La Real y Militar Orden de San Fernando fue fundada en 1811 por la Regencia de España, a iniciativa de las Cortes de Cádiz, durante la cautividad de Fernando VII, como primer premio general al valor militar. Fue la primera condecoración de “mérito” por estar abierta a todo aquel que la mereciese, sin atender a razones de nobleza, cuna o graduación, creada en un momento en que España se encontraba sacudida por la Guerra de la Independencia.