Presentación de la Fundación Ignacio Larramendi

Lourdes Martínez Gutiérrez
Vda. de Ignacio Hernando de Larramendi
Presidenta de la Fundación Ignacio Larramendi

Patata — Solanum tuberosum. LáminaSi bien todas las bibliotecas virtuales que se están realizando en la Fundación Ignacio Larramendi son, en mi opinión, del más alto interés, tengo que reconocer que ésta, dedicada a los polígrafos que se distinguieron desde un punto de vista científico y técnico en lo que de forma clásica se denominaba ‘la empresa americana’, me resulta especialmente querida.

Durante muchos años compartí con mi marido su vocación americanista, ampliamente demostrada desde el primero de los proyectos de la Fundación MAPFRE-América hasta el último de la Fundación MAPFRE-Tavera. Por ello, dedicar un espacio específico a quienes contribuyeron de manera tan destacada en la actuación española y portuguesa en América me parece extraordinariamente oportuno y útil.

Como comprobará el lector, se recoge en esta Biblioteca Virtual una decena de autores que permitieron que la navegación de altura tuviera lugar. Los grandes tratados de navegación, muchas veces manuscritos, pues contenían una información estratégicamente muy valiosa, fueron los que permitieron que los nautas españoles y portugueses cruzaran los mares y océanos para llegar a América antes que otras naciones y establecieran rutas y derroteros seguros.

No sólo llegaron a América sino que circunnavegaron la esfera terrestre permitiendo, así, la creación del primer ciclo global en la historia de la humanidad que no ha hecho sino acelerarse en el tiempo. La Nao de Manila constituye un claro ejemplo, pero no habría sido nunca posible si el guipuzcoano Andrés de Urdaneta no hubiera descubierto y documentado el denominado ‘tornaviaje’ que fijaba la ruta entre Acapulco y Manila.

Naturalmente, todos estos navegantes basaban su experiencia en un bagaje cosmológico, cosmográfico y matemático de primera categoría, no siempre reconocido en el grado en el que se debiera, a pesar de que resulta imposible llevar a cabo tan arriesgadas y difíciles navegaciones sin esos conocimientos. La Biblioteca Virtual de la Ciencia y la Técnica en la Empresa Americana reúne y facilita el acceso a los manuscritos, mapas, atlas y monografías que documentan perfectamente esos conocimientos.

La Biblioteca Virtual de la Escuela de Salamanca ponía de manifiesto cómo el encuentro con la realidad americana provocó un proceso de reflexión filosófica, jurídica y política que renovó por completo las ideas sobre el derecho de gentes, el derecho internacional, la economía política y los derechos humanos. Pues bien, también el encuentro con la realidad americana despertó el interés de españoles y portugueses, así como de los criollos americanos, en el conocimiento de la realidad humana y social de los nativos americanos.

Como consecuencia de todo ello se publicaron, con metodología precursora y con interés pionero, excelentes estudios antropológicos y lingüísticos que difundieron el respeto y el interés con que los pueblos de la Península Ibérica estudiaron a los nativos americanos, mucho mejor y mucho antes que otras naciones europeas. Nuevamente, la Biblioteca Virtual de la Ciencia y la Técnica en la Empresa Americana permitirá al lector y al curioso comprobar y cotejar todos esos estudios precursores de la mayoría de las ciencias sociales.

Por último, aunque la materia es verdaderamente inagotable, la flora y la fauna de América, y también la de Asia, puesto que como ya se ha dicho los avances en navegación y cosmografía habían establecido rutas seguras para llegar a Oriente, despertaron el interés de los españoles y de los portugueses que produjeron extraordinarias obras en el campo de la botánica, de la zoología y de la mineralogía.

Esas obras, aunque ahora se recuerde menos, tuvieron un impacto muy considerable, no podía ser de otra manera, sobre los sabios europeos, pues se les presentaba toda una historia natural radicalmente distinta a la conocida y sujeta a nuevas clasificaciones, y tuvieron una gran influencia en la ciencia europea de los siglos XVI, XVII e incluso del XVIII.

Así se entiende cómo Linneo (1707-1778) tuvo que enviar a su discípulo Pehr Löfling para estudiar las colecciones que Francisco Hernández había reunido y que parcialmente permanecían inéditas en el Monasterio del Escorial, donde uno de los más grandes polígrafos de todos los tiempos, Arias Montano, preparó un muy influyente sistema de clasificación, destacando las características morfológicas que hoy nos parecen más significativas y que le coloca en un lugar muy alto como biólogo.

Para dar a conocer todo este acervo científico y técnico, de la manera más ágil y utilizando las técnicas informáticas más avanzadas, desarrolladas por DIGIBÍS, nace esta nueva Biblioteca Virtual de Ciencia y la Técnica en la Empresa Americana que tanto habría agradado a Ignacio Hernando de Larramendi.