Buscar: en esta colección | en esta obra
Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > IV : (OLIVER-VIVES) > QUINTANA, MANUEL JOSÉ

Datos del fragmento

Texto

[p. 119]

Nació en Madrid el 11 de abril de 1772. Hizo en Córdoba los primeros estudios y cursó después en la Universidad de Salamanca Filosofía y Derecho Civil y Canónico, graduándose de licenciado en esta última Facultad. Allí trató a Meléndez y a Cienfuegos, cobró afición a las Bellas Letras y empezó a dar muestras de su numen poético, siendo la más antigua de sus producciones conocidas el ensayo didáctico en tercetos Las Reglas del Drama, presentado al concurso abierto por la Academia Española en 1791. Terminada su carrera jurídica, fué nombrado, en 1795, agente fiscal de la Junta de Comercio y Moneda. En 1801 dió al teatro El Duque de Viseo , y en 1804, el Pelayo. El mismo año fundó, en unión con varios amigos suyos, las Variedades de Ciencias, Literatura y Artes, periódico excelente. En 1806, obtuvo el nombramiento de Censor de Teatros. En 1808, abrazó con fervor, y no sin exponerse a graves peligros, la causa de la patria, compuso las dos odas Al alzamiento de las provincias españolas contra los franceses y publicó el Semanario Patriótico. Invadida segunda vez la capital por las tropas Francesas, Quintana salió para Sevilla, donde fué nombrado por la Junta Central oficial mayor de su Secretaría y en tal concepto redactó la mayor parte de las proclamas y manifiestos que de aquel Cuerpo emanaron. En 1810, fué nombrado por la Regencia secretario de la Interpretación de Lenguas, y en 1811, secretario de Cámara y de la Real Estampilla, puesto que renunció muy pronto a consecuencia de sus querellas con Capmany. Las Cortes de Cádiz le nombraron vocal de la Junta de Censura e individuo de la comisión encargada de redactar un plan de estudios. En 1814, entró en la Academia Española y en la de Nobles Artes de San Fernando. Restablecido aquel mismo año el Gobierno absoluto, Quintana fué procesado y confinado a la Ciudadela de Pamplona, de donde vino a sacarle la revolución de 1820, que le colmó de honores, haciéndole presidente de la Junta Suprema de Censura, miembro de la Comisión protectora de la Libertad de Imprenta y Director general de Estudios, cargos de que vino a despojarle la reacción de 1823, forzándole a retirarse a un pueblo de Extremadura, donde permaneció hasta 1828, en que obtuvo permiso para volver a Madrid [p. 120] y dedicarse a sus tareas literarias. En 1833, fué restablecido en la mayor parte de los empleos y honores que perdiera diez años antes y promulgado el Estatuto Real, sentóse en el Estamento de Próceres, alcanzando en lo restante de su vida larga cosecha de distinciones, tan señaladas algunas como la de presidente de la Dirección de Estudios y más tarde del Consejo de Instrucción Pública y maestro de Su Majestad la Reina Isabel II. Hacia lo último de su vida, en 25 de marzo de 1855, fué coronado pública y solemnemente por mano de su augusta discípula, en el salón del Senado. Murió dos años después, en 11 de mayo de 1857.

Se han publicado en España y en el extranjero numerosas biografías de Quintana. Deben consultarse especialmente la de Cazzaniga, Vita ed opere de Quintana, impresa en Milán en 1835, y la escrita por un sobrino del ilustre poeta, dada a la estampa al frente de sus Obras inéditas. Las Memorias del mismo Quintana y un curioso escrito del señor Bono Serrano sobre sus últimos momentos, pueden completar estas indicaciones.

No entraremos en el examen de las obras del más grande de los poetas del siglo XVI, puesto que ya lo hizo extensamente, con copia de datos, alta crítica y brillante estilo en su discurso de entrada en la Academia Española el Excmo. Sr. D. L. A. de Cueto, sucesor allí del cantor de la Imprenta y de la Vacuna. Por otra parte, hay obras cuyo valor no se discute y de ellas son muchas de las de Quintana. Los defectos que amenguan sus indisputables y superiores excelencias, han de atribuirse unos a la índole rígida y poco flexible del poeta, otros a la influencia de la filosofía enciclopedista y de cierto sistema político, no pocos a las doctrinas literarias dominantes en el último tercio de la pasada centuria. Quintana es en todo el poeta del siglo XVIII, así en lo bueno como en lo malo; tal como es, hemos de aceptarle; los lunares de sus cantos son parte de su propia individualidad artística.

Las obras de Quintana son:

Poesías líricas. La primera edición que hemos visto es de 1802, Imprenta Real, 8.º y comprende menor número de composiciones que las dos siguientes, pero es digna de consideración: 1.º, por contener una oda más, la dirigida A Elmira, no reimpresa en adelante; 2.º, por presentar llena de variantes y no poco mutilada [p. 121] la Oda a la Imprenta, sobre todo en la invectiva contra Roma; 3.º, por llevar notas de algún interés no reproducidas más tarde.

Segunda edición, Madrid, 1813. Tipo de todas las posteriores. La Oda a la Imprenta aparece íntegra, y se añaden otras composiciones muy notables, entre ellas los dos cantos de España Libre, impresos por separado en 1808, como lo habían sido también las Odas al Mar, A la Imprenta, A la Vacuna, A Padilla y alguna otra. En el mismo año de 1808 se imprimió un tomito de Poesías Patrióticas, que encierra casi todas las citadas, con más el Panteón del Escorial y alguna otra que no recordamos.

Tercera edición. Madrid, 1831. Dos tomos 8.º Imprenta Nacional. Falta la dedicatoria a Cienfuegos, pero se añaden las Reglas del Drama y las dos tragedias El Duque de Viseo y el Pelayo, impresas sueltas, años antes, sin consentimiento del autor. Perdió éste, en 1814, los manuscritos no completos de otras tres tragedias, Roger de Flor, Blanca de Borbón y el Príncipe de Viana. El Duque de Viseo es una refundición del Castle's Spectre de Lewis.

Vidas de Españoles Célebres Tomo I. Madrid, 1807 Imprenta Real, 8.º, comprende las biografías del Cid, Guzmán el Bueno, Roger de Lauria, el Príncipe de Viana y Gonzalo de Córdoba.

Vidas de Españoles Célebres. Tomo II. Madrid, 1830. Imprenta Real. 8.º Contiene las de Vasco Núñez de Balboa y Francisco Pizarro.

Vidas de Españoles Célebres. Tomo III. Madrid, 1833. Contiene las biografías de D. Álvaro de Luna y Fr. Bartolomé de las Casas.

Colección de poesías selectas castellanas desde el tiempo de Juan de Mena hasta nuestros días. Madrid, 1807. 8.º Gómez Fuentenebro y C.ª Con una dedicatoria a Meléndez y un estudio sobre la poesía castellana dividido en seis capítulos. Tres tomos 8.º

Segunda edición. Madrid, 1830. Cuatro tomos 8.º Se añadieron notas críticas sobre cada una de las composiciones, un tomo de poesías del siglo XVIII y un discurso sobre la poesía castellana en este período, tan extenso como el primero.

Musa Épica. Madrid, 1833, 12.º, por D. Miguel de Burgos. Dos tomos. Encierra fragmentos de nuestros poemas épicos de los siglos XVI y XVII con un extenso y excelente Discurso Preliminar.

[p. 122] Estas dos colecciones han sido reimpresas en París, por la casa de Baudry, con los títulos de Tesoro de la poesía castellana y Tesoro de los Poemas Castellanos, con algunos aditamentos. De las Poesías líricas de Quintana y de las Vidas de Españoles Ilustres, hay muchas ediciones.

Cartas Políticas a Lord Holland sobre los sucesos de España en la segunda época constitucional. Madrid, Rivadeneyra, 1852. 8.º

Todas las obras antedichas están reunidas en el tomo intitulado:

Obras Completas del Excmo. Sr. D. Manuel José Quintana, con un prólogo por D. Antonio Ferrer del Río. Madrid, Imp. y Est.º de M. Rivadeneyra, 1852. Tomo XIX de la Biblioteca de AA. Españoles. Divídese en las tres secciones de Literatura, Historia y Política, y abraza además de los escritos referidos, la Vida de Cervantes, refundición de otra publicada en 1797, al frente de una edición del Quijote hecha en la Imprenta Real; la Noticia biográfica de Meléndez, escrita para la colección de sus obras impresa en 1820; el Informe sobre instrucción pública, extendido por orden de la Regencia en 1813, y el Discurso pronunciado en la apertura de la Universidad Central en 1822.

Obras Inéditas del Excmo. Sr. D. Manuel J. Quintana. Madrid, 1872. Medina y Navarro, Editores. 4.º Con una biografía del autor escrita por su sobrino y un prólogo del señor Cañete.

Comprende este tomo veintitrés poesías inéditas y dos no coleccionadas (la Elegía a la muerte de la Duquesa de Frías y el Epitalamio de la Reina Cristina): la Defensa de las Poesías ante el Tribunal de la Inquisición, un fragmento de la Vida del Duque de Alba y la Memoria sobre el proceso y prisión de Quintana en 1814.

Quedan sin coleccionar diversos escritos de Quintana, cuales son:

Artículos en las Variedades de Ciencias, Literatura y Artes, periódico publicado desde enero de 1804 hasta 1805, dos veces al mes, y cuya colección, hoy muy rara, forma ocho volúmenes. Los artículos de crítica literaria son casi todos de Quintana.

Artículos en el Semanario Patriótico, publicado primero en Madrid y más tarde en Sevilla desde 1808 a 1809.

Prólogos al Romancero y Cancionero de la colección [p. 123] Fernández, a La Conquista de la Bética de Juan de la Cueva y a las Poesías de Rioja insertos en la misma colección.

Traducción

Fragmentos del Pastor Fido de Guarini. Son cuatro, insertos en todas las ediciones de poesías de Quintana desde la de 1802.

Titúlanse:

Discurso de Lineo a Silvio.

Aminta y Lucrina.

Corisca.

El Sátiro.

Los tres últimos están en versos sueltos. Comenzó a traducir Quintana el drama pastoril entero, descontento de la versión de Cristóbal Suárez de Figueroa, a la verdad muy poco poética. Propúsose nuestro ilustre poeta hacer una traducción que compitiese con el Aminta de Jáuregui, pero distraído por otros cuidados sólo publicó estos retazos, admirablemente versificados e iguales o superiores al original mismo. Es de sentir que no continuase este trabajo, que sin duda hubiera corrido parejas con el de Jáuregui, muy admirado por Quintana.

Santander, 24 de junio de 1876.

En el tomo LXI de AA. Españoles (tercero de Líricos del siglo XVIII) se han reproducido todas las poesías incluídas en las Obras Inéditas, la oda a Elmira, una epístola A Valerio, leída en la Academia de San Fernando, y algunos de los artículos de crítica publicados en las Variedades.

Notas