Presentación de DIGIBÍS a esta edición en línea

Tachi Hernando de Larramendi
Directora General
DIGIBÍS

 

Caja de la edición digital en discos contenidos en un cofreCuando hace 10 años finalizó el proyecto de la edición digital en cederrón de las Obras Completas, Epistolario y Bibliografía de Menéndez Pelayo, puede decirse que terminaba una época para DIGIBÍS, heredera de DIGIMAP, y se abría una nueva etapa. Esto es así porque el disco citado, que yo coordiné desde el punto de vista informático, como directora técnica de DIGIBÍS en aquel momento incorporaba importantes novedades desde el punto de vista de la edición digital.

Si hasta entonces se habían estado realizando un conjunto de discos para la Fundación Tavera, la extensa colección de Clásicos Tavera, utilizando el programa DIGIPRESV y reproducciones facsimilares de aquel amplio conjunto de libros fundamentales para la cultura hispanoamericana, ahora se daba el paso de avanzar hasta una edición a texto completo, debido fundamentalmente al carácter enciclopédico de la obra de don Marcelino.

Otra importante novedad fue la utilización de la codificación en HTML, lo que suponía también un impulso importante hacia la edición en la Web. En aquel proyecto trabajé tanto con mi padre como con Xavier Agenjo, quien posteriormente se incorporó como director de Proyectos de la Fundación Ignacio Larramendi, tras su paso por la Biblioteca de Menéndez Pelayo.

Y en efecto, aunque la colección Clásicos Tavera se siguió produciendo durante varios años más, incorporando a su acervo un número muy significativo de ediciones facsimilares agrupadas en distintos discos, pronto DIGIBÍS, Producciones Digitales, elaboró la primera de sus bibliotecas virtuales basada en un conjunto de elementos ya latentes en aquel cederrón, pero incorporando un gran número de funcionalidades tanto bibliográficas como informáticas y con una especial atención a la normativa internacional y a las iniciativas del Ministerio de Cultura.

A aquella Biblioteca Virtual de Andalucía siguieron la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, el Directorio y Recolector de Colecciones Digitales y un amplio número de todo tipo de bibliotecas basadas en los últimos avances de la tecnología, en los más recientes desarrollos de la normativa y acompasándose todo ello de forma creciente con los proyectos de la Unión Europea (entre paréntesis puedo decir que están ya muy avanzados los trabajos para editar en la Web buena parte de los libros digitalizados en los Clásicos Tavera, ahora ya publicados por la Fundación MAPFRE y reunidos en un nuevo proyecto denominado Historia y Cultura Latinoamericana Contemporánea)

La edición en la Web de la Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi no sólo supone la creación de un nuevo sitio para la Fundación Ignacio Larramendi, sino la aplicación de la última de las versiones del programa DIGIBIB, que empezó a desarrollarse con los proyectos que he citado y que en la actualidad comprende un extenso y rico conjunto de funcionalidades.

Se tiene además la certeza de estar desarrollando el proyecto en la línea más apropiada, como pone de manifiesto la certificación del proyecto Europeana o del proyecto HISPANA, este último desarrollado también por DIGIBÍS, y que agrega sin ningún tipo de dificultad los objetos digitales generados por DIGIBIB. En las últimas versiones se ha prestado una especial atención a las herramientas de la Web 2.0, así como las últimas versiones de los estándares de intercambio y preservación digital de la información, como MARC XML, Dublin Core, METS y PREMIS, así como las estructuras de información que permiten la recuperación a texto libre pero manteniendo la imagen facsimilar de la página según establece Analyzed Text Layout Object.

Dadas las características de fondo patrimonial que componen la mayoría de las bibliotecas virtuales desarrolladas por DIGIBÍS (pero no todas, hay está el proyecto modelo del Centro de Documentación de la Fundación MAPFRE) se ha tratado con especial cuidado la aplicación de herramientas que permiten a los estudiosos e investigadores la gestión bibliográfica de las bases de datos, mediante herramientas tales como Zotero, RefWorks, CiteUlike, sin descuidar la más amplia difusión de la información a través de redes sociales generalistas como Facebook o Twitter.

Diez años más tarde se inicia, sin duda, una nueva etapa marcada por estas nuevas herramientas de gestión de los contenidos digitales en agregados que conforman las bibliotecas virtuales y que a su vez se difunden y preservan a través de grandes agregadores nacionales como HISPANA, el gran proyecto europeo Europeana (y EuropeanaLocal) o a través de OAIster, integrado ahora en OCLC, incluido en el WorldCat, la más grande de las herramientas bibliográficas internacionales.

DIGIBÍS está ya preparando, y su departamento de Innovación es el encargado de ello. Un gran número de nuevos desarrollos, aplicaciones, servicios y productos de auténtica vanguardia podrán ser llevados a cabo, sin duda, gracias al apoyo constante de la Fundación Ignacio Larramendi y, sobre todo, del considerable conjunto, siempre creciente, de instituciones culturales y empresas de todo tipo que como clientes mantienen su confianza en la iniciativa y solvencia de DIGIBÍS y a los que estamos seguros de que no defraudaremos.

Madrid, 3 de diciembre de 2009,
festividad de San Francisco Javier