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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > III : (MALÓN - NOROÑA) > MEDRANO, FRANCISCO DE

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[p. 125]

Apenas tenemos noticias biográficas de este eximio poeta del siglo XVII. Sábese que nació en Sevilla, que estudió en Salamanca, conforme nos lo indican una canción y un soneto suyos dirigidos a Felipe III con ocasión de su visita a aquellas celebres escuelas; residió largo tiempo en Italia y especialmente en Roma. Volvió a España por mar, desembarcando en Barcelona, en cuya playa compuso un soneto imitación de los primeros versos del libro 2.º de Lucrecio:

Suave mari magno turbantibus æquora ventis...

y debió vivir en Sevilla el resto de sus días en trato y literaria comunicación con los doctos amigos cuyos nombres constan por las dedicatorias de sus odas, Fernando de Soria, Francisco de Rioja, Juan Antonio de Alcázar, D. Juan de Arguijo, D. Juan de la Sal y otros.

Sus poesías vieron la pública luz en Palermo, 1617, unidas a la traducción libre de los Remedios del amor de Ovidio, hecha en elegantes sextinas por el sevillano Pedro Venegas de Saavedra en cuyo artículo puede verse la nota bibliográfica de este áureo librito. Los versos de Francisco de Serrano se apartan casi [p. 126] enteramente de las formas y estilo de la escuela sevillana, nada tienen de la subida entonación y excesiva pompa de las canciones herrerianas y se acercan más bien al tono de los poetas de la escuela salmantina, al de Fr. Luis de León y Francisco de la Torre especialmente, imitadores de la lírica horaciana. En Medrano el remedo de las admirables formas del poeta venusino es más directo aún y por ende menos inspirado. En cuanto a corrección esmerada y sencillez graciosa, puede estimarse como perfecto modelo.

A canciones, odas y sonetos pueden reducirse las composiciones de Medrano insertas en la edición de Palermo. Las primeras no pasan de dos o tres escritas en estancias largas a la manera petrarquesca, ni ofrecen materia a particular alabanza. Entre los sonetos, que son en número de 54, los hay muy lindos, semejantes en el tono a algunos de los de Rioja. Pero lo mejor de la colección son las odas, todas ellas imitadas o traducidas de Horacio, aunque alterados los nombres de las personas a quienes eran dirigidas y sustituídos los de los amigos del poeta sevillano. Son las siguientes, en cuyo catálogo cuidaremos de señalar las odas horacianas de que están tomadas:

Oda 3.ª del libro 1.º Horacio. Sic te diva potens Cypri = Oda X de Medrano Voto por el viaje de D. Alonso Santillán. Añade Medrano en su poesía alusiones a la América diestramente intercaladas, sustituye a Promoteo con Adán y a Hércules con Nembrot: en lo demás, traducción fiel.

Oda 5.ª Quis multa gracilis te puer in rosa = XV de Medrano (es traducción exacta).

Oda 6.ª Scriberis Vario fortis, et hostium = VII A D. Juan de Arguijo, veinticuatro de Sevilla (imitación).

Oda 9.ª Vides ut altâ stet nive candidum = V A Luis Ferri, entrado el invierno (traducción libre).

Oda 13.ª Cum tu, Lydia, Telephi = XVII A Amarilis (no hay más alteración que el nombre de la dama, y el de Julio sustituído al de Telefo).

Oda 15.ª Pastor cum traheret = XXXII Profecía del Tajo en la pérdida de España (tiene poca relación con la oda de Fr. Luis que lleva igual título es casi una paráfrasis del Vaticinio de Nereo, sustituyendo los nombres de Tarif, Muza, Almanzor, Don Julián, etc., a los de Ayax, Ulises, Nestor, Merión, Tenero y otros).

[p. 127] Oda 22.ª Integer vitae scelerisque purus = XI (sustitúyese el nombre de Sabino al de Fusco, el de Flora al de Lálage, y supone Medrano que la aventura del lobo, cantada por Horacio, le sucedió a él en su viaje a Roma).

Oda 24.ª Quis desiderio sit pudor aut modus = XIX A Francisco de Acosta, en la muerte del P. José de Acosta, su hermano (apenas hay otra mudanza que la de los nombres).

Oda 25.ª Parciùs junctas quatiunt fenestras = XXII (Licisca sustituye a Lidia).

Oda 29.ª Icci, beatis nunc Arabum invides = 1.ª A D. Alonso Santillán alferez real de los galeones (las riquezas de Arabia se convierten en las de los Incas, los reyes de Sabá y los Parthos pasan a ser ingleses y flamencos, a la filosofía de Sócrates y de Panecio sustituye la de Aristóteles).

Oda 31.ª Quid dedicatum poscit Apollinem = VIII (traducción libre).

Oda 2.ª del libro 2.º Nullus argento color est avaris = XIII de Medrano, A D. Francisco Flores, capellán de los Reyes Nuevos de Toledo (imitación: añade y quita ideas a la composición horaciana).

Oda 3.ª del libro 2.º Æquam memento rebus in arduis = II A Fray Pedro Maldonado, por la constancia (imitación mucho más breve que la oda original).

Oda 4.ª Ne sit ancillae tibi amor = XX (traducción libre).

Oda 5.ª Nondum subacta ferre jugum = XXVII (traducción libre).

Oda 7.ª Oh saepe mecum tempus in ultimum = XXXI A don Alonso Santillán que volvía de las Indias (imitación poco ajustada).

Oda 8.ª Ulla si juris tibi pejerati = III A Lamia (lindísima traducción).

Oda 10.ª Rectiùs vives, Licini, neque altum = VI Al licenciado Antonio Rosel (traducción muy bien hecha).

Oda 11.ª Quid bellicosus cantaber aut Scythes = XXXIII A Juan Antonio del Alcázar, que le convidaba a una casa de recreación sobre el río (imitación libre).

Oda 14.ª Eheu fugaces, Posthume = XXXIV A Fernando de Soria Galvarro (imitación bastante cercana y hecha con felicidad).

Oda 15.ª Jam pauca aratro jugera regiae = XXIII A D. Juan [p. 128] de la Sal, Obispo de Bona (altérense los nombres: Wamba y el Cid sustituyen a Rómulo y Catón).

Oda 16.ª Otium Divos rogat in patenti = XXIV A D. Fernando Niño de Guevara, Cardenal y Arzobispo de Sevilla (traducción libre).

Oda 10.ª del libro 3.º Extremum Tanaim si biberes = IX A Amaranta (traducción libre).

Oda 16.ª Inclusam Danaem turris aenea = XXI A Juan Antonio del Alcázar, por la templanza (imitación).

Oda 23.ª Coelo supinas si tuleris manus = XXVI A D. Alonso de Medrano, hermano del autor (traducción libre).

Oda 24.ª Intactis opulentior = XVIII (imitación feliz en su mayor parte).

Oda 7.ª del libro 4.º Diffugere nives = XIV (breve imitación, una de las mejores que salieron de la pluma de Medrano).

Oda 13.ª Audivere Dî mea vota, Lyce = XXIX (traducción).

La oda XII de Medrano es en parte imitación de la primera del libro 4.º, de la XIX del 1.º y de la XII del 2.º

Como muestra de los trabajos horacianos de este poeta insertaré la versión libre que hizo de la oda VIII del libro 2.º en el ritmo que pudiéramos llamar de Francisco de la Torre, apenas usado sino por él y por Medrano en el siglo de oro de nuestras letras y renovado en los comienzos del presente por Moratín el hijo y por Cabanyes:

Si pena alguna, Lamia, te alcanzara
Por cada voto que perjura quiebras,
Si al menos una de tus rubias hebras
En cana se trocara,
Creyérate; mas luego que engañosa
La fe rompes debida al juramento,
Tú de la juventud común tormento
Despiertas más hermosa.
Falta, pues, Lamia bella, al siglo honrado
De tu difunta madre sin recelo:
Falta a tu vida mesma, falta al cielo
La fe que les has dado;
Pues de ver cuánto número confía
De mozos en tus juras, y que artera
Burles al más atento que te espera
Todo el cielo se ríe.
[p. 129] Mas ¿qué? la juventud para ti crece
Toda, crécente nuevos servidores,
Y de los que hoy desprecias amadores
Ninguno te aborrece.
De ti la madre teme a su querido
Hijo, teme de ti el viejo avariento,
Teme la esposa que tu dulce aliento
Detenga a su marido.

Las poesías de Medrano han sido reimpresas por vez primera en el tomo XXXII de la Biblioteca de AA. Españoles, primero de la colección de Poetas líricos de los siglos XVI y XVII. ordenada por D. Adolfo de Castro (pp. 313 a 359). Nicolás Antonio, Velázquez y Ticknor hablan con elogio de nuestro autor y de sus poesías.

Santander, 6 de febrero de 1875.

Notas