Sebastián Martínez. Año de | 1553. 12.º, 12 hs. prls. y 298 + 1 de texto. Igual en todo a las anteriores, desde la 5.ª a pesar de los reclamos de Colofón y portada.

(13) Imprimióse en Venetia en | casa de Gabriel Giolito | de Ferrariis y sus | hermanos. MDLIII. 12.º, 300 hs. fols. Dirigió esta linda reimpresión Alfonso de Ulloa de quien es la Dedicatoria, al señor Leonardo Hemo, y una Introducción italiana sobre buena pronunciación de nuestra lengua. Añadiéronse aquí un Capítulo que hizo Boscán a su amiga, y una Fábula de Adonis, [p. 254] Hipomenes y Atalante, que no es de Boscán, sino de Mendoza. Reprodújose anónima la sátira de Castillejo contra los petrarquistas.

(14) En Barcelona Im-| pressas, en el año de | 1554. (En la officina de la viuda de Carles Amoros.) 12.º, 7 hs. prels., 268 de texto y 24 sin foliar, que contienen las adiciones de la 5.ª fuera de dos poesías cortas. En lo demás igual a la primera.

(15) En Anvers | En casa de Juan Steelsio | Año M.D.LIIII 12.º, 5 hs. prls. y 228 de texto. Igual a las de Nucio.

(16) Impressas en Stella, por Adrián | de Anveres. Año M.D.LV. 12.º, 12 hs. prls. y 290 fols. Portada de negro y rojo.

(17) En Anvers | En casa de Martín Nucio, a la en- | seña de las dos cigüeñas. | M.D.LVI. 12.º, 300 hs. de prls. y texto. Hay un prólogo de Martín Nucio.

(18) En Toledo. | En la imprenta de Juan Ferrer. | Con privilegio. 12.º, I2 hs. prls. y 298 + 1 de texto. Reproducción textual de la 1.ª de Amberes.

(19) En Anvers. | En casa de Philippo Necio (Año M.D. LXIX). 12.º, 300 hs. de texto y preliminares.

(20) Impressas en Alcalá de Henares, por Seba | stián Martínez. Fuera de la puerta de los | sanctos Mártires. Año. 1575. | 8.º 296 hs. fols. y 4 de Tabla. Reimpresión de la vallisoletana.

(21) En Anvers, | En casa de Pedro Bellero. | Año M. D. LXXVI. | Con privilegio (Antuerpia. Typis Gerardi Smits). 12.º, 6 hojas preliminares y 257 foliadas.

(22) En Anvers, | En casa de Martín Nucio. | M.D.XCVII. 12.º, 189 fols. y 3 de tabla para Boscán, 68 y 1 de tabla para Garcilasso.

No puede considerarse como edición distinta la que lleva la extraña portada siguiente:

Los | Amores | de Jvan | Boscán, | y de Garcilasso | de la Vega. | Donde van conocidos los tiernos | corazones de nuestros abuelos | En León, | por Jvan-Ant. Hvgueton,| y Marco-Ant. Ravaud. | M.DC.LVIII.

No es más que una superchería del librero lionés que mudó la portada y primer pliego de muchos ejemplares de la edición de Frellon, cuyos restos paraban en su poder.

La de 1597 es la última edición antigua de Boscán, de que [p. 255] haya noticia. El Brocense y Herrera separaron a entrambos poetas, y desde entonces Boscán fué poco leído.

(23) Las Obras | de Juan Boscán |  Repartidas en tres libros. Madrid. Imprenta de Aribau y C.ª, sucesores de Rivadeneyra. 1875 XXXI, + 593 pp. Edición dirigida por Wiliam J. Knapp, de quien es la erudita Advertencia preliminar y las excelentes notas, variantes y descripciones bibliográficas que más la ilustran. Va adornada con un facsímile de la 1.ª y reproducciones de las portadas de casi todas las antiguas. La edición se distingue por su nitidez y esmero y honra a cuantos en ella han tenido alguna parte.

En diversas antologías del siglo pasado y del presente (Sedano, Masdeu, Lampillas, Böhl de Faber, A. de Castro, etc.) se han reproducido, aunque en escaso número, poesías de Boscán.

Hizo éste las traducciones siguientes:

Historia de Leandro y Hero. Es un poema que consta de 2.965 endecasílabos sueltos, y ha pasado generalmente por traducción del griego de Museo, lo cual en parte es exacto y falso en parte. Contiene, sí, todos los pensamientos, frases e incidentes de la obra helénica, pero a ellos agrega muchos otros tomados de las Heroidas de Ovidio, y el hermoso episodio de Aristeo, Eurídice y Orfeo que se lee en el libro 4.º de las Geórgicas de Virgilio. Boscán le introdujo con bien poco arte en su relato, al cual añadió asimismo buen número de ideas propias. Resultó, pues, una obra que no puede calificarse de traducción solo de Museo, por más que el poema de este autor esté virtualmente embebido en el de Boscán. De aquí el que éste exceda tan considerablemente en extensión a la obra griega, que consta sólo de 591 hexámetros.

Por lo demás, conviene advertir que el Hero y Leandro de Boscán es quizá la mejor de sus poesías, a pesar de hallarse en versos sueltos, duros muchas veces y mal construídos. Téngase presente que son los primeros conocidos en lengua castellana, y que no los exceden mucho los posteriores ensayos de Acuña, Aldana y aún los de Figueroa. El poema del caballero barcelonés, así en la parte traducida de Museo como en la tomada de Virgilio y Ovidio, está sembrado de pasajes tiernos y delicadísimos, escritos con sencillez encantadora, pudiendo estimarse en conjunto como una de las mejores imitaciones de la antigüedad hechas en el siglo XVI. Nuestro propósito era insertar aquí los [p. 256] mejores trozos del Hero y Leandro, más citado que leído, cuando comenzamos esta Biblioteca, pero hoy lo juzgamos inútil, dada la excelente edición que de las obras poéticas de nuestro autor ha hecho el caballero Knapp. En ella puede leerse la fábula en cuestión desde la página 289 a la 376.

A pesar de la desenfadada burla de Góngora cuando afirmó que más quería ver un toro suelto en plaza

Que en Boscán un verso suelto,

el Hero y Leandro ha obtenido los unánimes elogios de cuantos críticos nacionales o extranjeros han tenido ocasión de examinarle y saborear sus múltiples bellezas, fiel, discreta y sabrosamente trasladadas de los grandes modelos de la antigüedad.

Octava Rima. Este es el título que dió Boscán a una elegante imitación que hizo de un canto italiano del Cardenal Bembo, generalmente conocido con el nombre de Templo de Amor, que comienza:

Nell odorato e lucido Orïente.

El poema de Bembo consta de 50 estancias, al paso que el de Boscán se extiende a 135, añadiéndose en él grandes loores de las damas barcelonesas y de diferentes poetas españoles contemporáneos o poco anteriores al nuestro. Atenúanse asimismo ciertas audacias del original, y extiéndanse más algunas descripciones. Hay en este galante poemita octavas tan bellas y artísticamente redondeadas, que maravillan ciertamente, al paso que se encuentran en abundancia versos mal acentuados, y sobre todo muchos agudos, achaque común de nuestros primeros poetas al modo toscano, y de que sólo se libró Garci-Lasso. Véanse de Boscán las siguientes estancias que pueden servir de modelos:

Amor es voluntad dulce y sabrosa
Que todo corazón duro enternece;
El amor es el alma en toda cosa,
Por quien remoza el mundo y reverdece;
El fin de todos en amor reposa,
En él todo comienza y permanece:
Deste mundo y del otro la gran traza
Con sus brazos Amor mueve y enlaza.
Sin él no puede haber gozo ni gloria,
Ni puede haber subido entendimiento;
[p. 257] Sin él está tan pobre la memoria,
Que en su pobreza muere el pensamiento.
No hay sin amor hazaña ni victoria,
Ni en el alma sin él hay sentimiento;
Todo valor y gracia y gentileza
Es luego sin amor torpe bajeza.
Amor a grandes cosas nos levanta
Y en ellas levantados nos sostiene;
Amor las almas de dulzura tanta
Nos hinche, que con ella nos mantiene;
Amor, cuando a su son nos tañe y canta,
Transportados en sí nos manda y tiene;
Amor gobierna todo lo creado
Con el orden por él al mundo dado.
La tierra, el mar, el ayre y más el fuego,
Lo visible también con lo invisible,
Con lo mudable el eternal sosiego,
Lo que no siente y todo lo sensible,
Amor, tú lo gobiernas con tu ruego,
Ruego que es mando y fuerza incomprensible;
Tu propio asiento está y tu fortaleza
En la más alta y más suprema alteza.

Véase en la edición de Knapp esta versión libre desde la página 424 a la 462. Con ella se cierra el libro tercero y último de las poesías de Boscán.

Entre los sonetos y canciones que llenan el segundo, los hay muy directamente imitados y aun libremente traducidos del Petrarca. Las Canciones 2.ª y 3.ª son imitación de las dos celebradísimas que comienzan:

Chiare, e fresche, e dolci aque...

(más tarde imitada bellísimamente por Valbuena) y

Gentil mia Donna io veggio...

Por estas y otras imitaciones escribió Herrera, quizá con harta acritud, que «Boscán se había atrevido a traer las joyas del Petrarca en su mal compuesto vestido».

Una tragedia de Eurípides. Esta versión se ha perdido, y ni aun conocemos su título, constando sólo su existencia por el [p. 258] privilegio concedido a la viuda de Boscán para la impresión de las obras de su marido. Por desdicha no dió cabida, en el volumen que publicó, a este trabajo, que ni aun sabemos si estaba en verso o en prosa, aunque parece más probable lo primero. Conjetura nuestro docto amigo el señor Laverde que la perdida, tragedia de Boscán pudo ser la Ifigenia que el Pinciano y Juan Martí aseguran haber visto representar en Madrid y Valencia.

Santander, 5 de marzo de 1876.

Notas