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Datos del fragmento

Remitente JULIO SOMOZA DE MONTSORIU Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 10 julio 1892 Lugar Gijón

Texto

Volumen 12 - carta nº 11

De JULIO SOMOZA DE MONTSORIU
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Gijón, 10 julio 1892

Mi cariñoso amigo: Recibo con inmensa satisfaccion ¡vaya que sí! su amable carta del 7 del corriente, y no digo que la leí, sinó que la devoré. Casualmente dos horas ántes de recibirla, estuvimos hablando de Vd. (con elogio siempre, por supuesto) mi paisano, D. José Ramon de Luanco y yo. Díjome, que le dejaba á Vd. en Madrid, sudando el quilo y en el traje de Adan, sobre la cama. Acto continuo, me dió una repasata , acerca de la alquimia en España que me temblaban las carnes; claro que no nos entendimos; porque él parlaba en químico y yo le contradecía en numismático . Y para conciliarnos, le conduje á casa de Jove Llános, en cuyo estrado, pasamos, con otros compinches, la mayor parte de la tarde. Se habló de todo, y de mucho más; y preferentemente de M. ez de Luarca, á quien los gijoneses de algun viso tienen entre dientes, esperando confiados en que yo me queme, para que haya liza, y verla ellos muy descansados desde la barrera. ¡Están guapos! y frescos!.

— fray Miguélez, como es jóven, es muy confiado, y crée que el luarquin se vá á correr y le va á remitir los originales de los Diarios . ¡Ya escampa! y llovían capuchinos de bronce! De todos modos, hay que agradecerle mucho lo que ha hecho; y como se llegue á imprimir el 1. er pliego, diga Vd. que ha puesto una pica en Flándes, y una lanza en Návia. Yo le he escrito anteayer al Escorial, una carta agridulce, para que no se enfote, uno y otro, para que persevere y no se desanime. Porque á la verdad, cada carta que le envía Alejandrino, es una maravilla... de ingenio, y un tejido de patrañas, que el diañu que las desenguedeye.

— Sus apuntes y notas, (que mucho le agradezco, y á otro tanto me obligan) me vienen de perlas, pues ya mi libro está terminado, y á la vela para la imprenta. Antes, espero todavia unas notas que Gabriel Llabrés me prometió desde Mallorca, y que no acaban de llegar. Ni sé cómo lleguen tampoco, pues ignoro el actual paradero del palmesano. De mi nueva obra (que aun comprendiendo XIII secciones, solo es de crítica, erudicion y bibliografía) no pienso tirar mas que cien ejemplares, y aun esos, serán en su totalidad, mas para obsequio que para venta. Pero me amedrenta la impresion; aquí, difícil, y fuera de la localidad, enojosa y tardía por la cuestion de pruebas. Si esa Sociedad de Bibliófilos Españoles me hiciera el honor de apadrinarla, ¡muy bien que me vendría!.

— Volviendo á M. ez de Luarca, pensamos de comun acuerdo; y ha puesto Vd. el dedo en la llaga al definir el carácter de aquel individuo, tan sobrado de presuncion como falto de rectitud moral.—Es el pecado capital de mis paisanos; la vanidad; una vanidad presuntuosa, engendro mixto de ignorancia, fatuidad y presuncion de raza; rasgo patrimonial del villano y del campesino, que, á poder y saber, pondrian blason heráldico hasta en las tachuelas de las madreñas.

— El libro Cosiquínes... ha estado un par de meses empaquetado y listo, para tomar la vía de Madrid. Por fin, vino mi hermano y se lo llevó, y de sus (his) [1] manos, irá a las suyas (yours), 1 aunque presumo que esto tardará, pues de aquí, fué á Caldas de Priorio, y de allí volverá á Castellon, para regresar á Madrid en cuanto se le concluya la licencia. Mi pobre y único hermano, está bastante enfermo, y su vista, despues de algunos años de ausencia, me ha impresionado muy dolorosamente. ¡Dios quiera que se alivie! — Temo y debo hacerle á Vd. una prevencion respecto al susodicho libro: y es, que escrito en una época en que yo no tenía suficiente juicio, ni moderacion, estampé en él algunas expresiones de que ahora me pesa gravemente. Hubiera desgarrado algunas páginas ó tachado varios renglones, si tal procedimiento fuera un recurso legal. Pero, como dije á Fr. Miguélez, entiendo que es más noble y decoroso, confesar y declarar la propia falta, y avergonzarse de haberla cometido; pues que el hombre siempre y en todo tiempo debe tener el valor cristiano de confesar su ignorancia, y hacer esta declaración á cara descubierta.

Le escribo á Vd. á toda prisa, porque el día 15 á más tardar, nos largamos todos los de casa á tomar aires y aguas á Fresnosa (parroquia de S.ª M.ª de Anayo, concejo de Piloña) á 500 metros s.n.m. Y en aquellas alturas y soledades, pienso pasar 15 ó 20 días hecho un solemnísimo holgazan, por ver si consigo barrer la bilis y reponerme de los terribles desperfectos del trancazo en el pasado invierno.

— La nota de la traducción del Contrato ha satisfecho una de mis mayores curiosidades: Bien claro se vé que solo fué un pretexto para perseguir á mi infeliz paisano.—La de Cerdá y Rico, no me era desconocida, mas la tenía olvidada.—La Elegía de Tuero Miranda, es nueva para mí, y le agradezco (como de todo lo demás) la noticia.—De lo de Usted, haré tambien el debido elogio y referencia.

Tengo escrito á Rusia á Camposagrado (por mediacion de su hermana, prima mia) para que me busquen la traducción del Informe de Ley Agraria que allí se publicó en 1806 (St. Petersbourg en francés) y es distinta de la traducción que poseo de Alex. de Laborde (Paris, 1809), mas dudo conseguirla, porque al bueno del Embajador, no le da el naipe para esas gaitas.

— He leido el certámen á que convoca la Academia para Junio de 1893, y creo podría aspirar al 2.º premio, si se admitieran á la vez mis Amarguras de J. Lls . y la nueva obra que tengo concluida. Mas como tal supuesto no creo encaje en las bases del concurso, casi me doy por excluido.

— Luanco, me dió la noticia de haberse impreso recientemente en Barcelona en 4 tomos el catálogo de la magnífica coleccion numismática de Vidal Quadras, ocasionándome una endiablada dentera; pues agregó que la obra no se vendía y solo se regalaba por su autor. Usted, que conoce á medio mundo: ¿de quién me valdré para echarle el anzuelo a ese Señor?

— Libros asturianos en perspectiva - Además de los Diarios y mi Inventario: Biografía y genealogía de P. Menéndez de Avilés, Adelantado mayor de la Florida, por Ciriaco Miguel Vigil. Historia del descubrimiento de la Florida (Ms. asturiano de..., á expensas de Revilla Gigedo.— Heráldica asturiana, por C.º Miguel Vigil.

— Otra: en un índice disparatadísimo (redactado por un amanuense judicial) comprensivo de 384 volúmenes de obras muy raras halladas en el equipage de D. G. de Jove Llános (y que me están sacando de quicio) encuentro la siguiente que debe ser de autor montañés:

«Tratado breve de la ¿bulneracion? de la lengua castellana: por Fr. Juan Luis Matienzo: en 12.º, perg.º».

¿Quién diablos iba a averiguar lo que significaba la «Crónica del Emperador Niño por Camús»? Pues yo lo interpreté así:

Crónica de Don Pero Niño, Conde de Buelna, por Gutierrez Diez de Gámez (edic. probable de Madrid, 1782) &.ª &.ª &.ª y basta de jaqueca.

Un millon de gracias por todo, y saludando respetuosamente á sus papás, queda á sus órdenes su invariable y buen amigo que de véras le quiere

Julio Somoza

 

Notes

[1] Escrito por Somoza encima de sus y suyas .