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Delhuyar Surret, Juan, Aproximadamente 1718-1784
Delhuyar Surret, Juan, Aproximadamente 1718-1784
(Hasparren, Francia, Aproximadamente 1718 - Bayona, Francia, 1784)
Biographical / Historical NotesDe origen vasco-francés, este cirujano formado en Francia, es el padre de dos químicos importantes españoles, los hermanos Fausto y Juan José Delhuyar, descubridores del tungsteno o wolframio.
Sin duda alguna tuvo que influir en ellos el cirujano, que no sólo ejerció, con creciente prestigio, en hospitales de Bilbao y Logroño, y enseñó el oficio, sino que trabajó en la destilación de vinos para la producción de licores y analizó las aguas termales del hoy Balneario de Cestona.
Téngase en cuenta que en el siglo XVIII medicina y cirugía no tenían la misma consideración: mientras los médicos contaban de un prestigio inherente a la profesión, se relacionaba a los cirujanos con sangradores y barberos. A parte de esto, se distinguía, entre cirujanos romancistas, que han aprendido la profesión con la práctica, y cirujanos latinos, con una formación más completa que incluía el estudio del latín y, por tanto, de los libro. Es el caso de Juan Delhuyar, del que se decía tener mucha experiencia y habilidad. Llegó a tratar enfermos que no necesitaban cirugía alguna, hecho que un médico del Hospital de Logroño le reprochó. A muchos enfermos dio acogida en su casa, por ser forasteros, lo que le causó problemas con los arrendadores, incluído algún desahucio.
Hombre de amplios conocimientos y moral católica, afirmaba:
«mientras que otros se divierten en paseos, juegos y merendonas, yo, por mi obligación de mantener mi familia, me he empleado en el estudio de mi profesión».
Se empleó en distintos negocios, entre los que destacamos la fabricación de aguardiente a partir de vino en lugar de heces. En este sentido, destacan sus conocimientos y aptitud para la química, estrechamente relacionados con la vocación que desarrollaron sus hijos.
Sin duda alguna tuvo que influir en ellos el cirujano, que no sólo ejerció, con creciente prestigio, en hospitales de Bilbao y Logroño, y enseñó el oficio, sino que trabajó en la destilación de vinos para la producción de licores y analizó las aguas termales del hoy Balneario de Cestona.
Téngase en cuenta que en el siglo XVIII medicina y cirugía no tenían la misma consideración: mientras los médicos contaban de un prestigio inherente a la profesión, se relacionaba a los cirujanos con sangradores y barberos. A parte de esto, se distinguía, entre cirujanos romancistas, que han aprendido la profesión con la práctica, y cirujanos latinos, con una formación más completa que incluía el estudio del latín y, por tanto, de los libro. Es el caso de Juan Delhuyar, del que se decía tener mucha experiencia y habilidad. Llegó a tratar enfermos que no necesitaban cirugía alguna, hecho que un médico del Hospital de Logroño le reprochó. A muchos enfermos dio acogida en su casa, por ser forasteros, lo que le causó problemas con los arrendadores, incluído algún desahucio.
Hombre de amplios conocimientos y moral católica, afirmaba:
«mientras que otros se divierten en paseos, juegos y merendonas, yo, por mi obligación de mantener mi familia, me he empleado en el estudio de mi profesión».
Se empleó en distintos negocios, entre los que destacamos la fabricación de aguardiente a partir de vino en lugar de heces. En este sentido, destacan sus conocimientos y aptitud para la química, estrechamente relacionados con la vocación que desarrollaron sus hijos.
Fuentes consultadas1. Zamora Mendoza, José: "Don Juan Delhuyar: prestigioso cirujano del Hospital de Logroño", en Berceo, n. 34 a 38. - Datos biográficos
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Hombre
