Creada en 1986 con la denominación de Fundación Hernando de Larramendi por Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano, tras su fallecimiento en 2001 cambia de nombre, por decisión unánime del Patronato, convirtiéndose en la actual Fundación Ignacio Larramendi.

Ese mismo año de 2001 pasa a ocupar la presidencia su viuda, Lourdes Martínez Gutiérrez, que continúa la labor que comenzara su marido hasta su fallecimiento en enero de 2015.

Ignacio Hernando de Larramendi dotó a la Fundación de unos principios que, conformes con su propio espíritu, la mantengan independiente económica e ideológicamente, y unos objetivos relacionados con sus convicciones religiosas y con las inquietudes culturales y de mecenazgo que le acompañaron siempre, muy especialmente en lo que se refiere a la difusión del pensamiento desarrollado en España, Hispanoamérica, Portugal y Brasil.

Estas inquietudes, unidas a su capacidad ejecutiva, le llevaron muy especialmente a tomar y llevar a cabo iniciativas relacionadas con la difusión del pensamiento, la ciencia, la literatura y la poesía desarrollados en España, Hispanoamérica, Portugal y Brasil, así como con el estudio de las raíces históricas de estos grandes focos culturales.

En esa labor dejó encaminada a esta Fundación y en esa labor continuamos poniendo nuestro esfuerzo diario.

Principios básicos

La Fundación ha establecido unos principios básicos para mantener su independencia y evitar hipotecas funcionales e ideológicas, por subvenciones oficiales o de otro tipo, determinando que sólo podrá recibir donaciones de personas que ostenten el apellido Hernando de Larramendi, sin perjuicio de que pueda cofinanciar proyectos conjuntos con otras instituciones. Igualmente, los patronos deben ostentar el apellido Hernando de Larramendi en primer o segundo lugar, con excepción del Patronato inicial, en el que figuró Dña. Lourdes Martínez Gutiérrez, esposa de D. Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano. Igualmente, por excepción podrán formar parte del mismo aquellas personas, que a jucio del Patronato, que por su especial vinculación al fundador, D. Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano o por su contribución relevante a las actividades de la Fundación, merezcan incorporarse al Patronato.

Los patronos deben ejercer sus funciones de forma totalmente desinteresada, sin derecho a ninguna remuneración en el ejercicio de su cargo; además deberán participar de los fines espirituales e ideológicos que la conforman.

Si en algún momento no existiesen personas aptas para ostentar ese cargo o no aceptasen sus principios, la Fundación debería disolverse por acuerdo de su Patronato y se donarían sus fondos a la Diócesis de Madrid-Alcalá de la Iglesia Católica.

Objetivos

Estatutariamente fueron definidos por el fundador, Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano, de la siguiente manera:

“La Fundación tiene por objeto contribuir, mediante la satisfacción gratuita de necesidades físicas o intelectuales, a las siguientes finalidades de interés general:

  1. Fomento de la caridad en las relaciones sociales como expresión concreta del amor y preferencia por los débiles y pobres, base de la doctrina de la Iglesia Católica, y protección a personas o grupos con inferioridad económica o de otra clase.
  2. Análisis de la función de las instituciones independientes como medio de optimización de recursos y dinamización de la sociedad.
  3. Estudio de la influencia histórica de la acción del carlismo en la sociedad española.
  4. Promoción de estudios o actuaciones de carácter científico de interés general no lucrativo.”

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