Nobility is a social class normally ranked immediately below royalty and found in some societies that have a formal aristocracy. Nobility possesses more acknowledged privileges and higher social status than most other classes in society. The privileges associated with nobility may constitute substantial advantages over or relative to non-nobles, or may be largely honorary (e.g., precedence), and vary by country and era. As referred to in the Medieval chivalric motto noblesse oblige (nobility obliges), nobles can also carry a lifelong duty to uphold various social responsibilities, such as honourable behaviour, customary service, or leadership positions. Membership in the nobility, including rights and responsibilities, is typically hereditary. Membership in the nobility has historically been granted by a monarch or government, unlike other social classes where membership is determined solely by wealth, lifestyle, or affiliation. Nonetheless, acquisition of sufficient power, wealth, military prowess, or royal favour has occasionally enabled commoners to ascend into the nobility. There are often a variety of ranks within the noble class. Legal recognition of nobility has been more common in monarchies, but nobility also existed in such regimes as the Dutch Republic (1581-1795), the Republic of Genoa (1005-1815), the Republic of Venice (697-1797), and the Old Swiss Confederacy (1300-1798), and remains part of the legal social structure of some non-hereditary regimes, e.g., San Marino, and the Vatican City in Europe. Hereditary titles and styles added to names (such as Prince or Lord or Lady), as well as honorifics often distinguish nobles from non-nobles in conversation and written speech. In many nations most of the nobility have been un-titled, and some hereditary titles do not indicate nobility (e.g., vidame). Some countries have had non-hereditary nobility, such as the Empire of Brazil or life peers in the United Kingdom.
El noble es aquel que ostenta un título nobiliario o de nobleza en cualquiera de sus grados, ya sea heredado u otorgado. Desde la antigüedad esta se constituyó en la capa más alta, privilegiada y cerrada de la sociedad, constituida por familias encargadas de asegurar la autoridad militar y política del poder, de forma que les estaban reservados los cargos y empleos más importantes; pero en tiempos modernos su relevancia y papel es mínimo (salvo en lo que toca a la realeza) y se ha reducido a ser solamente un concepto \"socio-grupal\". En la Edad Media y en el Antiguo Régimen, era uno de los tres estamentos junto con el clero y el pueblo llano; cada uno poseía un blasón y una divisa establecidos según las normas de la heráldica, y podía formar parte de la Corte del rey (nobleza cortesana) desempeñando algún cargo en el reino o dedicarse a gobernar sus posesiones o, a falta de guerra, dedicarse a la caza; desde el renacimiento, los más poderosos formaban a su alrededor también una corte o ejercían el mecenazgo artístico y cultural. Su carácter preponderante fue prácticamente abolido en la esfera política, ante el cuestionamiento de la legitimidad de su dominio y frente al argumento de la Ilustración. Su influencia se mantuvo aún después de las revoluciones burguesas (1789, 1820, 1830, 1848) y proletarias (1917), no obstante las permanentes presiones por eliminar una distinción introducida entre seres humanos esencialmente iguales.