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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > I : (ABENATAR–CORTÉS) > CORRAL, GABRIEL DE, ABAD DE TORO

Datos del fragmento

Texto

[p. 381]

Distinto del Licdo. Gabriel García del Corral, poeta también y contemporáneo suyo, que concurrió en 1616, según advierte La Barrera, al Certamen Poético del Sagrario de Toledo.

Nació nuestro autor en Valladolid, según testimonio de Lope, que en su Laurel de Apolo le coloca entre los ingenios del dulce, cristalífero Pisuerga. Estudió en la Universidad de su patria Filosofía y ambos Derechos, llegando a graduarse de doctor en la segunda de estas Facultades. Abrazó la carrera eclesiástica, pero no hay prueba alguna de que cursase Teología, por más que lo afirmen diferentes biógrafos. Dado a conocer en la república literaria por las obrillas que citaremos luego, pasó a Italia hacia 1630, en calidad de secretario del Conde de Monterey, nuestro embajador en Roma. Estimóle en gran manera el Papa Urbano VIII, poeta también y gran favorecedor de las letras, y a la afición del Pontífice, a su buen ingenio, tanto como al favor del Conde de Monterey, debió sucesivamente las dos dignidades eclesiásticas de canónigo de Zamora y abad de la Colegiata de Toro, donde residió el resto de sus días. Ignórase el año de su muerte.

[p. 382] Escribió D. Gabriel las obras siguientes:

Originales

La Cintia de Aranjuez, Prosas y Versos. Por el Licdo. Don Gabriel de Corral, natural de Valladolid. Al Excellentísimo Señor Condestable de Castilla mi Señor. En Madrid. En la Imprenta del Reyno. A costa de Alonso Pérez, librero de su Magestad. Año M.DC.XXIX. 8.º 216 hs. Lleva aprobaciones del maestro José de Valdivielso y de D. Juan de Jáuregui, y una dedicatoria del autor a D. Jorge de Tovar Valderrama y Loaiça.

Es una novela pastoril escrita en prosa entremezclada de versos, en general muy lindos. El autor confiesa ingenuamente que tenía escritas aquellas poesías y no atreviéndose a publicarlas solas, escribió aquella novelita donde encontraron oportuna colocación. Otro tanto hacían casi todos los autores de este linaje de libros.

Discurso sobre la suspensión de la jurisdicción de la Nunciatura en España. Ms. citado por Nicolás Antonio.

Fábula de las tres Diosas. Este desenfadado y sabroso juguete fué impreso en el libro del maestro Antolínez de Piedrabuena (Fr. Benito Ruiz), Universidad de Amor y escuelas del interés (Zaragoza, 1664). Después se reprodujo en algunas ediciones de las obras de Jacinto Polo de Medina, suponiéndola, con error, obra de éste.

Epístola a D. Luis de Ulloa, escrita en Toro a 26 de febrero de 1645. Está en endecasílabos pareados y es un modelo de facilidad y gracia. En ella se hace sangrienta y merecida burla de las Nenias Reales, que con ocasión de la muerte de la Reina Isabel, primera mujer de Felipe IV, compuso Manuel de Faria y Sousa. La epístola de Corral se imprimió por vez primera en las Obras de D. Luis de Ulloa y ha sido reproducida por Böhl de Fáber en la Floresta de Rimas Antiguas Castellanas, y por D. Adolfo de Castro en el tomo II de Poetas líricos de los siglos XVI y XVII, agregando el segundo la Fábula de las tres Diosas y varios epigramas tomados de la Cintia y de otras partes.

La trompeta del juicio. Comedia. Impresa en la parte 31.ª de Comedias Varias (Madrid, 1669). Vid. La Barrera.

[p. 383] Traducciones

la | prodigiosa | historia de los dos amantes | Argenés y Poliarco en prosa y verso. | Al Excelentíssimo | señor Marqués de Velada &. | Del Licenciado Don Gabriel del Corral natural de Valladolid | Año 1626 | Con privilegio. | En Madrid. Por Juan González. | A costa de Alonso Pérez, mercader de libros. 4.º 294 hs. Lleva aprobaciones de Fr. Francisco Poyl y de Jáuregui, una dedicatoria del autor, una advertencia de Anastasio Pantaleón de Ribera, un prólogo de Corral y un soneto de D. Gabriel Bocángel en loor de la obra y del traductor.

Este libro es traducción de la famosa novela latina Argenio, que compuso el notable humanista escocés Juan Barclay, a imitación de las obras de Heliodoro, Aquiles Tacio y otros escritores bizantinos. Tengo a la vista una lindísima edición de esta Argenís hecha por los Elzevirios en 1659. Está escrita en prosa mezclada de versos, y es en gran parte alegórica y alusiva a sucesos y personajes de su era. Fué muy conocido y admirado este libro en España y en verdad que lo merece por la pureza de su latinidad y el interés de su argumento. Calderón utilizó su asunto para una comedia. Pellicer hizo una versión castellana, muy inferior a la de Corral, y añadióla una segunda parte llena de resabios gongorinos. La interpretación del futuro abad de Toro es excelente y digna de ser reproducida por alguna sociedad de bibliófilos.

Obras Poéticas del Papa Urbano VIII, traducidas en verso castellano.

Debieron quedar inéditas, puesto caso que nadie afirma haberlas visto, ni se sabe que existan en ninguna biblioteca.

El Cardenal Maffeo Barberino fué eminente latinista y compuso, antes y después de ceñir la tiara, numerosos versos en la lengua de los romanos. Encómianlos sobremanera Lope de Vega, González de Salas y otros escritores españoles del siglo XVII, y en sus obras pueden verse citados largos fragmentos y composiciones enteras que no desmienten el alto concepto en que los contemporáneos tenían las producciones de aquel Pontífice poeta, digno sucesor de los Eneas Silvios y de los Juan de Médicis.

Santander, 10 de marzo, 1876.

Notas