Nahuatl is a language or group of languages of the Uto-Aztecan language family. Varieties of Nahuatl are spoken by about 1.7 million Nahua peoples, most of whom live in central Mexico. Nahuatl has been spoken in central Mexico since at least the seventh century CE. It was the language of the Aztec/Mexica/Tlaxcalans, who dominated what is now central Mexico during the Late Postclassic period of Mesoamerican history. During the centuries preceding the Spanish & Tlaxcalan conquest of the Aztec Empire, the Aztecs had expanded to incorporate a large part of central Mexico. Their influence caused the variety of Nahuatl spoken by the residents of Tenochtitlan to become a prestige language in Mesoamerica. After the conquest, when Spanish colonists and missionaries introduced the Latin alphabet, Nahuatl also became a literary language. Many chronicles, grammars, works of poetry, administrative documents, and codices were written in it during the 16th and 17th centuries. This early literary language based on the Tenochtitlan variety has been labeled Classical Nahuatl. It is among the most studied and best-documented languages of the Americas. Today, Nahuan languages are spoken in scattered communities, mostly in rural areas throughout central Mexico and along the coastline. There are considerable differences among varieties, and some are not mutually intelligible. Huasteca Nahuatl, with over one million speakers, is the most-spoken variety. All varieties have been subject to varying degrees of influence from Spanish. No modern Nahuan languages are identical to Classical Nahuatl, but those spoken in and around the Valley of Mexico are generally more closely related to it than those on the periphery. Under Mexico's General Law of Linguistic Rights of the Indigenous Peoples, promulgated in 2003, Nahuatl and the other 63 indigenous languages of Mexico are recognized as lenguas nacionales (national languages) in the regions where they are spoken. They are given the same status as Spanish within their respective regions. Nahuan languages exhibit a complex morphology characterized by polysynthesis and agglutination. Through a very long period of development alongside other indigenous Mesoamerican languages, they have absorbed many influences, coming to form part of the Mesoamerican language area. Many words from Nahuatl were absorbed into Spanish and, from there, were diffused into hundreds of other languages in the region. Most of these loanwords denote things indigenous to central Mexico, which the Spanish heard mentioned for the first time by their Nahuatl names. English has also absorbed words of Nahuatl origin, including avocado, chayote, chili, chocolate, atlatl, coyote, peyote, axolotl and tomato.
El náhuatl (autoglotónimo nāhuatlahtōlli, que deriva de nāhua-tl, «sonido claro o agradable» y tlahtōl-li, «lengua o lenguaje») es una macrolengua yuto-nahua que se habla en México. Existe, por lo menos, desde el siglo V, aunque al darse la diferenciación entre el yuto-nahua del sur y el proto-nahua (c. siglo III) ya es posible hablar de una lengua náhuatl. Con la expansión de la Cultura Coyotlatelco durante los siglos V y VI en Mesoamérica, el náhuatl comenzó su rápida difusión por el Eje Neovolcánico extendiéndose por la costa del Pacífico y dando origen al pochuteco y a otra rama hacia Veracruz que daría origen al náhuat de Centroamérica. Así, poco a poco el náhuatl pasó por encima de otras lenguas mesoamericanas hasta convertirse en lengua franca de buena parte de la zona mesoamericana; en una primera etapa fue difundida en el área central de México por los tepanecas; posteriormente, en una segunda etapa, desde el siglo XV esta lengua fue expandida en los territorios dominados por el Imperio mexica. Durante los siglos que precedieron a la conquista española del imperio azteca, los mexica habían incorporado a sus dominios gran parte del centro de México. La influencia imperial convirtió a la variante del náhuatl hablada por los habitantes de México-Tenochtitlan, capital del imperio, en lengua de prestigio en Mesoamérica. Después de la llegada de los españoles a México, se gramaticalizó el náhuatl que hasta entonces no tenía grafía latina. Los españoles escribieron muchas crónicas, gramáticas, obras poéticas y documentos administrativos usando el alfabeto latino durante los siglos XVI y XVII. Esta temprana práctica escrita, generalmente basada en la variante de Tenochtitlan, ha sido denominada náhuatl clásico y es una de las lenguas más documentadas y estudiadas de América. Actualmente, variantes del náhuatl son usadas en comunidades dispersas, mayormente en áreas rurales en el centro de México y a lo largo de la costa del Golfo. Hay diferencias considerables entre variantes y algunas no son mutuamente inteligibles. La región de la huasteca concentra una gran parte de los hablantes de náhuatl. Todas las variantes han tenido diferentes grados de influencia del español. Ninguna de las variantes contemporáneas es idéntica al náhuatl clásico, aunque las variantes centrales, habladas alrededor del Valle de México, están más estrechamente relacionadas a este que aquellas de la periferia. Evidencia dialectológica indica que las variantes modernas no parezcan ser evoluciones de la variante hablada en Tenochtitlan, sino evoluciones de variantes regionales ya existentes antes de la codificación del llamado náhuatl clásico. Siguiendo esta idea, se ha propuesto que la lengua de la capital mexica fue una koiné resultante del contacto entre hablantes de distintas variantes. El náhuatl es la lengua nativa con mayor número de hablantes en México, con más de un millón y medio, la mayoría bilingüe con el español.