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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > IV : (OLIVER-VIVES) > VALERA, CIPRIANO DE

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[p. 323]

Vamos a dar breves noticias bibliográficas de uno de los mas célebres protestantes españoles del siglo XVI, del calvinista Cipriano de Valera, comúnmente llamado El hereje español, que, habiendo tenido la desgracia de abandonar la religión de sus mayores, trabajó con increíble tenacidad para introducir en su patria las doctrinas reformistas, siendo incansable en componer y dar a la estampa libros en que tales doctrinas se enseñaban. Cipriano de Valera, sin tener conocimiento profundo de los idiomas orientales, como Casiodoro de Reina, ni ser grande helenista, como Francisco de Encinas, ni parecerse en nada al ilustre Juan de Valdés, uno de los primeros escritores del siglo XVI; siendo, en suma, un hereje vulgar, hubiera hecho más daño que todos ellos, a no ser tan adverso al protestantismo el espíritu de nuestra patria.

Cipriano de Valera nació en Sevilla por los años de 1532. Cursó la Teología en la Universidad de su patria, y, según refiere él mismo en la Exhortación que precede a su Biblia, fué condiscípulo del Dr. Benito de Arias Montano. Por su mal hubo de dar oídos nuestro Valera a las predicaciones del Dr. Juan Gil Egidio y del canónigo Constantino Ponce de la Fuente, célebres protestantes sevillanos. Temeroso de los rigores del Santo Oficio, buscó asilo en tierra extranjera, y, a lo que parece, fué uno de los autores de la Confesión de fe, dividida en 21 capítulos, publicada en Londres por los protestantes españoles en 1559. Valera, que hacía profesión de calvinista, residió en Ginebra, donde había iglesia de españoles e italianos, dirigida por un tal Balbani. De allí pasó a Inglaterra, donde vivió algún tiempo en calidad de presbítero protestante, y contrajo matrimonio con una dama inglesa. Incansable en la propagación de sus errores, pasó la vida en continuos viajes a Ginebra y Amsterdam. En esta última ciudad hizo una reimpresión de la Biblia de Casiodoro de Reina. Terminada la edición, Valera se desavino con el impresor Lorenzo Jacobi, y [p. 324] desde Amsterdam pasó a Leyden, con objeto de presentar un ejemplar de su libro al conde Mauricio de Nassau y a los Estados de Holanda. Jacobo Arminio, célebre heresiarca, cabeza de los Remonstrantes de Amsterdam, le dió una carta de recomendación para Juan Vittenbogaert, teólogo de su comunión en Leyden. La carta decia así: «Allá pasan Cypriano de Valera y Lorenzo Jacobi a presentar al Sr. Conde y a los Estados Generales algunos ejemplares de la Biblia Española, que han acabado ya de imprimir. Hay entre ellos alguna disensión, que compondréis, puesto que los dos se ponen en vuestras manos; es cosa de poco momento, y así, con facilidad, los pondréis en paz, y más que ambos son amigos, que hasta aquí con suma concordia y conspirando a un mismo fin, han promovido aquella obra, y están resueltos a no perder esta amistad, por cuanto tiene el mundo. Procuraréis cuanto esté de vuestra parte, que Valera se restituya a Inglaterra con su mujer, provisto de una buena ayuda de costa. Yo he hecho por él aquí lo que he podido. Y a la verdad es acreedor a pasar el poco tiempo de vida que le resta con la menor incomodidad que sea posible. Amsterdam y noviembre de 1602.» (Praestantium ac Eruditorum virorum epistolae, citado por Pellicer, Biblioteca de traductores.) En 1602 tenía Valera la edad de setenta años, según él mismo dice en la Exhortación citada. Ignoramos si vivía aún en 1625, en que se hizo segada impresión de su Nuevo Testamento. En este caso habría alcanzado la avanzada edad de noventa y tres años. Es lo cierto que desde el año de 1602 le perdemos absolutamente de vista.

Los escritos de Cipriano de Valera, en su mayor parte de extremada rareza, son los siguientes:

Dos Tratados, el primero es del Papa y de su auctoridad, colegido de su vida y dotrina. El segundo es de la Missa: el uno y el otro recopilado de lo que los Doctores y Concilios Antiguos y la Sagrada Escritura enseñan. En casa de Arnoldo Hatfildio, 1588, en 8 º (Aparece prohibido en el Indice expurgatorio de 1667.) Algunos creen que la edición se hizo en Hamburgo. En esta primera impresión no suena el nombre del autor.

Dos tratados, el primero es del Papa y de su autoridad colegido de su vida y dotrina. El segundo es de la Missa: el uno y el otro recopilado de lo que los Doctores y Concilios Antiguos y la Sagrada [p. 325] Escritura enseñan. Item un enxambre de los falsos milagros con que Sor María de la Visitación, priora de la Anunciada de Lisboa, engañó a muy muchos; y de cómo fué descubierta y condenada. Segunda edición augmentada por el mismo Author. Sin lugar (Londres, sin duda). En casa de Ricardo del Campo. Año de 1599. 8.º Ocho hoj. prel., 610 pág. y cuatro con la lista de los Papas. La Epístola al christiano lector que va al frente está firmada con la iniciales C. de V. (Cipriano de Valera).

Las dos ediciones de este libro son de extremada rareza y la segunda excede, bajo esté concepto, a la primera. Esta obrilla curiosa por las noticias que contiene de protestantes españoles, fué reimpresa hacia 1852 por D. Luis Usoz y Río, edición que asimismo escasea bastante (Tomo 6.º de la Colección de reformistas españoles).

Tratado para confirmar los pobres cautivos de Berbería en la cathólica y antigua fe, y religión christiana, y para los consolar con la Palabra de Dios en las aflicciones que padecen por el Evangelio de Jesu-Christo. Por tu causa, oh Señor, nos matan cada día: somos tenidos como ovejas para el degolladero. Despierta, ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre, psalmo 44. 23. Reimpreso por Usoz (Tomo 8.º de la Colección de Reformistas). Posteriormente se ha hecho otra edición (Madrid, 1869).

Al fin hallareys un enjambre de los falsos milagros y ilusiones del demonio, con que María de la Visitación, priora de la Anunciada de Lisboa engañó a muy muchos: y de cómo fué descubierta y condenada al fin del año de 1588. Sin lugar (Londres). En casa de Pedro Shorto. Año de 1594. En 8.º. Una hoj. de portada y 145 paginas. Fué reimpreso por Usoz.

Cathólico Reformado. O una declaración que muestra quanto nos podamos conformar con la Iglesia Romana, tal qual es el día de hoy, en diversos puntos de la Religión; y en qué puntos devemos nunca jamás convenir, sino para siempre apartarnos della. Item un aviso a los afficionados a la Iglesia Romana, que muestra la dicha Religión Romana ser contra los Cathólicos Rudimentos y fundamentos del Cathecismo. Compuesto por Guillermo Perquino, Licenciado en Sancta Theología y trasladado en Romance Castellano por Guillermo Massan, Gentil-Hombre y a su costa imprimido. En casa de Ricardo del Campo (Field), 1599, 8.º Cuatro h. prels. y 326 pp. de [p. 326] texto. La Epístola al lector lleva las iniciales C. de V. (Cipriano de Valera). Ignoro si Guillermo Massan trabajó en esta obra con Cipriano de Valera, o es solo un nombre fingido. El Santo Oficio se limita a decir en sus índices: «Guillermo Massan (teólogo alemán) la traducción que hizo en castellano del libro intitulado Cathólico Reformado, que compuso Guillermo Perquino, ambos autores condenados.»

Institución de la religión christiana, compuesta en cuatro libros y dividida en capítulos. Por Juan Calvino. Y ahora nuevamente traduzida en romance castellano. Por Cypriano de Valera. Sin lugar (Londres). En casa de Ricardo del Campo, 1597, en 4.º mayor. 15 h. prels., 1.032 pp. y 28 hojas de Tabla.

Este es el libro más raro de los publicados por Cipriano de Valera y uno de los más peregrinos de la bibliografía española. Pellicer supone que la edición se hizo en Ginebra, ignoramos con qué fundamento; la mayor parte de los bibliógrafos suponen hechas en Londres ésta y las demás impresiones de Ricardo del Campo (Richard Field). El Santo Oficio prohibió las Instituciones de la religión cristiana impresas en Wittenberg. Ignoramos si será edición distinta de la única hasta el presente conocida.

Madrid, por José López Cuesta, 1858. Tomo XIV de la Colección de antiguos reformistas españoles publicada por D. Luis Usoz y Río, parte en Londres y parte en Madrid (imprenta de Alegría). Este tomo, bastante escaso, contiene las Instituciones de Calvino, traducidas por C. de V.

Avisos a la Iglesia Romana sobre la indicción del Jubileo por la bula del Papa Clemente Octavo. Sin l. (Londres), en casa de Ricardo del Campo, año de 1600. Citado por D. Adolfo de Castro en su Historia de los protestantes españoles (Cádiz. 1852). Reimpreso por Usoz y Río a continuación del Tratado para confirmar en la fe cristiana a los cautivos de Berbería. (Tomo 8.º de su colección.

Traducciones de la Biblia

El Testamento Nuevo de Nuestro Señor Jesu-Christo. Luc. 2. 10. He aquí os doy nuevas de gran gozo, que será a todo el pueblo. Sin lugar (Londres). En casa de Ricardo del Campo, 1596. 8.º Ocho [p. 327] h. prels. y 742 pág. Es la traducción de Casiodoro de Reina, corregida por Valera. Él mismo la cita en su Exhortación. Año de 1596 imprimimos el Testamento Nuevo. Lleva un prólogo, que contiene curiosas noticias sobre traductores de la Biblia, repetidas lu go con mayor extensión en el prólogo de su Biblia de 1602. El editor hizo algunas alteraciones en la versión, suprimió las notas marginales, abrevió los sumarios de los capítulos y no tuvo cuenta con las variantes del texto Griego y de la antigua traslación latina.

La Biblia. Que es los sacros libros del viejo y nuevo Testamento. Segunda edición. Revista y Conferida con los textos Hebreos y Griegos y con diversas translaciones. Por Cypriano de Valera. (Escudo con las iniciales V. B. (Valera, Biblia, en la parte inferior). La palabra de Dios permanece para siempre. Esayas, 40,8. En Amsterdam, en casa de Lorenzo Jacobi, 1602. Folio, a dos columnas, 13 h. prels. y 268 f. para el Viejo Testamento; 67 para los libros apócrifos; 88 del Nuevo Testamento, y una para La interpretación de algunas palabras y las faltas de la impression. Es una reproducción de la Biblia de Casiodoro de Reina, corregido por Valera, de quien es la Exhortación que la precede, pieza muy curiosa, no mal escrita, y llena de interesantes noticias sobre traslaciones vulgares de la Biblia. Titúlase Exhortación al Christiano Lector a leer la Sagrada Escritura, En la qual se muestra quales sean los libros canónicos, o Sagrada Escritura, y quales sean los libros Canónico-Apocryphos. Hablando de Casiodoro de Reina, añade: «Resta ahora dar cuenta de lo que nos ha movido a hacer esta segunda edición. Casiodoro de Reina movido de un pío zelo de adelantar la gloria de Dios y de hacer un señalado servicio a su nación, en viéndose en tierra de libertad para hablar y tratar de las cosas de Dios, comenzó a darse a la traslación de la Biblia, la cual tradujo y así año de 1569 imprimió dos mil y seiscientos ejemplares, los cuales por la misericordia de Dios se han repartido por muchas regiones, de tal manera que hoy casi no se hallan ejemplares si alguno los quiere comprar. Para que, pues, nuestra nación española no careciese de un tan gran tesoro, como es la Biblia en su lengua, habemos tomado la pena de leerla y releerla una y muchas veces, y la habemos enriquecido con nuevas notas, y aun algunas veces habemos alterado con maduro consejo y deliberación, y no fiándonos de nosotros mismos (porque nuestra [p. 328] conciencia nos testifica cuán pequeño sea nuestro caudal) lo habemos conferido con hombres doctos y píos, y con diversas traslaciones, que por la misericordia de Dios hay en diversas lenguas el día de hoy. Cuanto a lo demás, la versión, conforme a mi juicio es excelente, y así la habemos seguido cuanto habemos podido, palabra por palabra... También habemos quitado todo lo añadido de los setenta intérpretes o de la Vulgata. que no se halla en el texto hebreo, lo cual principalmente ocurre en los Proverbios de Salomón. Esto digo para que si alguno confiriese esta versión con la que llaman Vulgata, y no hallare en ésta todo lo de aquélla, no se maraville, porque nuestro intento no es trasladar lo que los hombres han añadido a la palabra de Dios, sino lo que Dios ha revelado en sus sanctas Escripturas. Habemos también quitado las acotaciones de los libros apócrifos en los libros canónicos; porque no es bien hecho confirmar lo cierto con lo incierto, la palabra de Dios con la de los hombres. En los libros canónicos habemos añadido algunas notas, para declaración del texto, las cuales se hallarán de otra letra que las notas del primer traductor.» Tales son las modificaciones hechas por Cipriano de Valera en la Biblia de Casiodoro de Reina.

El Nuevo Testamento. Que es los Escriptos Evangélicos y Apostólicos. Revisto y conferido con el texto Griego. Por Cypriano de Valera. En Amsterdam. En casa de Henrico Lorenzo, 1625. 8.º prolongado. Frontis grabado, 765 páginas y una hoja blanca. Con sumario al comienzo de los capítulos y notas marginales. Es reimpresión del Nuevo Testamento incluído en la Biblia de 1602, y no del publicado en Londres en 1596.

—Oxford, 1862. Reimpresión hecha por la Sociedad Bíblica de Londres.

Posteriormente ha sido reimpresa la Biblia de Valera, ora en su totalidad, ora en parte, por las Sociedades Bíblicas de Londres y New York. No ponemos estas ediciones en el artículo de Valera, reservándolas para los anónimos, porque en ellas está alterado el texto y lastimosamente modernizado el lenguaje, no conservando ya rastros de su primitiva pureza. Tenemos entendido que Usoz hizo una reproducción fiel de la mencionada Biblia, pero no la hemos visto hasta el presente.

Hasta 1640 no prohibió el Santo Oficio todas las obras de [p. 329] Valera, pues en dicho año le encontramos citado con la calificacion de doctísimo hebraizante por D. Jusepe Antonio González de Salas, de quien va hecha larga mención en esta Biblioteca. Esto indica que en los primeros tiempos corrieron poco en España, gracias a la vigilancia del Santo Oficio.

Notas