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Obras completas de Menéndez... > ESTUDIOS Y DISCURSOS DE... > VI: ESCRITORES MONTAÑESES > PROSPECTO DE LA SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CANTÁBROS

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El amor a las glorias del país natal, y la atención que de algunos años a esta parte, viene dedicándose por propios y extraños a su historia, costumbres y tradiciones ha inducido a algunos curiosos y aficionados a constituir un centro de actividad bibliográfica, que pueda reunir los esfuerzos parciales de cada uno de los investigadores de nuestras antigüedades, y extender más y más el conocimiento y estudio de las obras de autores montañeses, así como de las relativas a cosas de esta provincia, siquiera hayan salido de extrañas plumas, siempre que por su mérito o rareza sean dignas de salvarse de la oscuridad y del olvido.

Concebido en tan generales términos el proyecto, no deja ni debe dejar campo a exclusivismos, particulares aficiones ni tendencias aisladas. Todos los libros de verdadera importancia, absoluta o relativamente considerada, originales o traducidos, impresos o inéditos, versen o no sobre la historia del país, son títulos de gloria para la comarca que contó a los autores entre sus hijos. No cumpliría la sociedad su objeto limitándose a reproducir uno o dos [p. 4] nobiliarios, tal cual crónica, alguna relación de monasterios o de iglesias. Darían a lo más tales libros la historia externa de esta región pero la historia interna , la historia intelectual quedaría del todo ignorada. Y conviene alentar la segunda, hoy la menos explorada, dado caso que la primera cuenta de tiempo atrás con cultivadores inteligentes y entusiastas. Por eso en nuestra colección admitiremos de igual manera los libros de erudición que los de amena literatura, y al lado de tomos de documentos, útiles para nuestra historia, aparecerán obras de solaz y recreación, viniendo en pos del severo tratado teológico la regocijada novela, tras los secos y descarnados anales las poesías, más o menos estimables, en que ejercitó su ingenio algún autor montañés de los pasados tiempos. Ni excluiremos de nuestra biblioteca al aventajado humanista que en el siglo XVI dedicó sus tareas a la versión de tal o cual autor de la antigüedad clásica, no porque tales versiones deban dispensar a nadie de la lectura de los originales, sino como muestra del cultivo de los estudios filológicos en nuestro suelo, objeto útil de comparaciones para los doctos, y parte del general tesoro de nuestra historia literaria provincial. A nadie extrañe, pues, que a vueltas de las obras originales se den en esta serie bibliográfica dos o tres libros traducidos.

Quizá no agrade a todos la extensión dada al proyecto, quizá los especialistas se lamenten de que no sea su sección la preferida, y aun se compadezcan de quien piensa en reimprimir libros, en su sentir, inútiles y ligeros. Grande es la variedad de pareceres entre los hombres, e imposible parece conciliarlos todos. Si de algún modo ha de conseguirse, más bien será por la inclusión que por la exclusión, puesto que en una colección abundante y copiosa cada cual hallará algo que le aproveche, y a unos agradará lo que para otros sea de interés menguado. Los verdaderos amantes de las glorias del país gustarán de ver reunidas en sus estantes las obras selectas de sus conterráneos distinguidos, en cualquier género de estudios, puesto que todos han contribuído a la gloria del país, mucho más no siendo tan rica nuestra bibliografía provincial que podamos impunemente abandonar con desdén ninguna de sus partes, por insignificante que a algunos parezca.

Del catálogo a continuación inserto se deducirán fácilmente nuestros propósitos, reducidos a dos puntos capitales: I.º, formar [p. 5] una biblioteca de autores montañeses; 2.º, coleccionar obras y documentos útiles para la historia de nuestra provincia.

Aunque bibliófilos, no seremos bibliómanos, y nos guardaremos de estimar el mérito de los libros por su escasez o abundancia en el mercado. Obras hay rarísimas y pagadas a muy alto precio, que son, no obstante, inútiles y aun estúpidas: libros hay que sin trabajo se encuentran y son, a pesar de eso, excelentes. Entre la abundancia extremada y la rareza sin mérito escogeremos un medio; no reimprimiremos, sino en último caso, libros muy frecuentes, pero nunca la escasez de una obra será para nosotros motivo que autorice su reproducción, si no llena las condiciones que la crítica exige de todo linaje de trabajos.

CONDICIONES DE LA PUBLICACIÓN

El número de socios no excederá de 300.

Los ejemplares irán numerados, y con el nombre del suscriptor a la vuelta de la ante-portada. Cada socio recibirá su ejemplar mediante el pago de una cantidad proporcional a los gastos de impresión.

Las tiradas se harán en Santander, imprenta de José María Martínez, y no pasarán de 300 ejemplares, impresos en papel de hilo de fábrica española, con tipos elzevirianos.

Dirigirá los trabajos de la Sociedad una Junta compuesta de señores

D. Gumersindo Laverde Ruiz, Dr. en Filosofía y Letras, individuo correspondiente de las Academias Española y de la Historia, Catedrático de Literatura Española en la Universidad de Valladolid, etc., etc.

D. Angel de los Ríos y Ríos, individuo correspondiente de la Academia de la Historia.-Proaño (Reinosa).

D. José María de Pereda, individuo correspondiente de la Academia Española.

D. Amós de Escalante, (Juan García), individuo correspondiente de la Academia de la Historia.

D. Marcelino Menéndez y Pelayo, Dr. en Filosofía y Letras.

La lista de los 100 suscriptores hasta hoy reunidos y de los que en adelante se agregaren, aparecerá en los periódicos de esta [p. 6] capital, y en cada uno de los volúmenes que diere a la estampa la Sociedad de Bibliófilos.

La Sociedad invita a los poseedores de obras raras, impresas o manuscritas, de autores montañeses, o relativas a cosas del país, para que se sirvan dar noticia de ellas o facilitarlas para su publicación.

OBRAS QUE ENTRE OTRAS SE PROPONE PUBLICAR LA SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS

Memorias antiguas y modernas de la iglesia y obispado de Santander, por don Joseph Martínez Mazas. Ahora por primera vez impresas, con un prólogo de Juan García. Aparecerá dentro de algunos meses.

Leyendas escogidas de don Telesforo Trueba y Cosío, traducidas del inglés nuevamente, con un prólogo de don José María de Pereda.

Obras poéticas de don Antonio de Mendoza, edición más completa que las dos anteriores, así en la parte lírica como en la dramática, con un prólogo de don M. Menéndez Pelayo.

Discurso de la figura cúbica.-Libro de diseños y estampas del Escorial y otros opúsculos del arquitecto Juan de Herrera, con una colección de escritos relativos a su persona.

Memorias relativas a la situación y límites de Cantabria. (Zurita, Ohienart, Peralta Barnuevo, Flórez, Risco, Floranes).

La Cantabria: colección de pasajes de autores griegos y latinos, relativos a la historia y geografía de esta comarca, nuevamente traducidos según las ediciones más correctas y recientes, y ampliamente ilustrados.

Diálogos de arte militar.-Discurso de la navegación de Oriente y noticias de la China, del beneficiado de Laredo don Bernardino de Escalante.

Los Metamorfoseos de Ovidio, traducción de Jorge de Bustamante, con un discurso preliminar acerca de las traducciones castellanas de aquel poema latino. Comedia Gaulana del mismo Bustamante.

La Historia de Justino, traducida por el mismo Bustamante con una introducción bio-bibliográfica sobre este traductor montañés.

[p. 7] Libro de las bienandanzas e fortunas, de Lope García de Salazar (los cinco postreros libros). Ms. del siglo XV.

Relaciones de varias iglesias. Ms. del siglo XVI.

Colección de documentos útiles para la historia del país.

Disquisiciones mágicas, del P. Martín del Río, por primera vez traducidas al castellano, descartadas de mucho fárrago inútil, y precedidas de un discurso sobre la magia y las artes demonológicas en el siglo XVI.

Syntagma tragediae latinae, del P. Martín del Río, extracto razonado, con una introducción sobre la tragedia latina y sus ilustradores.

Extracto razonado del Pleyto de los valles.

Obras inéditas del P. La Canal.

Obras inéditas de Floranes.

Antigüedades de la villa de Santander, por D. J. de Castañeda (Ms.).

Memorias a Santander y expresiones a Cantabria, por Fr. Ignacio de Bóo Hanero (Ms.)

Poesías líricas francesas de D. J. Trueba Cosío.

Con otras que se anunciarán oportunamente.

Notas

[p. 3]. [1] Nota del Colector.- Se publicó en hoja suelta (Imp. J.M. Martínez. Santander) y se recogió en las páginas de La Tertulia, Santander, 1876. Aunque va sin firma, consta que su redacción la hizo Menéndez Pelayo.

Se colecciona por primera vez en Estudios de Crítica Literaria.