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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > II : (DOMENECH-LLODRÁ) > GRACIÁN DE ALDERETE, DIEGO

Datos del fragmento

Texto

[p. 177]

Fué hijo de Diego García, armero mayor de los Reyes Católicos. Estudió Filosofía y Humanas Letras en la Universidad de Lovaina, cuyos escolares trocaron por familiar corruptela el apellido García por el de Gracián, que llevó el resto de su vida y con el que hoy es conocido. Fué su principal maestro Luis Vives, en cuya casa residió con otros jóvenes españoles, entre ellos, según probable conjetura, el burgalés Francisco de Encinas, famoso después entre nuestros heterodoxos, y a la par helenista egregio, de quien va hecha larga mención en esta Biblioteca. Las letras griegas fueron también el más sabroso alimento para Diego Gracián, que conocido ya por la justa fama de su erudición e ingenio, obtuvo el cargo de secretario de Carlos V, encargándose especialmente de la interpretación de lenguas extrañas, como lo exigían de derecho sus conocimientos filológicos. El mismo empleo conservó durante el reinado de Felipe II, siendo generalmente apreciado de los varones más esclarecidos de su tiempo, así por sus dotes intelectuales como por las prendas de su carácter. Contrajo matrimonio con una hija de Juan Dantisco, Embajador [p. 178] del Rey de Polonia cerca del César, y tuvo de ella numerosa prole insigne en virtud y en letras, señalándose sobremanera Tomás Gracián, secretario de Felipe II, como lo había sido su padre; Fr. Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, carmelita descalzo, escritor fecundo, elegante y piadosísimo, muy elogiado por Santa Teresa; Antonio Gracián, traductor de los Pneumáticos , de Hierón Alejandrino, y Lucas Gracián Dantisco, que lo fué del Galateo , de Giovanni de la Casa. Aludiendo a la felicidad doméstica que alcanzó Gracián, escribe Lope de Vega en el Laurel de Apolo:


   Su siglo fué dorado,
Que todo lo vivió, sus hijos viendo
De santos y de sabios coronado.
¡Oh milagro estupendo!
Que alcance un hombre a ver todos discretos
Sus hijos caros y sus dulces nietos.

Noventa años vivió Gracián, y durante ellos hermanó con los deberes de su cargo oficial el cultivo de las letras castellanas, que a él debieron las excelentes versiones, a continuación registradas con el esmero y diligencia bibliográfica que nos han sido posible:

Morales de Plutarco| Traduzidos de lengua Grie-| ga en Castellana.

Los títulos de las obras que en estos| Morales se contienen, se verán| en la plana siguiente.

Impresso en Alcalá de Henares| por Juan de Brocar| 1548| Con privilegio . Folio gót. a dos columnas. 10 hs. prls. y 203 de texto.

Morales de Plutarco, traduzidos de lengua| Griega en Castellana, contienen las obras siguientes:

Apothegmas, que son los dichos notables y breves de los emperadores, reyes, capitanes, legisladores, oradores, varones y mujeres ilustres de todas naciones.

De la amistad repartida en muchos.

Cómo se ha de refrenar la ira.

De la tranquilidad y sosiego del ánimo.

Que son mayores las dolencias y pasiones del ánimo que las del cuerpo.

Contra la codicia de las riquezas.

[p. 179] Que no se debe tomar a logro.

Del daño que cansa la vergüenza o empacho.

Contra los que son curiosos por saber vidas agenas.

De la virtud y del vicio.

Que la virtud se puede enseñar.

Del oficio del oyente.

Cómo se conoscerá el que va aprovechando en la virtud y buenas costumbres.

De la prudencia contra fortuna.

Que la fortuna no baste a hacer a uno miserable.

Consuelo para los que vive, en destierro o fuera de su patria.

De la fortuna de los romanos; que trata cuál les valió más, la fortuna o el esfuerzo.

De la fortuna de Alejandre, que trata si sus grandes hazañas fueron por esfuerzo o por fortuna.

De las ilustres mujeres, de sus virtudes y esfuerzos.

Paralelos, que son comparaciones de hazañas antiguas con otras modernas.

SEGUNDA PARTE

Política que son preceptos para la gobernación de la república.

De tres géneros de república.

Que hombre anciano debe gobernar la república.

De la doctrina del príncipe.

Que el sabio ha de conversar con el príncipe.

Preceptos y reglas del matrimonio.

Preceptos de la crianza de los hijos.

Del amor con los hijos.

Preceptos y reglas de sanidad.

TERCERA PARTE

Cómo se conocerá el que es amigo o lisongero.

Cómo se podrá sacar provecho de los enemigos.

De la diferencia entre el odio y la envidia.

Está dedicada la presente versión al Emperador Carlos V. Los Apothegmas habían sido ya impresos en Alcalá por Miguel [p. 180] de Eguía, 1533, edición que no ha llegado a nuestras manos. Inmenso servicio prestó Gracián a nuestra literatura con esta traducción (única que poseemos de los Morales) hecha directamente del texto griego, no sin tener a la vista las traducciones latinas de Erasmo, Guillermo Budeo y otros helenistas del Renacimiento, según hemos observado (y puede comprobarse fácilmente) por la comparación entre unas y otras. La prosa de Gracián es elegante y castiza, y si algún error de interpretación observamos en su trabajo, ha de atribuirse muchas veces a los textos griegos, no muy correctos, y a las imperfectas interpretaciones latinas que consultó. No es del todo completa la traducción de los Morales (título que se aplica a todas las obras no históricas de Plutarco): faltan, entre otros, los tratados Del estudio de la Poética, De la Música, Cuestiones Convivales, De la tardía venganza de los Dioses, De las opiniones de los filósofos naturales, De Isis y Osiris, Del silencio de los oráculos, Del demonio de Sócrates, De la malignidad de Herodoto , etc., etc., todos los cuales omitió Gracián o por creerlos de interés menos general que los que tradujo, o por juzgar, y con razón, que se les había aplicado con harta impropiedad el título de Morales , versando los más sobre cuestiones eruditas, ajenas a la Ética práctica, argumento de los demás libros.

Morales de Plutarco... Salamanca, 1571, por Alejandro de Canova . Folio. Presenta esta edición notables enmiendas y lleva entre los preliminares unos bellísimos versos latinos de Cristóbal Calvete de Estrella, que trasladaremos aquí para evitar su pérdida:

AD ANTONIUM GRATIANUM DANTISCUM.
       Encomium

   Plutarchi accipe, Gratiane, libros
Plenos eximia eruditione
Et plenos sophiae rosis severae,
Quales ingenuas decent puellas,
Et plenos monitis et institutis,
Praeceptisque Platonis et sophorum:
Quos Pandioniae efferunt Athenae,
Quos prudens Dea laudat, atque demum
[p. 181] Plenos moribus inclytisque Regum
Factis nobilium, ducumque dictis,
Romano sale et Athico lepore
Tinctis. Hinc violas legas nitentes
Hinc flores niveos legant puellae
Et dulces magis atque suaviores,
Quam quos Hybla dat, aut olens Hymettus
Quos Graecis dedit inclytus magister
Trajani, monumentaque haec reliquit
Aeterne, ingenioque culta magno.
Non haec maximos auctor atque princeps
Romani eloquii, atque lux corusca
Doctrinae Cicero omnis improbaret,
Non hace diceret ex Hyantide esse
Pingui esorta, sed Attica ex acuta.
Non juraret in acre esse natum
Crasso, sed tenui et quidem nitenti,
Plutarchum Venusinus ille vates.
Non Beotiae in urbe nobili olim
Pugna cladeque Atheniensium atra
Cheronea habuisse Flaccus ortum
Sed doctis genitum fuisse Athenis.
Illum Pindarica lyra sonaret
Cujos clara opera haec manent, et aevum
Sunt mansura per omne, dum Citheron
Durabit, superest nomen urbis
Tantum. Jam periit, nec ullus ejus
Extat vicus. At et decus superbum
Et laudem referet perennem in orbe
Cheronea sui labore alumni,
Quem nunc Hesperiae ultimae per oras
Et regna omnia fecit ire cultum
Hispana toga et elegante lingua,
Antoni, egregium decus bicornis
Parnassi, ille tuus parens disertus,
Regum interpres, et innubae Minervae,
Et caducifero Deo, et venustae
Gratus Cypridi Cynthioque pulchro,
Cui dona ingenii boni et sagacis
Mentis dulcia, Gratiaeque gratum
Cognomen tribuere blandientes:
Et cui nunc operam vicariam ipse
Praestas, exequisque, Gratiane,
Suavi gratia et anxio labore,
Et cura vigili fideque munus
Linguarum. Dedit hoc tuo parenti
[p. 182] Caesar Carolus, hoc tibi Philippus
Regum maximus omnium libenter
Concessit juveni, indolemque raram,
Et dotes animi tui atque mentis
Sincerae, ingeniique acumen aeris,
Admiramque peritiam utriusque
Linguae et nobilium artium. Daturus
Est munus tibi regium, atque dignum
Hac virtute tua. Hoc chorus sororum
Poscit castalidum: hoc severa virgo
Magni nata jubet Jovis cerebro,
Hoc Phebus petit, aligerque divus.
At donis aliis refers parentem
Joannam genere et pudore claram
Dantiscam, et Niobe quidem superbe
Foecundam magis et boatiorem
Tam multa roseo decoram prole.
Sed linguam pater ipse Gratianus
Hispanam excolit, atque ditiorem
Reddit: nobilitatque per patentes
Europes, Asiae, Africaeque terras,
Nec non auriferum ampliat per orbem.
Qui jam Thucydidem brevem atque demum
Et dulcem Xenophontem et eloquentem,
Plutarchumque etiam pereruditum,
Expertumque Onosandrum et instruentem
Rebus militiae artibusque belli
Reges magnanimos ducesque claros
Ex graeco egregiè probéque vertit
Sermonem in patrium. Sed et libellos
Quosdam Isocratis Attici et Dionis,
Cui Clio dedit aureum os habere,
Divinique Agapeti, adire magnum
Jussit Caesarem, eumque convenire
Et mandata referre Gratiani
Lingua Hispana, habitu suaeque gentis
More. Hinc Austriacam evolent in aulam
Exculti, nitidi, utiles libelli.
Ad te confugiant, tuumque numen
Poscunt. Hos gremio tuo foveri,
Caesar maxime, et excipi benigne
Addictus tuus ipse Gratianus
Majestati avide cupit petitque.
Qui dono hos dedit optimos libellos
Addixitque tuae atque consecravit
Virtuti, imperio, inclitaeque rerum
[p. 183] Laudi et gloriae, in impium tyrannum
Ad dirum, horribilesque Marte Turcas
Gestaron. At numeris vetat referre
Regum Calliope, ducumque facta
Caesar splendida mollibus. Sed illa
Smyrnaeis tua sunt canenda plectris.
Hoc Antonius editus parente
Claro nobilitate Gratiano
Laus Phebi rosei, decusque dulce
Coetus virginei, juga atque colles
Frondosos Heliconis atque Pindi
Perrhaebi, scopulosaque antra Cyrrhae,
Fontesque Aoniae sacros colentis
Praestabit. Quis enim altius per orbem
Laudes, fortia facta, resque gestas
Illo eferre tuas, et usque ad astra
Andino poterit sonare cantu?
Quin Hispano etiam toqui ore fecit,
Antoni, genitor tuus Latinos
Auctores Didacus tot expedite,
Et Gallos Italosque, quot referre
Non posset numeris Camoena blandis.
Unde Hispaniae in omne tempus urbes
Obstrinxit sibi, et oppida atque gentes,
Qui indelebile nomen atque laudem
Insignem sibi posterisque cunctis
Sollerti ingenio, labore multo,
Cura sollicita, atque pertinaci
Quaesivit studio atque comparavit:
Quam nec livor edax, nec ignis ater
Consumet: cithara tuum Thalia
Semper pro veteri pioque amore
Inter nos, Didace, et fide perenni
Cantabit mea, Gratiane, nomen.

Varias Vidas de Plutarco entre ellas las de Temístocles y Furio Camilo. Testifica de la existencia de estas versiones el mismo Gracián en el prólogo de los Morales , al censurar la antigua y ruda interpretación de Alonso de Palencia: «Así están traducidas en romance castellano las vidas de este mismo autor Plutarco, que más verdaderamente se pueden llamar muertes o muertas de la suerte que están tan escuras o faltas y mentirosas, que apenas se pueden gustar ni entender, por estar en muchas partes tan diferentes de su original griego, cuanto de blanco a prieto como yo he mostrado a personas doctas en algunas que yo he [p. 184] traducido del griego, que andan impresas agora de nuevo con otras sin nombre de intérprete.» Las últimas palabras citadas no se hallan en la primera edición (Alcalá, 1548), lo cual indica que la edición de las vidas sin nombre de intérprete verificóse entre 1548 y 1571, circunstancias que concurren en la de Strasburgo de 1551, de la cual penetraron en España muchos ejemplares en que no se expresaba el nombre del intérprete, que lo fué Francisco de Enzinas, a la sazón protestante y perseguido por el Santo Oficio.

Dos de las vidas (Temístocles y Camilo) llevan diversa foliatura, lo cual induce a creer que se adoptó este medio para distinguirlas de las otras seis, siendo las unas de Gracián y de Enzinas las otras. Pueden verse con más extensión los fundamentos de esta creencia en el artículo Enzinas del presente catálogo.

Historia de| Thucydides| Que trata de las guerras entre los Pelo-| poneses y Athenienses. La qual, allende las| grandes y notables hazañas por mar y| por tierra, de los unos y de los otros y de| sus aliados y confederados, está llena de| oraciones y razonamientos prudentes y| avisados a propósito de paz y de guerra.| Traduzida de len-| gua Griega en Castellana, y dirigida al muy alto y muy poderoso Señor| D. Carlos, Prínci-| pe de las Españas, etc. nuestro señor.| Por el Secretario| Diego Gracián, criado de su Cathólica y Real| Magestad del Rey D. Philippe| nuestro señor.| Con privilegio por diez años.| En Salamanca.| En casa de Juan de Canova| 1564 . Folio.

Privilegio (Valladolid, 12 de agosto de 1556). Dedicatoria: «Al Sereníssimo Muy Alto y muy Poderoso Señor D. Carlos, Príncipe de las Españas, etc., nuestro Señor: El Secretario Diego Gracián criado de Su Majestad.» De esta dedicatoria extractamos los siguientes pasajes: «Considerando cuanto convenga a los Reyes y príncipes saber todas maneras de historias verdaderas, y principalmente aquellas que tratan de las vidas y hechos de Reyes y grandes príncipes y de las policías griegas y romanas, propuse de traducir en castellano algunas obras e historias griegas. En estas son los Morales de Plutarco, para la Majestad Imperial de gloriosa memoria; los Comentarios y obras de Jenofonte... los preceptos de Isócrates y el Agapeto de la gobernación del reino para el Sereníssimo Rey de Bohemia. Y ahora esta historia de Thucydides [p. 185] para Vtra. Alteza... En la cual yo he tenido harto trabajo, así por la gran dificultad del estilo de la historia como porque la traducción latina y otras traducciones y los comentarios griegos que hay de esta obra... están imperfectos y faltos en muchos lugares y mayormente en los passos más curiosos.» «Al Sereníssimo muy alto y muy poderoso Señor D. Carlos, Príncipe de las Españas, etc., nuestro señor: Juan de Cánova (nueva dedicatoria). Epigramma en loor de Thucydides, en griego y latín: Ésta es la traducción del epigramma griego de arriba antiguo que se hizo en loor de Tucídides:


   Amigo, si eres docto y muy leído
Tómame en las tus manos, mas si acasso
Para las Musas no eres bien nascido
Déjame, yo te ruego, y no hagas casso
De lo que entiendes mal y es defendido;
Que no soy para todos fácil paso,
Antes alcanzan pocos el tesoro
De Thucyde Atheniense, hijo de Oloro.

De Thucydide Hispano... D. Didaci de Guevara [1] Carmen.

En la traducción de la historia de Thucydides hecha por el secretario Diego Gracián, Elegía de Gaspar de Lerma . Dice así:


   Después que ya cortó la muerte dura
El hilo, a los mortales, de la vida
Y encerrado los ha en la sepultura,
Después que la esperanza está perdida
De tornar a vivir entre la gente,
Pues dió la Parca fin a la corrida,
Que a grandes y a pequeños igualmente
En cualesquier lugar y tiempo lleva
Al pobre, al rico, al flaco y al valiente,
La Fama con sus voces los renueva
Abriendo de la tierra el duro lecho
Y a dar vuelve a los hombres vida nueva.
Es quien de los sepulcros a despecho
Del tiempo y de la muerte los levanta,
Y hace eterno a un hombre ya deshecho.
De aquel que cuando vive, se adelanta
En virtud y valor, vive la gloria
Si dél se escribe prosa o verso canta,
[p. 186] Y vive para siempre en la memoria
Quien tan poco vivió, y resucitado
Por beneficio de la clara historia,
Que hace que comienze el acabado
Y a seguir las virtudes el que vive
Despierta con ejemplo del pasado.
Aquel que las hazañas de otro escribe
Da tanto fruto con su entendimiento
Que el mundo mil provechos dél recibe.
¿Quién no recibirá contentamiento
Cuando sin dar un solo paso vea
Cuanto pasó en días mil, en un momento?
La variedad el ánimo recrea
¿Y a quién no moverá lo malo o bueno
Que hecho por los otros allí lea?
¿Y quién verá que el suyo o el ageno
Con la virtud heroica y excelente
Un libro de mil folios tienen lleno,
Que no se encienda en un deseo ardiente
De seguir la virtud, y quien notado
Verá el ageno vicio feamente
Que no ponga su estudio y su cuidado
En huir de caer en lo que tiene
Después de muerto al otro deshonrado?
¡De cuántos la memoria se sostiene
En el mundo feliz, clara y entera
Porque la historia en vida lo mantiene!
Aquiles claro fué, mas si no fuera
Su gloria celebrada por Homero
Puesto en olvido el tiempo le tuviera.
Alejandro y el otro que primero
A la India penetró, y el que en España
Puso a la tierra término postrero,
Y Julio el vencedor que en fuerza y maña
Único fué en la guerra, y Curio y Creso
Y el que en su mano convirtió su saña,
Pompeo, con quien no fué el cielo escaso
Pero fuélo Fortuna y Ptolomeo,
Infiel amigo en el postrero paso;
Y Curcio y Cosdroé a quien el deseo
Del bien común entonces dió la muerte
Y muy más que otros vivos aún los veo
El justo Judas [1] y Sansón el fuerte
Y el que de suegro e hijo perseguido
[p. 187] Subió a tan alta de tan baja suerte,
Estos y otros que puestos en olvido
Los tuviera ya el tiempo invidïoso
Enemigo del nombre esclarecido,
Tienen en vida y en estado honroso
Aquellos que sus hechos escribieron
A despecho del hado presuroso.
¡Cuántos mil años ha en Grecia vivieron
Cuya virtud Thucydides el claro,
Con cuya luz mil claros se fizieron,
Con verdadero estilo limpio y claro,
Presentes nos los tiene en la memoria,
Defendidos también del tiempo avaro!
¡En Esparta y Athenas cuánta gloria
Se oviera con las vidas enterrado,
Sino fuera guardada desta historia!
Agesilao fuera ya olvidado,
Agathocles y aquel por quien a dura
Cena fué el griego pueblo convidado, [1]
Pericles y Themístocles que oscura
De mil dejan la gloria, Formio y Nicia,
Demóstenes, varón de virtud pura,
Y aquel a quien del reino la codicia
Le hizo usar la lengua variamente
Ya con razón y ya contra justicia,
Alcibïades digo, y el valiente
Brásidas y Archidamo y a par dellos
Hippócrates tan fuerte cuan prudente
Y luego el que también lugar entrellos
Merece, Epaminondas el Tebano
Que su muerte a su gloria echó los sellos,
Con cuyo ejemplo fué del gran Romano
El nombre por mil gentes extendido
Y ensalzado su imperio soberano.
Si Thucydides no oviera emprendido
Que no cayesse tras la vida el velo,
Sobre sus claros nombres, del olvido
El intérprete con el mismo celo
Ha hecho que agora conoscida sea
La virtud Griega en el iberio suelo;
Como tan nuestro ha hecho que se lea
Quien tan lejos escribió del Tajo y Duero
Que no habrá quien que fuese griego crea.
Ni nada le quitó en lo verdadero,
[p. 188] Ni nada en el lenguaje le ha dejado
En que parezca ser el que primero.
Tanto Gracián ha nuestra lengua honrado
Cuanto un tiempo Themístocles la griega
Y a Griegos en España ha celebrado.
Aquel a quien Apolo no le niega
Escrebir elegante verso y prosa
Y en saber lenguas al más docto llega.
En esta historia dulce y provechosa
Hallará ejemplo el capitán valiente
Para alcanzar la palma glorïosa,
Hallará ejemplo el orador prudente
Con que sea de otro el ánimo movido
A temor y esperanza variamente.
Este provecho a España le ha traído
Con grande diligencia y fiel cuidado,
Con estilo muy grave y muy subido
De Griego en Español lo ha trasladado.

Esta versión de Tucídides, única que se ha dado a la estampa en lengua castellana, adolece de graves defectos de interpretación, debidos unos a la oscuridad del texto y otros a lo incorrecto de las ediciones que pudo tener presentes Diego Gracián. Es, a pesar de tales imperfecciones, generalmente estimada, y convendría reimprimirla, corrigiendo los lugares evidentemente errados, a la manera que lo verificó Canseco con el Xenofonte . Él u otro helenista del siglo pasado abrigó ya tal pensamiento, como lo demuestran las correcciones hechas en las primeras páginas de uno de los ejemplares del Tucídides existentes en la Biblioteca Nacional.

Las obras de Xenophon, trasladadas de Griego en Castellano por el Secretario Diego Gracián, divididas en tres partes. Dirigidas al Sereníssimo Príncipe don Philippe nuestro señor. Lo que cada parte en particular contiene, se verá desta otra parte en esta mesma hoja. Con privilegio para los Reynos de Castilla y de Aragón.

Al reverso del folio 222 se lee:

«Aquí fenecen las obras del excelente philósopho y orador Xenophon Atheniense... Fueron impressas en Salamanca por Juan de Junta en el año del nascimiento de nuestro Señor Jesu-Christo de 1552.»

En la hoja que sigue al colofón se encuentra: «En recomendación de la tradvción de las obras de Xenophon, que hizo el secretario [p. 189] Gracián de Griego en Romance, el licenciado Buenaventura Morales al lector.» Llena dos hojas.

Folio, gót. a dos columnas, 8 hs. prls. y 222 de texto.

Abraza:

«Historia de Cyro (Cyropedia) que trata de la crianza e institución, vida y hechos de Cyro.

De la entrada de Cyro el menor en Asia, y de las guerras que allí tuvieron contra los bárbaros los caudillos griegos.

Del oficio y cargo del capitán general de los de a caballo y de lo que se requiere en el caudillo.

Del arte militar de caballería, y de los caballos, y de las partes que ha de tener el buen caballero para la guerra.

De los loores y proezas de Agesilao, rey de los lacedemonios.

De la república y gobernación de los lacedemonios.

De la caza y montería, cuyo ejercicio es necesario para la guerra.»

Esta versión de Xenofonte no es completa; faltan las Helénicas que Gracián pensó añadir a su versión de Tucídides y todas las obras filosóficas o no enlazadas directamente con la historia, a saber: las Cosas Memorables de Sócrates , la Apología del mismo, el Convite , la Económica , el Hieron o del reino , el tratado De las rentas públicas de Atenas y el De la república de los atenienses , cuya omisión no me explico, dado caso que incluyó Gracián el De la república de los lacedemonios .

La Ciropedia llena la primera parte de las tres en que dividió el traductor su obra, la Anábasis forma la segunda y los tratados cortos la tercera.

Reimprimióse en parte esta versión a fines del siglo pasado:

Las Obras de Xenophonte , etc... Segunda Edición en que se ha añadido el texto griego y se ha enmendado la traducción castellana por el Licdo. D. Casimiro Flórez Canseco... Madrid, en la Imprenta Real, 1781 . Dos tomos, 4.º, a cada uno de los cuales acompaña un mapa.

La edición es bellísima y digna del autor a que se consagraba. El texto griego fué revisado con esmero, y la traducción de Gracián enmendada en todos los lugares mal entendidos por el intérprete. Del docto helenista Canseco, a cuyo cargo corrió esta tarea, [p. 190] son también las notas que ilustran y aclaran las dificultades del original.

El primer volumen contiene la Ciropedia y el segundo la Anábasis . De la publicación del tercero no hemos hallado noticia. Debía contener, además de los tratados que tradujo Gracián, los por él omitidos, cuya versión fué encargada a Flórez Canseco.

El Xenophonte de Gracián disfruta de merecida fama, y es, con el Herodoto del P. Pou, lo mejor que en punto a traducciones de prosistas griegos posee nuestra lengua. Su estilo es claro, sencillo, puro y exento de toda afectación; algo distante se halla, sin embargo, de la admirable dulzura y amenidad que cautivan y encantan en los escritos del que por ello mereció el hermoso dictado de Abeja Ática .

De re militari. Primero volumen: Onosandro platónico, de las calidades y partes que ha de tener un excellente Capitán General, y de su oficio y cargo. Traducido de griego en castellano, por el Secretario Diego Gracián. Segundo volumen: César renovado que son las observaciones militares, ardides y avisos de guerra, que usó César. Tercero, quarto y quinto volumen: Disciplina militar, Instrucción de los hechos, y cosas de guerra de Langesai, traducida del frances... En Barcelona, por Claudio Bornat, año 1567.

Colofón: Fué impresso... en casa de Claudio Bornat, impressor y librero, al Águila fuerte, año 1565 . 4.º 12 hs. de principios y 203 de texto. El nombre de volúmenes equivale al de libros o partes.

Libro curioso, pero de limitada importancia para nuestro objeto.

Isócrates: De la governación del reino, a Nicocles.—Dion Chrisóstomo. De la enseñanza del príncipe, a Trajano.—Agapito Diácono, Del oficio y cargo del Rey, a Justiniano. Salamanca, por Mathias Gast, 1570. 8.º Dedicado al Rey de Bohemia.

No he llegado a ver este libro, mencionado por Nicolás Antonio y otros bibliógrafos. A lo que parece, abraza de Isócrates la oración dirigida a Nicocles y la que se supone pronunciada por este Rey de Salamina delante de sus súbditos. Ranz Romanillos elogia estas traducciones en el prólogo de la suya, publicada en 1786.

Los libros de los oficios de S. Ambrosio, y Espejo de conciencia. Salamanca, por Lucas de Junta, 1554 . Folio.

[p. 191] La Conquista de África en Barbería escrita en latín por Christóforo Calvete de Estrella. Salamanca, por Juan de Canova, 1558 . 8.º Opúsculo de peregrina rareza. Es una versión elegante del libro De Aphrodisio expugnato, quod vulgo Africam vocant, de Calvete que obtuvo hasta ocho ediciones latinas, la última en 1771. Dedicó Gracián su trabajo a Juan de Vega, presidente del Consejo por cuyo encargo hizo la traducción. Él mismo advierte que «trasladó a la letra en castellano, sin quitar ni añadir nada, que pudiesse alterar la sustancia de la verdad, según acostumbro hacer».

Arrestos de Amor, de Marcial de Auvernia.

De esta obra da noticia el P. Sarmiento en las Memorias para la historia de la poesía y poetas españoles: «Bien notorios son los Arrestos de Amor (sentencias sobre casos amorosos) que se hicieron en Francia... Son 51 los que a lo último del siglo décimo quinto juntó Marcial de Albernia... Diego Gracián los tradujo al castellano en tiempo de Carlos V y lo que es más, se han hecho comentos en Latín de los dichos Arrestos de amor en castellano, como si fuesen sobre algunas leyes serias. El principio solo de los Arrestos en castellano, y los Comentos Latinos jurídicos de Benedicto Curtio, se imprimió, y vi, en Madrid, el año de 1569, en octavo.»

ADICIÓN

Hay un epitafio y un epigrama latinos suyos en la Historia y relación verdadera del tránsito de la Reyna D.ª Isabel de Valois, 69. Vid. Pérez Pastor, Bibliografía Madrileña, núm. 27.

Santander, 21 de marzo de 1876.

Notas

[p. 185]. [1] . Don Diego de Guevara, discípulo querido de Ambrosio de Morales.

[p. 186]. [1] . Macabeo.

[p. 187]. [1] . Lysandro.