Presentación de la Fundación Ignacio Larramendi
Luis H. de Larramendi
Presidente
Fundación Ignacio Larramendi
El centenario del nacimiento de Ignacio Hernando de Larramendi (1921-2001), mi padre, ha producido muy destacadas actividades, como seminarios, libros científicos, incluso una biografía exhaustiva, y siete bibliotecas virtuales –configuradas como micrositios dentro del último proyecto que acometió en su vida, las Bibliotecas Virtuales FHL, integradas ahora en la actual Biblioteca Virtual de Polígrafos– que dan cuenta de la pluralidad de sus intereses.
En el marco de MAPFRE hemos presentado la Biblioteca Virtual MAPFRE 1492, la Biblioteca Virtual Clásicos Tavera y la Biblioteca Virtual de las Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi. Desde el punto de vista del carlismo –mi padre era un carlista convencido, seguramente por tradición familiar al igual que yo–, hemos presentado dentro del Seminario Internacional Ignacio Larramendi y la dinamización de los estudios históricos del carlismo la Biblioteca Virtual Valle-Inclán, Cantor de la Tradición, la Biblioteca Virtual de Prensa Carlista digitalizada y la Biblioteca Virtual de Pensadores Tradicionalistas. A esta última dedicó los últimos días de su vida, discutiendo con el profesor Ayuso las directrices que tenía que seguir. Seguro que le habría complacido ver que se ha llevado a cabo, aunque exigente como era, querría más. Y lo mismo puede decirse de la Biblioteca Virtual de Polígrafos que planeaba con Xavier Agenjo.
Mi padre era carlista, era mecenas, era católico y era empresario. Se puede decir que esos sustantivos se condensan perfectamente con la denominación de empresario católico. Por eso se sintió atraído por las actividades de Acción Social Empresarial, que presidió desde 1978 hasta 1984. Antes y después de ese periodo contribuyó muchísimo al desarrollo de una serie de actuaciones de esa asociación, que Xavier Agenjo ha recogido en la «Introducción y nota a esta edición digital».
Yo he seguido su estela, en lo que se refiere a la presidencia de Acción Social Empresarial, desde 2013 a 2021. Y no es la menos provechosa de sus iniciativas la de haber llevado a cabo desde la Fundación Ignacio Larramendi, que también presido, y su empresa filial DIGIBÍS, la digitalización de todos los números de nuestra revista Acción Empresarial y de las monografías que también ha publicado ASE. Además, se ha efectuado un vaciado de todos los artículos que han aparecido en la revista.
Es evidente que con ello las publicaciones de ASE van a tener muchísima más visibilidad ipso facto, porque además esta Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi y Acción Social Empresarial está implementada en los programas informáticos que ha desarrollado DIGIBÍS y que permiten, gracias a los metadatos y a su repositorio, multiplicar su presencia en la web.
Acción Social Empresarial ha tenido a bien nombrarme presidente de honor y me ha permitido dirigir a los socios una carta abierta, cuyo último párrafo copio aquí:
Espero seguir siendo de alguna manera sal y luz por muchos años en este mundo, a través de la presencia agrupada en ASE, que multiplica su sabor… por lo que no puedo terminar sin el toque de gestor de cosas humanas: ¡Asociaos quienes no lo estéis, animad a vuestro entorno a hacerlo, participad en los actos y, sobre todo, sed la presencia de la Fe en Cristo Resucitado en los ambientes empresariales, directivos y profesionales en que estemos!
Creo que mi padre se habría sentido orgulloso, pero nunca satisfecho del todo, con esta nueva biblioteca virtual dedicada a las publicaciones de Acción Social Empresarial. Seguiremos actualizándola de forma constante para que desde la Fundación Ignacio Larramendi podamos contribuir a la visibilidad y accesibilidad de esas publicaciones, cosa que se ajusta como un guante a nuestros objetivos fundacionales.
Madrid, 28 de octubre de 2021
San Judas Tadeo
