Muy breve será nuestro artículo acerca de este insigne historiador, pues sólo como intérprete de la Tabla de Cebes obtiene lugar en esta bibliografía. Quien desee datos bibliográficos más extensos, acuda a las Noticias de la vida de nuestro cronista, que antepuso el P. Flórez a su edición del Viaje Santo, y se reprodujeron en la edición completa de las obras de Morales hecha en 1791.
[p. 376] Ambrosio de Morales nació en Córdoba, el año 1513. Estudió en Alcalá y en Salamanca, en la segunda de cuyas Universidades era Rector su tío el docto humanista Fernán Pérez de Oliva, de quien haremos larga mención en el lugar correspondiente de este Catálogo. A los diecinueve años tomó el hábito en el convento de San Jerónimo de Valparaíso, junto a Córdoba, y profesó el 29 de junio de 1533. A tal punto llegaba la exaltación de su fervor religioso, que anhelando extinguir las tentaciones de la carne, no dudó en cometer el pecado de Orígenes, y se mutiló horriblemente, de la manera que refiere el P. Flórez con referencia a un manuscrito de Fr. Andrés de Valparaíso. A consecuencia de tal suceso salió de la Orden, e hizo un viaje a Roma, donde obtuvo dispensa para vivir en hábito de clérigo secular. No mucho después obtuvo una cátedra de Humanidades en Alcalá, y regentóla por muchos años con no poco fruto de sus oyentes, y fama propia de erudición y buenas letras. Entonces comenzó a recoger y ordenar materiales para la historia de España, y muerto Florián de Ocampo, ocupóse activamente en darles forma de crónica, publicándola como continuación de la de su antecesor, aunque mucho difiere en juicio, erudición y estilo, dado caso que hasta Morales y Zurita la historia no había sido científicamente cultivada en España. Como cronista real, intervino Morales en el inventario de los papeles de Juan Páez de Castro, dió dictamen acerca del códice Albeldense. En 1572 emprendió, de orden de Felipe II su viaje a los reinos de León, Galicia y principado de Asturias, a reconocer los libros antiguos, reliquias y todo linaje de monumentos útiles para la historia. Ocupóle el Monarca en otras comisiones no menos importantes, pero vino a distraerle un tanto de sus investigaciones históricas el cargo de Vicario y Administrador de los Hospitales de la Puente del Arzobispo, con que le honró el de Toledo, cardenal Quiroga. Renuncióle en 1581 para retirarse a Córdoba, donde dió cabo a muchos de sus trabajos históricos y literarios y comienzo a otros no menos importantes. Murió el 21 de septiembre de 1591, siendo sepultado en la iglesia de los Mártires Acisclo y Victoria, donde mandó labrarle suntuoso sepulcro su discípulo el cardenal Sandoval.
Las obras del Padre de nuestra historia son:
Crónica General de España, prosiguiendo adelante los cinco [p. 377] libros que el Maestro Florián Docampo, Coronista del Emperador D. Carlos V dejó escritos. Tomo I. Alcalá, por Juan Íñiguez de Lequerica, 1574. Aprobaciones de Gerónimo Zurita y Fr. Pedro de Vega (noviembre de 1572). Licencia del Consejo (8 de agosto de 1573). Privilegio (29 de agosto). Todos estos preliminares refiérense a este tomo y al siguiente. Folio.
Tomo II. Alcalá, por Juan Íñiguez de Lequerica, 1577.
Tomo III. Córdoba, por Gabriel Ramos Bejarano, 1586. Licencia (6 de julio de 1585). Privilegio (17 de octubre del mismo año). Contiene además de la crónica un
Discurso de la verdadera descendencia del glorioso Doctor Sto. Domingo, y como tuvo su origen de la Ilustrísima Casa de Guzmán.
Las últimas hojas de este volumen contienen una inscripción del monje Amesvindo, que le enviaron de Málaga y llegó tarde, una
Averiguación del verdadero valor del Maravedí antiguo de Castilla,
y otra
Averiguación entera del año en que fué tomada la Ciudad de Córdoba a los Moros por el Rey D. Fernando el Santo.
Estos dos opúsculos faltan en muchos ejemplares de la Crónica.
El primer volumen contiene después de un excelente prólogo y oportuno discurso acerca de «La orden de la República Romana, con la manera de su gobernación y nombres y cargos de sus oficios así en paz como en guerra y en el servicio de su Religión», los diez primeros libros o sea la España Romana. Continúa el segundo la historia eclesiástica en el primero comenzada y abraza además la de la monarquía visigoda hasta D. Rodrigo.
En este tomo y en el anterior hay dos excelentes discursos preliminares, el uno a la narración de los martirios de santos españoles y el otro a la historia goda. En ambos se apuntan las fuentes que tuvo a la vista Morales para su intento.
En el tercero prosigue la historia de la monarquía asturiana hasta Bermudo III, encabezándose este tomo con un discurso sobre los privilegios y lo que en ellos se debe considerar para aprovecharse bien dellos quien escriba nuestra historia, y otro acerca de los años de los alárabes y la diferencia que tienen con los del nacimiento de nuestro Redentor.
Así de esta Crónica como la de Ocampo, que la antecede, y [p. 378] las de Fr. Prudencio de Sandoval, que la sigue, se han hecho diversas ediciones. La que a la vista tengo es de Madrid, en la oficina de Benito Cano. Año de 1791, 4.º La Corónica de Morales llena los tomos III, IV, V, VI, VII y VIII.
Las Antigüedades de las ciudades de España que van nombradas en la Corónica con las averiguaciones de sus sitios y nombres antiguos, que escrebía Ambrosio de Morales, &. Con un discurso general del autor, donde se enseña todo lo que a estas averiguaciones pertenece para bien entenderlas y entender las antigüedades y otras cosas... Alcalá, por Juan Íñiguez de Lequerica, 1575. Dedicatoria a D. Diego Hurtado de Mendoza. Dísticos latinos de D. Diego de Guevara. Elogio (en verso) de Gonzalo Argote de Molina. Prólogo.
Tomo en folio que hace juego con los de la Crónica. Reimpreso en los volúmenes 9.º y 10.º de la ed. de Benito Cano, antes mencionada.
Relación del viaje que Ambrosio de Morales, cronista de Su Majestad, hizo por su mandado el año de 1572 en Galicia y Asturias: publicado la primera vez por el P. M. Fr. Enrique Flórez en Madrid en el año de 1765 y reimpreso por D. Benito Cano en 1792. Hállase en el segundo tomo de las Antigüedades, a continuación del Discurso del linaje de Sto. Domingo.
Opúsculos de Ambrosio de Morales. El primer tomo lleva el título especial de
Opúsculos Castellanos de Ambrosio de Morales, cuyos originales se conservan inéditos en la Real Biblioteca del Monasterio del Escorial, ahora por la primera vez impresos, ordenados y anotados con varias noticias históricas por el P. Fr. Francisco Valerio Cifuentes, Bibliotecario de dicho Real Monasterio y Catedrático de Lengua Hebrea. A los que se han añadido otros varios recogidos y copiados de algunos libros impresos y mss. y del Archivo de la Sta. Iglesia de Santiago... Madrid, 1793, en la oficina de Benito Cano. 4.º
Precede a los Opúsculos uno del P. Cifuentes. Contiene el tomo primero
La Vida, el Martirio, la Invención, las grandezas y las translaciones de los gloriosos niños mártires S. Justo y Pastor, y el solemne triunfo con que fueron recibidas sus santas reliquias en Alcalá [p. 379] de Henares en su postrera translación, que escribía. &., &. Este opúsculo curiosísimo imprimióse por primera vez en Alcalá. por Andrés de Angulo, a costa de Blas de Robles, 1568. Está dedicado a Don Juan de Austria.
La Vida de la Condesa Matilde de Canosa, sacada de los mejores originales de aquellos tiempos (ms. del Escorial).
Apología por los Anales de Gerónimo Zurita contra la censura de D. Diego de Sta. Cruz, con la respuesta de D. Felipe de Guevara a lo que el arcediano de Ronda opuso a los mismos Anales de Zurita sobre la nobleza de la casa de Austria. En los Progresos de Dormer.
Apología por la legitimidad de los privilegios de la Sta. Iglesia de Santiago de Galicia concedidos por los Reyes de Castilla y de León. &., &.
Información de derecho por averiguación de historia en el punto de si hizo el voto y dió el privilegio a la Sta. Iglesia de Santiago el Rey D. Ramiro el 1.º o el 2.º Impresa en Córdoba por Francisco de Cea, 1588, y sin lugar, en 1607.
El volumen segundo de los Opúsculos (a lo menos en nuestro ejemplar) lleva el título sobremanera impropio de
Noticias sacadas del Archivo de Uclés, de sus sepulcros y Kalenda y del Testamento del Infante D. Enrique, con un Cronicon hasta ahora no publicado. Madrid, 1793. &., &.
Tales documentos llenan sólo las 54 pp. primeras, encontrándose a continuación los opúsculos titulados:
Discurso sobre las antigüedades de Castilla, en especial que quiere decir Rico-Home de pendon y de caldera, con otras antigüedades de diferencias de estados, que ha habido en ella.
Los quince discursos de Ambrosio de Morales impresos al fin de las obras de su tío el Mtro. Fernán Pérez de Oliva.
Cartas de Ambrosio de Morales y de otros españoles existentes en varios mss. de la Biblioteca Vaticana y recogidas por D. Francisco Cerdá y Rico.
De festo translationis Sancti Jacobi Apostoli per universam Hispaniam celebrando... Cordubae excudebat Joannes Galván, anno 1590. La primera ed. es rarísima, según el P. Flórez.
Himno en exámetros a S. Hermenegildo. (Publicóse en la primera edición de las Antigüedades.)
De obitu eruditissimi viri Joannis de Medina Epicedion. [p. 380] (Impreso al fin del libro De restitutione et contratibus de Medina, dado a luz en Salamanca, 1550, por Andrés de Portonariis.)
El tomo III, se intitula:
Ambrosii Morales Opuscula Historica quorum Exemplaria in R. D. Laurentii Bibliotheca vulgo del Escorial custodiuntur: nunc primum in lucem edita, atque exacta diversorum codicum recensione recognita et adjectis quibusdam notulis illustrata. Collectore, annotatoreque Fr. Francisco Valerio Cifontano ejusdem Regalis Monasterii Bibliothecae atque Hebraicae Linguae Cathedr. Tomus III. Matriti, MDCCXCIII. Ex Typographia Benedicti Cani. Lleva dos advertencias del P. Cifuentes, una en latín y otra en castellano. Encierra este volumen los opúsculos siguientes:
Catholica temporum. (Apuntes cronológicos.)
Historiographi famosiores cum Veteres tum Novi, Graeci et Latini atque Hispani. (Breve Catálogo.)
Excerpta Historica ex operibus Samsonis Abbatis Cordubensis, etiam et Eterii ac Beati: habitis in pervetusto codice Sanctae Toletanae Ecclesiae litteris gothicis in membranis descripto.
Excerpta histórica ex binis Conciliorum Codicibus antiquissimis, in Bibliotheca Toletana asservatis.
Excerpta insignia ex codice Conciliorum Escurialensis Bibliothecae, qui Vigilanus seu Albendensis appellatur, deque ejusdem codicis dignitate Indicium: necnon et ex alio ejusdem Bibliothecae conciliorum Codice pervetusto, qui Æmilianensis dicitur.
Sancti Valerii Abbatis opera ex Carracedensi Codice Gothico, prout in Bibliothecae Escurialensis exemplo habentur, cum adjectis Ambrosii Morales notulis: nunc denuo cum editis ejusdem B. Valerii Operibus recognita, atque cum codice gothico praefatae R. Bibliothecae Escurial. in quo S. Echeriae vita habetur, et ipsa cum eo collata, adjecta ad oram varia ipsius codicis lectione.
Documentos relativos a la canonización de S. Diego, en que fué procurador del Rey Ambrosio de Morales.
Vita B. Didaci Complutensis.
Officium recitandum in festo B. Didaci Complutensis.
Descriptio belli nautici, et expugnatio Lepanti per D. Joannem de Austria.
Dos cartas de Alvar Gómez de Castro a Ambrosio de Morales.
[p. 381] El P. Flórez da noticia de las siguientes obras de Morales inéditas, según entendemos:
Memoria Sanctorum qui orti sunt in Hispania, vel alibi nati, eorum corpora in eadem provincia seu regione feliciter requiescunt. De quibus in Divino Cultu aut id Ecclesiis Hispaniae recitatur. His accessere et alii qui licet minimê recitentur, non minimam tamen populorum devotionem et sanctitatis nomen et opinionem habent. (Son materiales que iba recogiendo para su historia.)
Razón del patrimonio Real. (No es obra de Morales, sino copia de una cédula de Carlos V de 29 de enero de 1523.)
Aparecimiento del Apóstol S. Pablo en Écija el año 1436. (Es relación de un D. García de Guzmán.)
Fragmentos acerca de la Conquista de Tierra Santa.
Id. de Gramática, Retórica, de epigrammate. Todos estos retazos se conservan en El Escorial. Asé éstos como los publicados por el P. Cifuentes, se hallan en tres códices diversos.
Nicolás Antonio le atribuye una
Relación de la Casa de Córdoba y su origen, (Manuscrito en poder del Marqués de Priego.)
Ortiz de Zúñiga menciona el
Repartimiento de Sevilla con notas de Ambrosio de Morales y Argote de Molina.
Libro de razón de Privilegios y Escrituras antiguas notables formado por los Cronistas Florián de Ocampo y A. de Morales.
Argote de Molina cita un
Libro de Privilegios, Letreros y Sepulcros recogidos por A. de Morales.
Anotaciones al Nobiliario del Conde Barcellos.
Publicó Morales por primera vez las obras de S. Eulogio descubiertas por el obispo de Plasencia D. Pedro Ponce de León, acompañadas de otros opúsculos de santos varones cordobeses, 1573, por Juan Íñiguez de Lequerica. Lleva numerosos escolios y notas del editor, que puso al fin un tratado de antigüedades cordobesas.
Retocó Morales varios pasajes del Arte para servir a Dios, obra de Fr. Alonso de Madrid, y la exornó con un prólogo. De este trabajo existen ediciones de 1591, 98 y 1610, entre otras, todas muy escasas.
[p. 382] A tan numerosos trabajos deben añadirse las ilustraciones a las obras de su tío el Maestro Oliva, en lugar más oportuno recordadas.
Traducción
Tabla de Cebes, Filósofo Tábano, discípulo de Sócrates, trasladada de Griego en Castellano por Ambrosio de Morales.
Publicóse con las obras de Fernán Pérez de Oliva, en Córdoba, 1585, y con ellas se reprodujo en Madrid, 1787. La noticia bibliográfica de ambas ediciones puede verse en el artículo Pérez de Oliva, de este Catálogo.
Precede al trabajo de Morales una advertencia al lector, que dice así;
«Yo trasladé, siendo mozo, la Tabla de Cebes de Griego en Castellano, porque aunque se había impreso en París en nuestra lengua, estaba tan escura y sin poderse bien entender que no se gozaba su buena doctrina por nuestros Españoles como deseaban, Hize también entonces una breve declaración sobre ella, porque más fácilmente y con más gusto se entendiese lo que quiso aquel Filósofo encubrir y representar dulcemente con el velo de la Pintura. Todo lo quise poner aquí por ser cosa tan estimada, como siempre ha sido entre los Sabios esta buena ficción de Cebes, y por entender cómo muchos de nuestros naturales tenían gran deseo de gozarla.»
La traducción oscura y falta a que Morales se refiere es, sin duda, la de Juan Jarava. En atribuir la Tabla a Cebes el Tebano y no a Cebes de Cízico, siguió Morales el error común en su tiempo.
En trabajo tan breve como la interpretación de la Tabla de Cebes, escasa materia puede encontrarse de elogio ni de censura, Baste decir que la prosa es fácil, apacible y elegante, y el texto, sal algún descuido, está bien interpretado. Es en varios conceptos preferible la versión de Morales a la de Simón Abril, impresa en 1586.
Santander, 27 de abril de 1876.