Volumen 21 - carta nº 819

De JUAN ORTIZ DEL BARCO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

San Fernando, 10 noviembre 1911

Mi respetable y queridísimo señor y dueño: Perdone que le distraiga unos minutos.

En La Alhambra , de Granada, cuyos n. ^os le incluyo, publiqué la crónica El Padre Aguayo , y Vida Nueva , de Motril, la reprodujo.

Creí que habia muerto en Buenos Aires, porque así me lo aseguraron, pues de haber sabido que vivía, no hubiera escrito la crónica. Y cuando marchó á la Argentina mi amigo el Sacerdote D. [ilegible] le encargué que se hiciera de la partida de defunción, y que averiguase si habia muerto arrepentido.

Se enteró de que vivía en el Plata y me envió su retrato; pero antes, el 3 de julio de 1908, recibí el n.º 5 de la revista El Comercio Español , de Montevideo, que desde esta capital me enviaran, en el cual n.º figura Aguayo como Secretario-Gerente, y en Vida Nueva, de 14 de dicho mes, apareció una carta de Aguayo al Director, fechada en la citada capital de Montevideo, el 13 de junio, en la que le decia, que adicionara el folletin (mi crónica) rectificando las grandes inexactitudes que contiene (no señaló ninguna) y dando á entender, que no se ha arrepentido de lo que ha escrito contra la plaga monarquico clerical que deshonra y aniquila á España .

Ni hubo rectificación, ni se habló más de Aguayo, ni yo me acordaba ya de este asunto.

Mas es el caso, que el Director de la Escuela de Artes y Oficios de Motril, mi amigo y paisano D. Eduardo Cazorla, en carta de 2 del corriente, al acusarme recibo de mis ultimos folletos, me dice que le ha escrito Aguayo protestando de que se le haya dado por muerto y arrepentido y que va á enviar documentos, para mí que dí la noticia de su muerte, y para el Sr. Menendez Pelayo, que también lo mató .

Y como yo ignoro dónde y cómo mató V. á mi paisano Aguayo, le suplico muy encarecidamente me lo diga, para contestar á Cazorla con conocimiento de lo que V. escribiera y para significarle la conveniencia de que le diga al ex Padre, que sabemos que vive, desde que se publicó su carta en Vida Nueva ; pero que no sabemos el alcance de ese su insistir en que no ha muerto, ni se ha arrepentido de su apostasía.

Si me escribe, como anuncia, se lo comunicaré.

Mande á su devoto que respetuosamente l.b.l.m.

R. Rodriguez Martín