Apuntes biográficos/históricosMagistrado, oidor de la Real Chancillería de Valladolid, alcalde de casa y corte, consejero de Castilla, de la Cámara de Castilla y presidente del Honrado Concejo de la Mesta.
Pertenecía a un linaje que aportó muchos magistrados a la Monarquía española. Hijo de Pedro Isidro Colón de Larreátegui, natural de Madrid, y de María Antonia Jiménez de Embún y Mateo, de la Almunia de Doña Godina; tanto su padre como su abuelo Francisco fueron consejeros de Castilla. Según consta en el expediente de sus pruebas para el ingreso en la Real Orden de Carlos III, fue bautizado el 10 de abril de 1746. Tuvo por hermanos a: Félix, Pedro, Mariano, también consejero de Castilla, Francisco, Tomás, María Francisca y María Josefa.
Colón de Larreátegui obtuvo el 24 de abril de 1759 el grado de bachiller en Leyes por la Universidad de Huesca, cuyo grado incorporó el 30 de octubre de 1762 a la de Valladolid. Dos años antes había ingresado en el colegio mayor de Santa Cruz de esta universidad, en la que fue rector, vicerrector, juez claustral y consiliario. A los treinta años inició su carrera en la toga en una judicatura mayor en Vizcaya, para la que fue nombrado por resolución real a la consulta del Consejo de la Cámara de 17 de julio de 1776. El presidente de la Chancillería de Valladolid, Gregorio Portero, informaba reservadamente de que Colón tomaba partido en los negocios del colegialismo y de la universidad con mucha cautela, y que era consultor del chantre de la iglesia catedral. En 1781 asciende a oidor de esa chancillería y toma posesión el primero de octubre.
Al año siguiente es destinado al corregimiento del señorío de Vizcaya. Como corregidor, impulsó la construcción del camino de Durango a Eibar por Ermua y redactó en 1783 las ordenanzas de la Casa de la Misericordia, que presidía. A él se debió la idea de que el señorío tuviera una imagen de san Ignacio, de la que carecía, y de que los papeles del archivo se custodiaran bajo tres llaves, en poder, respectivamente, del alcalde de Bilbao, del síndico y del archivero. Además, Colón dictó providencias que favorecían la construcción de fuentes y la traída de aguas, algo que se pretendía y que no se había conseguido desde 1528. En efecto, el 24 de diciembre de 1785 brotaron por vez primera las aguas dulces de la fuente de la plazuela de Santiago y de la situada en la plaza pública, sobre el muelle de la ría, y a la bajada del puente de San Antón. Como corregidor dispuso para Bilbao la ornamentación de los paseos públicos, el establecimiento de un adecuado alumbrado y la construcción de un matadero.
Fue nombrado para una alcaldía de Casa y Corte, vacante por ascenso de Luis Melgarejo a consejero de Órdenes, por resolución real a la consulta del Consejo de la Cámara de 28 de enero de 1789, año en que también ingresa en la orden de Carlos III. Es promovido al Consejo de Castilla el 2 de octubre de 1791.
Murat, lugarteniente del emperador en España, concederá el 19 de mayo plazas en el Consejo de la Cámara a Lardizábal y a Colón.
Ahora bien, pretendían que se reformaran algunos abusos en la forma de sustanciar las causas en ese Tribunal, como la ocultación del nombre del delator y el no manifestar a los reos los nombres de los testigos. Cinco días después, en la Junta de Bayona se repartieron a sus integrantes ejemplares del proyecto de Constitución. El 25, los tres mismos consejeros, esto es, Torres, Lardizábal y Colón, formularon una serie de observaciones al estatuto constitucional en materia de Cortes, Extranjería, Senado, cuya libertad de imprenta eran partidarios de limitar, y Consejo de Estado, que querían fuese decisorio y no consultivo.
Formará parte en calidad de decano del Consejo Reunido y pasará a tener la condición de cesante, aunque conservó sus honores y percibió el mismo sueldo que tenía.
En 1811, tras la publicación de su escrito de contenido conservador, La España Vindicada en sus clases y estamentos de las falsas opiniones que se le atribuyen, fue suspendido de su empleo de consejero de Castilla y sometido a un proceso por las Cortes. Por ello se refugia en Lisboa. El Tribunal Especial, que conoció de la causa, le absolvió el 29 de mayo de 1812. El 6 de febrero de 1813 fue elegido diputado por Aragón; sin embargo, la comisión de poderes invalidaría su elección por no ser natural del reino por el que había sido elegido.
Cuando retorna del cautiverio Fernando VII, restablecerá, el 27 de mayo de 1814, el Consejo de Castilla.
Colón ocupará plaza en él. Además, días después el Rey dispondrá que Gonzalo José de Vilches y Antonio Villanueva y Pacheco continúen sirviendo en el Consejo de la Cámara las plazas para las que fueron elegidos por Carlos IV, para otras tres del mismo tribunal nombró a Colón, a Manuel de Lardizabal y a Bernardo de Riega. Desde el 30 de junio entenderá en la construcción de cementerios de los obispados de Gerona, Vic y Calahorra.
Presidió el Honrado Concejo de la Mesta.
Colón, presidente del Concejo de la Mesta, pronunció un discurso en el que agradeció la asistencia del monarca y glosó la primera ley que dictó Enrique IV a la Mesta reclamando su observancia. Tres días más tarde, el monarca concedió a los individuos y empleados del Concejo que estuvieron en la junta una medalla.
El día 9 de marzo de 1820, Fernando VII jura la Constitución de 1812 ante la denominada Junta Provisional, compuesta por personas de confianza del pueblo. Un decreto despachado tres días después suprime los consejos y restablece el Supremo Tribunal de Justicia, Colón pasó a tener la condición de cesante.
Formas alternativas del nombre Colón Larreátegui, José Joaquín, 1746-1820
Colón de Larreátegui, José Joaquin
Colón de Larreátegui, José
Colón de Larreátegui José. 1746-1820
Colón de Larreátegui, José, 1746-1820
Colón, Joseph Joaquín
De Larreátegui, José Joaquin Colón
Larreátegui, José Joaquin Colón de
Larreátegui, José Joaquín Colón
Larreátegui José Joaquín Colón. 1746-1820
Larreátegui, José Joaquín Colón, 1746-1820