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Obras completas de Menéndez... > ESTUDIOS Y DISCURSOS DE... > VII : ESTUDIOS HISTÓRICOS > HISTORIA NATURAL Y MORAL DE LAS INDIAS DEL P. ACOSTA

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Texto

EL académico que suscribe ha examinado con la debida atención un libro que a esta Real Academia remite la Dirección General de Instrucción Pública para su censura. Trátase de una reimpresión esmerada y fiel de la Hitoria natural y moral de las Indias, del P. Acosta, conforme  al texto de la primera edición hecha en Sevilla en 1590

Si sólo de aquilatar el mérito de esta obra se tratara, sobraría en verdad informe académico, puesto que se habla de un libro universalmente reputado por clásico en la materia sobre que versa. De su valor científico fué Alejandro Humboldt el juez más abonado e irrecusable cuando llegó a afirmar que en él por primera vez se asentaron los verdaderos fundamentos de la física terrestre, con abstracción de las consideraciones matemáticas; que en él apareció por primera vez la teoría de las cuatro líneas magnéticas sin declinación, y que fué, en suma, uno de los primeros escritos en que se reveló con clara conciencia aquella prodigiosa transformación que los descubrimientos ultramarinos habían traído a la general cultura en lo que toca al mundo exterior y a las relaciones [p. 138] del espacio. Notables consideraciones generales, ya sobre la inflexión de las líneas isotérmicas, ya sobre la distribución del calor según la influencia de la longitud, ya sobre la dirección de las corrientes, y sobre todo la especial configuración de las nuevas tierras, prueban que Acosta entrevió la ley de conexión de los fenómenos físicos con una lucidez que resulta todavía más digna de admiración si se repara que no pudo aplicar a los resultados de la observación el poderoso elemento del cálculo, que estaba entonces en su infancia.

Si en la parte de historia política, que él llama moral, es decir, en lo tocante al origen, ritos, supersticiones, costumbres y primitivos anales de los indígenas de Méjico y del Perú no presenta hoy el libro del P. Acosta tanta novedad como en otros tiempos tuvo, por ser ya conocidos algunos de los originales que manejó y extractó hábilmente, por ejemplo, los de Fray Diego Durán, no menoscaba esto el valor de su libro considerado como composición literaria y como tipo muy original entre nuestras historias de Indias, a todas las cuales puede considerarse como necesario preámbulo. Pues si bien es cierto que Gonzalo Fernández de Oviedo había dado por primera vez el ejemplo de unir la historia natural con la civil, y que en esto le habían seguido con menos generalidad otros cronistas, especialmente Cieza de León en lo que toca al Perú, también lo es que tal ejemplo no fructificó mucho, y que en los mismos que le habían dado quedó involucrada la historia natural de las Indias y la antropológica de sus antiguos moradores con una materia completamente inconexa como es la historia de los trances de la conquista. El libro del P. Acosta, que con sencilla ordenación y método lúcido incluye tantas curiosidades, ya del reino natural, ya de la cultura americana que precedió al descubrimiento, puede considerarse como un verdadero aparato preliminar a ella, y en tal concepto ninguno de los publicados antes de fines del siglo XVI, y quizá ninguno de los que después se imprimieron en nuestra lengua puede sustituirle, así por el interés constante de la exposición y el cuidado de evitar cosas superfluas, como por la castiza limpieza del estilo y la sencillez con que su autor narra las cosas más extraordinarias.

Unicamente podría discutirse si esta reimpresión de un libro ya conocido, y que por lo menos obtuvo siete reimpresiones hasta [p. 139] la penúltima de 1792, cae dentro de las prescripciones de la legislación actual, que exigen para la conceción del auxilio oficial el que la obra sea original y de relevante mérito, y de utilidad para las bibliotecas. En cuanto a los extremos segundo y tercero, no cabe disputa en el caso presente, ni tampoco en lo primero si del P. Acosta se trata. Pero como la obra reaparece a luz después de tres siglos de haber sido compuesta, no faltará quien sin esto la conceptúe mera reimpresión no comprendida en los efectos del Decreto.

Por nuestra parte opinamos que la reimpresión de un buen libro antiguo vale más y es más digna de auxilio que la publicación de un mal libro moderno; y como existen precedentes que abonan este criterio nuestro, y además las disposiciones vigentes extienden la protección del Gobierno, no ya sólo a las obras originales, sino a las traducciones de obras de reconocido mérito; y como en estos casos parece que el criterio de pública utilidad ha de prevalecer, y es notorio que la obra del P. Acosta, indispensable en todas nuestras bibliotecas públicas, falta en muchas de ellas, y no es ya fácil de adquirir aun en la mala e incorrecta edición del siglo pasado.

El Académico que suscribe, se atreve a proponer a la Real Academia de la Historia que recomiende al Ministerio de Fomento la adquisición de cierto número de ejemplares de esta reimpresión de la Historia natural y moral de las Indias, del P. Acosta, como su editor lo solicita.

La Academia resolverá, como siempre, lo más justo.

Madrid, 10 de mayo de 1895.

                                                                                   M. MENÉNDEZ PELAYO.

Notas

[p. 137]. [1] . Nota del Colector. - Es un informe sobre esta obra dado por Menéndez Pelayo a la Real Academia de la Historia y que se publicó en el Boletín de esta Corporación, correspondiente a marzo de 1921, Tomo LXXVIII, cuaderno III, pag. 274.

Se recoge por primera vez en Estudios de Crítica Literaria.