Un planeta lleno de topónimos españoles: «Atlas de los exploradores españoles»
La Sociedad Geográfica Española ha lanzado este verano la segunda edición, revisada y actualizada, del Atlas de los exploradores españoles, una obra muy importante para conocer los nombres, las aventuras y las obras de los españoles que desde la antigüedad hasta nuestros días han contribuido al conocimiento geográfico y científico del mundo.
El objetivo de la SGE coincide en buena medida con el de la Fundación Ignacio Larramendi en su faceta de recuperar, preservar y difundir el patrimonio intelectual iberoamericano y, en particular, el español. Algunos de nuestros polígrafos y algunas de nuestras Bibliotecas Virtuales temáticas tienen mucho que ver con el contenido de este magnífico libro, publicado por GeoPlaneta, con más de 140 mapas y 800 ilustraciones.
Exploradores y científicos como Jorge Juan, Antonio de Ulloa, Álvaro Mutis o Alejandro Malaspina, entre otros, y expediciones diversas llevadas a cabo por la corona española, forman parte tanto de este libro como de nuestra Biblioteca Virtual de Polígrafos, y muchos de ellos cuentan ya en esa biblioteca con un libro electrónico publicado y puesto a disposición pública de forma gratuita en la sección «Estudios sobre polígrafos». Estos libros, como las entradas enciclopédicas del Atlas de los exploradores españoles, están escritos por especialistas en la materia.
Pocos países han aportado a la exploración del planeta tanto como España
El Atlas de los exploradores españoles demuestra que hay pocos países en el mundo que hayan aportado a la exploración del planeta tanto como España. De forma muy especial esto ocurrió en los siglos XVI y XVII, sin olvidar, por su importancia, el XVIII. España organizó y abasteció las más importantes expediciones a América y el Pacífico, conocido entonces como «el lago español», la primera vuelta al mundo, acabada por Elcano, la que llegó hasta las fuentes del Nilo Azul, dos siglos y medio antes de que se descubrieran las del Nilo Blanco, los primeros viajes a Japón o a la India occidental, el descubrimiento de la primera ruta comercial entre Asia y América. Para lo que entonces era el mundo occidental el conocimiento de lo que había en ese nuevo continente que acabó llamándose América, llegó en gran medida a través del esfuerzo humano y económico de esta nación, un esfuerzo que en los siglos XIX y XX fue quedando en la sombra, pareciendo que se hizo poco y mal. No entraremos aquí a analizar las posibles razones de este desatino.
Lo cierto es que nuestros exploradores y científicos, procedentes de todos los rincones de España, peninsulares e insulares, llegaron a todos los continentes y en todo el planeta se pueden encontrar topónimos españoles procedentes de su paso. El libro recoge un abanico histórico que va desde la monja gallega Egeria, que en el Bajo Imperio romano emprendió un peregrinaje en solitario a Jerusalén, hasta las aventuras de españoles actuales como José González Green, pionero en cruzar el Atlántico en su globo aerostático, o como las grandes travesías polares de Ramón Larramendi, hijo de quien constituyera esta Fundación y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Geográfica Española.
Recuperar la importancia de todo el conocimiento que hemos apuntado, contextualizándolo, estudiándolo críticamente y dejando también que aflore todo lo bueno que resultó de él, es una labor que lleva a cabo este libro y que procuramos hacer también en esta Fundación.
Más información
—Una nueva edición del gran Atlas de los exploradores españoles de la Sociedad Geográfica Española.
—«Mapas en blanco que llenaron los españoles», de Miguel Ángel Barroso. ABC. 5-9-2018.
—Atlas de los exploradores españoles (2ª edición), realizado por la Sociedad Geográfica Española. Blog de Guillermo Lorén González.