Buscar: en esta colección | en esta obra
Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > II : (DOMENECH-LLODRÁ) > LEONARDO DE ARGENSOLA, BARTOLOMÉ

Datos del fragmento

Texto

[p. 318]

Nació en Barbastro, por los años de 1564. Curso en la Universidad de Huesca Filosofía y Derecho. En 1588 era rector o cura párroco de Villahermosa, en los Estados del Duque de este nombre. En 1591 presenció en Zaragoza los disturbios que siguieron a la fuga de Antonio Pérez. A Salamanca pasó por los años de 1597, con intento, sin duda, de perfeccionar sus estudios. Al poco tiempo eligióle para capellán suyo la Emperatriz Doña María de Austria, de quien era secretario Lupercio Leonardo, hermano mayor de nuestro poeta. Muerta en 1603 esta Princesa, y trasladada a Valladolid la corte, siguióla Bartolomé, tal vez protegido por el Conde de Lemos, que en 1609 le dio comisión de escribir la Historia de las Molucas, y en 1611 llevóle consigo a Nápoles, de igual suerte que a su hermano Lupercio, a su sobrino D. Gabriel Leonardo de Albión, a Mira de Mescua, a Barrionuevo, a Duque de Estrada y a otros no menos felices ingenios. En los apacibles solaces de la Academia de los Ociosos y de la Poética, que el mismo [p. 319] Conde estableció en su palacio, pasó Bartolomé alegres días en Nápoles, turbados sólo por la muerte de su hermano, ocurrida en 1613. Dos años después hizo Bartolomé un viaje a Roma con objeto de conseguir alguna dignidad eclesiástica, y obtuvo, en efecto, una canonjía en el Pilar de Zaragoza, recibiendo del Papa Paulo V señaladas muestras de estimación y afecto. Casi al propio tiempo nombráronle cronista de Aragón los diputados de este Reino. Tomó posesión de este cargo en 1616 y estableció su residencia en Zaragoza. En 1618 honróle Felipe III con el cargo de cronista regio de la corona aragonesa, reuniendo así entrambos títulos, como los había reunido su hermano Lupercio. En el cultivo de la poesía y de la historia, transcurrió plácidamente el resto de sus días. Murió en Zaragoza el 26 de febrero de 1631, siendo sepultado en la capilla de San Martín, de la Seo.

El nombre de Bartolomé Leonardo, como el de su hermano Lupercio, es clásico en nuestra literatura. Entrambos son los más felices representantes de la que pudiéramos llamar escuela aragonesa, dechado de severidad y buen gusto; entrambos merecieron el título de Horacios Españoles; entrambos fueron guardadores fieles de la pureza de la lengua, hasta el punto de afirmar de ellos Lope de Vega que habían venido de Aragón a reformar en nuestros poetas la lengua castellana, que padece por novedad frases horribles con que más se confunde que se ilustra. Las sátiras y epístolas de Bartolomé son, sin duda, las primeras de nuestro Parnaso, y por más que de las de Horacio disten harto, no temen el parangón con las de Boileau. Sus sonetos sólo ceden a los de Arguijo. Algunas de sus canciones tienen todo el movimiento y el entusiasmo de la oda heroica, aunque en el género lírico nunca brillen tanto como en el moral y filosófico.

Las obras de Bartolomé, son:

Conquista de las Islas Malucas al Rey Phelipe III nuestro Señor, escrita por el Licdo. Bartholomé Leonardo de Argensola Capellán de la Magestad de la Emperatriz y Rector de Villahermosa. En Madrid, por Alonso Martín, año M.DCIX. Folio. Precédela una apología de su hermano Lupercio contra los censores de esta obra, escrita más en el estilo florido de la novela que en el grave y austero de la historia, contra lo que pudiera esperarse del genio de su autor. Por lo demás es un libro agradablemente escrito y una de las mejores historias de sucesos particulares que [p. 320] existen en nuestra lengua. ¡Lástima que no haya sido reimpreso! Primera Parte de los Anales de Aragón que prosigue los del Secretario Gerónimo Çurita, desde el año 1516 del nacimiento de nuestro Redentor, por el Dr. Bartholomé Leonardo de Argensola, rector de Villahermosa, canónigo de la santa iglesia metropolitana de Çaragoça, cronista del Rey nuestro señor, de la corona y reino de Aragón. Çaragoça, por Juan de Lanaja, 1630. Folio, a dos columnas, 15 hs. prls., 20 de índice y 1.128 páginas. Comprende este tomo el reinado de Carlos V hasta 1529. Fueron continuados por los cronistas Andrés de Ustarroz, Zayas, Dormer y Panzano. Escribió cada uno un volumen en folio y llegan entre todos al año 1558 en que murió el Emperador Carlos V. Tienen más de historia general que de la particular aragonesa. Andrés y Dormer, pero sobre todo Zayas y Panzano, son muy inferiores en el estilo, en la erudición y en la crítica a Bartolomé Leonardo de Argensola.

Relación del Torneo de a caballo con que la Imperial Zaragoza solemnizó la venida de la Serenissima Reyna de Hungría y de Bohemia, Infanta de España, etc. Por el Dr. Bartholomé Leonardo y Argensola, etc. Impresa en Zaragoza por Juan de Lanaja y Quartanet, Impressor del Reyno de Aragón y de la Universidad, año de 1630. 4.º Opúsculo raro, que no hemos tenido ocasión de ver.

Advertencias a la parte de Historia de Aragón de Luis de Cabrera Chronista de Castilla. Ms. Constaba de 136 hs. en folio y existía por los años de 1751, en la biblioteca de D. Francisco Cascajares, presidente de la chancillería de Granada. En su poder le examinó D. Juan de Iriarte.

Alteraciones Populares en Zaragoza, año de 1591. Escribió sólo la primera parte, que alcanzaba al año 1586. Por causas fáciles de suponer no se imprimió esta obra escrita en desagravio del honor aragonés, y hasta se mandó suspender su continuación a nuestro cronista. Consérvase ms. parte de la primera en la Biblioteca de la Academia de la Historia, E-157, tomo de Varios.

Comentarios para la historia de Aragón. Comprendían desde el año 1615 al 1627. Ms. Viólos Latassa en la Biblioteca del canónigo Turmo.

Carta en respuesta a la de D. Juan Briz Martínez, Abad de San Juan de la Peña, de algunos desengaños para una nueva historia del Reyno de Navarra. Cítala Pellicer (Biblioteca de Traductores) con referencia al catálogo de Rafael Trichetti du Fresne.

[p. 321] Sátira del incógnito. Ms. De ella poseía una copia Pellicer, quien advierte que la escribió el rector de Villahermosa hacia 1602 y no se atrevió a darla a la estampa por la libertad con que en ella se reprenden los vicios cortesanos. Por igual razón no ha sido incluída en las ediciones de sus obras poéticas.

Tres diálogos satíricos a la manera de Luciano: Menipo. Demócrito. Dédalo. Consérvanse en el códice T-106 de la Biblioteca Nacional, que consta de 95 folios. El diálogo primero se intitula Menipo litigante, y son sus interlocutores Arsitas y Menipo. En el folio 33 comenta el Demócrito, cuyos interlocutores son Damageto e Hipócrates. En el folio 69 está el Dédalo, diálogo entre este personaje y Polites. Asunto son del primero de estos coloquios la necedad de los litigantes y corrupción de jueces y abogados; versa el segundo sobre las locuras de los hombres, y el tercero cifra por oculto modo las persecuciones de Antonio Pérez. Dignos son de ver la luz pública.

Rimas de Lupercio i del Dolor Bartholomé Leonardo de Argensola. Con licencia y privilegio de la corona de Castilla y Aragón. Zaragoza, Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia, 1634. 4.º Quince folios de preliminares y 502 páginas.

En el mismo año se hizo otra edición, que sólo se diferencia de ésta en tener frontis grabado y un soneto de D. Francisco Diego de Zayas en loor de los Leonardos. Aprobaron estas Rimas Lope de Vega y D. Lorenzo Vander-Hammen.

No todas las poesías de Bartolomé ni de Lupercio entraron en esta colección, formada por D. Gabriel Leonardo, hijo del segundo. En diversos códices del siglo XVII hay varias composiciones inéditas, aunque casi todas de escasa monta. Salvá apunta en su catálogo dos manuscritos de las poesías de ambos hermanos existentes en su Biblioteca. El primero consta de 300 hojas útiles y abraza, además de las poesías impresas, quince sonetos y ocho décimas de Bartolomé, inéditos, y un soneto, un dístico, un proemio al Certamen del Santísimo Sacramento, unas estanzas y treinta tercetos de una carta empezada a su hermano (ya impresa por Pellicer). El soneto ha de ser el que comienza:

Gala no cites a Platón o alega...

diversas veces impreso. El segundo códice, rotulado Libro de todas las obras, que se han podido recoger de los dos hermanos [p. 322] Lupercio y Bartolomé L. de Argensola, consta de 392 hojas, 46 de ellas en blanco. Abraza además de las poesías los diálogos y los Advertimientos a los Diputados del Reino de Aragón, sobre las partes que ha de tener el perfecto cronista, opúsculo inédito de Bartolomé. En los códices M-10, 150 y 192 de la Biblioteca Nacional, hay poesías de Bartolomé Leonardo, entre ellas algunas inéditas.

Gracián, en su Agudeza y arte de ingenios, reprodujo como ejemplos varias poesías de entrambos hermanos. Sedano, en el Parnaso Español, les dió entrada, si bien atribuyendo a Bartolomé dos composiciones ajenas, excelentes y famosísimas la canción de Mira de Amescua, Ufano, alegre, altivo, enamorado... y la Epístola Moral a Fabio, que por otro error ha venido, durante cerca de un siglo, adjudicándose a Rioja, hasta que por diligencia del señor D. Adolfo de Castro hemos sabido que pertenecía al capitán Alonso Fernández de Andrada. Aparte de esto, publicó Sedado algunas poesías inéditas de entrambos hermanos, una de ellas la epístola de Bartolomé a Alonso Ezquerra. En todas las antologías impresas con posterioridad al Parnaso han tenido entrada nuestros poetas.

Existen dos reimpresiones de sus obras; forma la una los tomos I, II y III de la colección de poetas españoles de D. Ramón Fernández (P. Pedro Estala) e impresa en Madrid, 1786, Imprenta Real. El primer volumen está formado por las poesías de Lupercio; el segundo y tercero, de los cuales el uno consta de cinco páginas preliminares y 224 de texto; y el otro de nueve y 212, están dedicados a Bartolomé.

La segunda reimpresión se ha hecho en el tomo II de Poetas líricos de los siglos XVI y XVII (XLII de AA Españoles). Las poesías de Bartolomé se extienden desde la página 291 a la 361.

Hizo Bartolomé las bellísimas traducciones que expresamos a continuación:

Salmo Quam dilecta. En tercetos, fáciles y armoniosos como todos los del autor, consumado maestro en esta difícil combinación rítmica. Va precedida de seis tercetos originales de introducción.

Salmo Ad perennis vitae fontem. En tercetos, de igual mérito que los de la versión anterior.

Paráfrasis del salmo Super flumina Babylonis. Solo la perjudica el parangón con la de Jáuregui.

[p. 323] Himno Jesu, corona virginum. Es excelente. Ésta y la primera de las versiones de salmos fueron, con buen acuerdo, insertas como modelos en el tomo I de la Colección de AA. latinos y castellanos, formada de Real Orden en 1849.

Sátira IX del libro 1.º de Horacio, Ibam forte via sacra. Está en tercetos, y la reprodujo Burgos en las notas a su propia versión.

Oda 35 del libro 1.º de Horacio, Oh Diva gratum quae regis Antium.

Oda 7.ª del libro 3.º de Horacio, Quid fles, Asterie. Me parece inferior a la que hizo su hermano Bartolomé Leonardo.

Epigrama de Marcial, Inscripsit tumulo (16.º del libro 9.º).

Epigrama del mismo, Si memini fuerunt quatuor (76.º del libro 1.º). La segunda de estas dos felices versiones ha llegado a hacerse proverbial.

Además de estas versiones poéticas, tradujo Bartolomé L. en prosa las tres obras siguientes:

Vida y martirio de S. Demetrio escrita por Simeón Metaphrastes en latín y traducida por mandado de la Emperatriz D.ª María de Austria. Cítala N. Antonio como ms. en poder de su amigo D. Lorenzo Coco. Ignórase su paradero.

Diálogo de Mercurio y la Verdad, De Luciano. Traducido del Griego. Lo publicó Pellicer en su Biblioteca de traductores.

Regla de perfección, que escribió en inglés Fr. Benito Filchio, Capuchino, y mandó traducir al latín Fr. Gerónimo a Castro-Farretorum, general de su orden. Imprimióse en Zaragoza la versión castellana de Bartolomé por J. de Lanaja en 1628, pero se ha hecho tan rara que ni Pellicer, ni nosotros, ni nadie que sepamos ha logrado verla.

Santander, 25 febrero 1876.

Notas