The Philippine languages are a proposed group by R. David Paul Zorc (1986) and Robert Blust (1991; 2005; 2019) that include all the languages of the Philippines and northern Sulawesi—except Sama–Bajaw (languages of the Sea Gypsies) and a few languages of Palawan—form a subfamily of Austronesian languages. Although the Philippines is near the center of Austronesian expansion from Formosa, there is little linguistic diversity among the approximately 150 Philippine languages, suggesting that earlier diversity has been erased by the spread of the ancestor of the modern Philippine languages.
Las lenguas filipinas son un grupo de la familia austronesia conformada por unas 150 lenguas y extendidas por toda la República de Filipinas y también al norte de Célebes. En gran medida son lenguas históricamente, desde el siglo XVI en que adquieren su dimensión moderna, de fuerte vínculo, sobre todo léxico, con el idioma español. Entre ellas se encuentra el propio criollo español y sus variedades, solo recientemente, entrado el siglo XXI, estudiado en su amplia dimensión suprarregional. El primer estudio importante, sistemático y contextualizado de la lenguas filipinas y en general las llamadas austronésicas fue el proporcionado por Lorenzo Hervás a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX mediante su Catálogo de las lenguas de las naciones conocidas. Tanto esta monumental obra como los materiales manuscritos de Hervás fueron la base de los estudios inmediatos y posteriores, reconocidamente o no, según advirtiera Max Mí¼ller en 1861. El grupo de lenguas filipinas fue definido en 1991 como una subfamilia austronesia por Robert Blust, quien relacionó las lenguas de las Filipinas con las del norte de Célebes. Se consideró que este grupo tendría una relación cercana con las lenguas borneanas, sin embargo lo más probable es que constituye un grupo separado que divergió muy temprano luego de la expansión malayo-polinesia desde Taiwán hace unos 5000 años.