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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > IV : (OLIVER-VIVES) > TAMAYO DE VARGAS, TOMÁS

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[p. 276]

Nació en Madrid el 8 de enero de 1589, aunque algunos le suponen toledano, tomando en sentido literal ciertas expresiones de sus obras. Estudió en Pamplona, al amparo de su pariente el obispo D. Martín de Burgos, y continuó más tarde en Toledo y en Salamanca oyendo las lecciones de maestros tan doctos como nuestro célebre conterráneo el jesuíta Martín del Río. Siguió Tamayo la cartera teológica, pero dióse con más ahinco a las letras humanas, especialmente a la historia y a las lenguas griega y latina. En 1616 publicó su primera obra la Defensa de la Historia del P. Mariana, en cuyo frontis se titula ya Doctor, sin duda en Teología. Conocido por este y otros trabajos semejantes, impresos y manuscritos, acompañó en 1621 en calidad de secretario a nuestro embajador en Venecia el Duque de Híjar, y de vuelta de esta expedición diplomática, obtuvo con el favor y apoyo de Conde-Duque de Olivares, la plaza de Cronista Mayor del Reino, vacante por muerte de Antonio de Herrera. Fué preceptor del Conde de Melgar, del Cardenal D. Henrique de Guzmán, sobrino del Conde-Duque, y de otros hijos de ilustres familias. La posición oficial que como cronista desempeñaba le envolvió, no sabemos si de buena o mala fe, en la defensa de los falsos cronicones. A la muerte de Luis Tribaldos de Toledo, cronista de Indias, Tamayo de Vargas le sucedió en tal cargo, y sucesivamente fué favorecido con una plaza en el Consejo de la Suprema Inquisición y con otra en el de las Órdenes Militares. Doctoral de Toledo era, cuando le sorprendió la muerte en 2 de septiembre de 1591, a los cincuenta y cuatro años de su edad.

Tamayo de Vargas fué hombre de extensa y muy variada erudición. La mayor parte de sus trabajos quedaron inéditos. Tenemos noticia de las obras siguientes:

Originales

Historia General de España del P. D. Juan de Mariana, defendida por el Doctor Don Thomás Tamaio de Vargas contra las [p. 277] advertencias de Pedro Mantuano. Al Illustríssimo D. Bernardo de Sandoval y Rojas Cardenal, Arzobispo de Toledo, Primado de las Españas, Inquisidor General, Chanciller Mayor de Castilla, &. Con privilegio. En Toledo, por Diego Rodríguez. Año M.DC.XVI.

Empieza este libro con una «Defensa de la descensión de la Virgen nuestra Señora a la S. Iglesia de Toledo a dar la casulla a su Bienaventurado Capellán San Ilephonso», que llena 47 páginas. Sigue luego la Defensa de la Historia del P. Mariana con nueva paginación que llega a la 141. Y cierra el volumen la «Raçon de la historia del P. Mariana: de las advertencias de Pedro Mantuano contra ella i de la defensa del Doctor Don Thomás Tamayo de Vargas». Dice que escribió su apología en quince días. Refiérese que Mariana no quiso leer ni las Advertencias de Mantuano ni la defensa de Tamayo. 4.º

Vida de D.ª María de Toledo, Señora de Pinto, y después Sor María la pobre, fundadora y primera abadesa del monasterio de Sta. Isabel de los Reyes de Toledo, por D. Tomás Tamayo de Vargas, Chronista de su Magestad. Toledo, por Diego Rodríguez, 1626. 4.º

Vida de Diego García de Paredes, y relación breve de su tiempo. Madrid, por Luys Sánchez, 1621. 4.º

Obras de Garcilasso de la Vega, natural de Toledo, príncipe de los poetas castellanos, con anotaciones de D. Tomás Tamayo de Vargas. Madrid, en casa de Luys Sánchez. 32.º Las notas, aunque curiosas, parecen inferiores a las del Brocense y Herrera.

Novedades antiguas de España. Flavio Lucio Dextro defendido. A este tratado van unidos otros dos intitulados:

Antigüedad de la Religión Cristiana en el reino de Toledo para muestra de la verdad del mismo autor.

Averiguación de algunas memorias en la Historia eclesiástica, ilustres para España, de la doctrina cierta de Flavio Lucio Dextro.

Imprimióse todo ello en Madrid, por Luys Sánchez, 1624. 4.º

El Sr. Godoy Alcántara en la Historia de los falsos cronicones califica este libro de tejido de varia erudición, sutilezas y razones de abogados. Algo desdora el nombre de Tamayo el haber defendido causa tan perversa como la del P. Román de la Higuera.

Restauración de la ciudad del Salvador Bahía de Todos Santos [p. 278] en la Provincia del Brasil por las armas de D. Felipe IV rey de España. Madrid por Pedro Zazzo, 1626. 4.º

Memorial a Su Majestad en nombre de la Iglesia de Santiago y del Clero de las Españas por el único patronato del Apóstol Santiago. Madrid, 1626. Fol. Es uno de los infinitos papeles que aparecieron por aquellos días sobre esta cuestión interminable.

Memorial por la casa y familia de Luna. Madrid, 1630. Fol. No hemos visto esta obra genealógica mencionada por N. Antonio.

Memorial por la perpetua lealtad de la ciudad de Toledo. 1631. 4.º Cítale N. Antonio, pero no le vió Muñoz Romero.

Memorial por la casa y linaje de Sousa, 1633, fol. Cítale N. Antonio sobre la fe de Jorge Cardoso en el Agiologio Lusitano. Existe en la Biblioteca Nacional.

El mismo bibliógrafo menciona los siguientes memoriales de Tamayo, que no llegó a ver, y sin duda redactaría nuestro cronista algunos más, por ser cosa propia de su profesión y cargos oficiales:

Memorial por la esclarecida casa de Alagón.

Memorial por la nobilísima casa de Moncada. Está en la Biblioteca Nacional.

Memorial de la casa del Marqués de Aytona. Tal vez no distinta de la obra anterior.

Memorial de la Cassa del Conde de Castro D. Gómez de Mendoza Manrique.

Pauli Diaconi Emeritensis liber de vita et miraculis Patrum Emeritensium ad veteres Gothorum et Latinorum membranas collatum et notis illustratum. Va acompañado de un

Apospasmation de rebus Emeritensibus, ex Hispania Antiqua auctoris. Antuerpiae, apud Meursium, 1638. 4.º Con la publicación del libro de Paulo Emeritense prestó Tamayo gran servicio a nuestra historia literaria.

Luitprandi, sive Entrandi e Subdiacono Toletano et Ticinensin Diacono Episcopi Cremonensis Chronicon ad Tractemumdum Illiberitanum in Hispania Episcopum, cum notis. Matriti, 1653. 4.º apud Franciscum Martínez.

Tan digna de aplauso como es la publicación del libro de Paulo, es sobre toda ponderación censurable la de este Luitprando, torpe engendro del P. Román de la Higuera. Según todas las [p. 279] apariencias, Tamayo de Vargas estaba persuadido de la falsedad de tales libros, lo que hace más y más digna de reprensión su conducta.

A Tamayo se debió la impresión de la Historia de Toledo, del Dr. Francisco Pisa, que no incluímos entre sus obras, por no haber puesto en ella nada de su cosecha.

Memorial sobre impresión de las Crónicas de España (G-52 de la B. N.).

Dejó mss. las siguientes:

Auli Persii Flacci Satyrarum liber: D. Thomas Tamajus recensuit, et commentariolum pueritiae opus, nuper ex intervallo XIV annorum repetitum, et otio paucorum dierum rusticano illustratum. Ignoramos el paradero de este comentario, corregido en 1631, ms. en folio, según N. Antonio.

In C. Plinium Secundum postremum post omnium curas spicilegium ex Mss. Toletanae Ecclesiae inter se et cum exemplis vulgaribus collatis. Cítale Nicolás Antonio como trabajado en 1595.

Anti- Bandellus, sive pro intemerata Deiparae Virginis Conceptione adversus Vincentium Bandellum a Castro-Novo Yperapister.

Toletum sive de rebus toletanis Historia. Perdióse este ms. antes de ir a manos del Abad D. Martín de la Farina, que debía cuidar de su impresión. Dícelo el mismo N. Antonio con referencia a Tamayo de Salazar en las notas a su Aulo Hallo.

Elogia illustrium in Carpentania Scriptorum. El mismo Tamayo de Vargas cita esta obra en diversos pasajes de otros libros suyos. Daba noticia de unos 500 escritores, según advierte el insigne bibliógrafo, tantas veces citado.

Flavii Lucii Dextri Barcinonensis Historiae Omnimodae fragmentum denuò recensitum, ad veterum codicum fidem castigatum et commentario perpetuo illustratum. A ella iban añadidos:

Notae in M. Maximi Cesaraugustani Archiepiscopi Chronicon cum Helecae, Braulionis, Tajonis et Valdredi ejusdem Ecclesiae Praesulum additionibus.

Animadversiones in Juliani cognomento Petri, Toletani dum Mauri rem potirentur, Archipresbyteri, et Domini Bernardi primi Toletanorum post exactam urbis perfidiam Praesulis a secretis et studiis Chronicon et Adversaria.

[p. 280] Como se ve, Tamayo de Vargas ilustró todos los cronicones forjados por Román de la Higuera, aunque sólo publicó el de Luitprando. No es de sentir la pérdida de tales vigilias.

Aurelii Flavii, Alvari viri Patritii Cordubensis, S. Eulogii Archiepiscopi Toletani martyris amici et studiorum collegae opera, quae in Bibliothecis Hispaniae extant nunquam edita e codice pervetusto Ecclesiae Cordubensis litteris Gothicis exarato bona fine transcripto. Poseía N. Antonio una copia de este ms. que tomó en la Biblioteca Barberina. Da larga noticia de él en la Bibliotheca Vetus.

Cifra, contracifra antigua y moderna. Existe en la Biblioteca Nacional, Aa-123. Es un tratado de paleografía y steganografía muy curioso. Obtuvo licencia Tamayo para su impresión en 1612. Más adelante citaremos de nuevo este ms.

Junta de libros, la mayor que España ha visto en su lengua hasta el año de 1624. Dos tomos 4.º (Biblioteca Nacional, Tf. 23 y 24). Es un ensayo de Biblioteca española, cuya publicación no ofrecería hoy grande interés, porque casi todas sus noticias fueron ya aprovechadas por N. Antonio y otros bibliógrafos posteriores.

Notas segundas a Garcilasso y corrección de las primeras. De este ms. hoy desconocido hace mérito Tamayo en el catálogo de sus obras inserto en la referida Junta.

Doce tratados varios en que se disputan algunas cosas singulares de España: 1.º De la venida de Santiago a España, 2.º Santos de España nuevamente descubiertos, 3.º Origen de los títulos y otras dignidades de España, 4.º Información por la lengua antigua de España, 5.º Derechos que los Reyes de España tienen a sus Coronas y Señoríos, 6.º Razón porque a la Magestad del Rey D. Felipe IV pertenece el título de Magno, 7.º Paralelos de algunos insignes españoles con otros de los antiguos, 8.º Yerros de algunos Historiadores nuestros y agenos, 9.º Falsedad del Beroso de Juan Annio y de los demás que andan con él, 10.º Competencia de Toledo y Burgos sobre el asiento y voz en Cortes, 11.º Provechos de la Historia y uso della entre los Príncipes, 12.º El Coronista y su oficio: calidades y prerrogativas: razón de los que ha habido en estos reinos. Cita estos tratados Andrés de Ustarroz en el Panegírico Sepulcral de Tamayo, y reproduce esta noticia N. Antonio.

[p. 281] S. Joachim abuelo del Hijo de Dios, padre de su Santísima Madre, lo que de su vida, virtudes y merecimientos se ha hallado en los Santos Padres y auctores eclesiásticos.

Tratado de la Casa de Valenzuela, escrito en 1651.

Historia de la casa de Borja. Existe la primera parte en la Biblioteca Nacional (colección de Familias de Portugal y Castilla, formada por D. Jerónimo Mascareñas).

Notas a todas las historias antiguas de España necessarias para su enmienda, defensa e intelligencia. Citada por su autor en la Junta de Libros.

Continuación de la Historia del P. Mariana. Citada en las Novedades Antiguas.

Apuntes latinos sobre diversas materias, obra dividida en cien capítulos. Citada en la Razón de la Historia del P. Mariana.

Cartas sobre los mártires Borroso y Maximiano (Q-36 de la Biblioteca Nacional).

Cartas al cronista Andrés de Ustarroz (V-169) originales.

Traducciones

Traducción de la Arte Poética de Q. Horacio Flaco, Príncipe de los Poetas líricos, y de los tres Discursos sobre el poema heroico de Torquato Tasso. Por D. Thomás Tamayo de Vargas, Toledano. Ms. de principios del siglo 17.º, de 84 folios. Perteneció a Iriarte y últimamente lo poseía Salvá. Ignoramos si esta copia, única hasta el presente conocida, será la misma que D. Juan Gualberto González dice haber visto en la librería del consejero D. Fernando de la Serna. Es extraño que no cite esta versión el mismo Tamayo en la Junta de Libros, ni Ustarroz en el Panegírico sepulcral, ni Nicolás Antonio, ni ninguno de cuantos se han ocupado de nuestro escritor.

Marco Valerio Marcial Español; sus epigramas más selectos reducidos a metros castellanos. Con otras poesías vulgares y latinas compuestas en la juventud del actor.

Esta versión se ha perdido; pensé en un tiempo que fuera idéntica a la traducción anónima ms. en la Biblioteca Nacional, y en su lugar registrada, pero bien pronto me convencí de lo contrario, al observar, aparte de la diferencia de estilos, que el [p. 282] anónimo intérprete no escrupulizó en trasladar a nuestra lengua los epigramas más obscenos, al paso que Tamayo de Vargas juzgaba altamente peligrosa esta licencia, según se infiere de su Defensa de la descensión de la Virgen, &. escrita en los floridos años de su mocedad.

Algunos de los epigramas de Marcial y otros poetas latinos traducidos por Tamayo se encuentran como perdidos en otras obras suyas. En la Cifra, cotracifra antigua y moderna hay los dos siguientes, ya publicados por Mayáns en los Orígenes de la lengua española.

De Marcial, epigrama 208 del libro 14.º Currant ver ba.

Corran todo cuanto puedan
Las palabras, que la mano
Ligera del escribano
Ha de hacer que atrás se queden.

Porque apenas con su oficio
La veloz lengua ha cumplido,
Cuando tiene concluído
La mano con su ejercicio.

De Ausonio, epig. 146 Puer, notarum praepetum.

Solícito escribiente
De las ligeras cifras, ve volando,
Y la tabla patente
Por ambos lados trae, en que dictando
Te vaya muchas cosas
Que comprehendan tus cifras poderosas.

Mientras con solo un punto
Una razón abrazas, yo revuelvo
Los libros, y en un punto
Con tanta ligereza a dictar vuelvo
Que mi lengua parece
Granizo, que con densos granos crece.

No dudan tus orejas
De lo que una vez dije, y de tal suerte
Las tablas aparejas,
Que no puedes en cosa detenerte,
Y sin sentir, ligera
La mano corre por la llana cera.

Pues cuando articulando
Voy la razones, tú me las penetras,
Y lo que voy pensando
[p. 283] Lo hallo señalado ya en tus letras.
¡Pluguiera Dios al curso
De tu mano igualara mi discurso!

Si escribes mis razones
Antes que las pronuncie ¿quién te ha hecho
Entrar en los rincones
Y en lo más escondido de mi pecho?
¿Cómo mi pensamiento
Hurta tu mano suelta más que el viento?

¿Quién vió jamás tal orden,
Que antes que las palabras se pronuncien
Y entre sí ellas concorden,
Ya tus fieles orejas las anuncien?
No puede tener parte
En compendio tan breve mano ni arte.

Que un don tan soberano
Sólo puede ofrecer naturaleza,
Que quieras lo que quiero
Y sepas lo que voy a hablar primero.

Novus Musarum Chorus, sive novem illustrium e Graecis faeminarum fragmenta denuo recensita, versa et notulis illustrata. En 1621 obtuvo licencia para la impresión de esta obra, que por desdicha quedó inédita. Era una versión latina de los fragmentos de las nueve poetisas griegas: Safo, Erina, Anita, Miro, Mirtis, Praxita, Corina, Telesila y Nosis.

Santander, 13 de marzo de 1876.

Notas