Volumen 12 - carta nº 28
De LEOPOLDO A. DE CUETO
VALMAR
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
Deva (Guipúzcoa), 2 agosto 1892
Querido amigo y compañero: ¿Questa barba benedetta la facciamo, si ó no?
Ya puede Vd. imaginar con cuan natural curiosidad buscaba yo en los números de La Ilustracion Española de los meses de Junio y Julio el deseado artículo de Vd. acerca de las Cantigas de Santa Maria. Pero en balde.
Todo el mundo espera el juicio autorizado del más insigne y popular de nuestros críticos contemporáneos, y si este demuestra indiferencia con su prolongado silencio, el público ignorante seguirá desconociendo el valor histórico y filológico de aquel singular monumento.
Sacuda Vd. la pereza veraniega, y no deje de hacer ese para Vd. fácil trabajo, á fin de que pueda ver la luz en la Ilustracion Española, allá por el mes de Octubre, cuando las ilustradas personas que salen á veranear, hayan regresado á Madrid.
Deseo que llegue ese momento, principalmente porque el juicio de Vd. aumentará sin duda la fama y la venta del libro.
No deje Vd. de incluir la carta de Braga, porque, aunque escrita en el estilo hiperbólico del entusiasmo, tiene importancia por la especial significación literaria del autor.
No busco alabanzas. Á mi avanzadísima edad se extinguen todas las mundanas ambiciones. Sé que el único verdadero mérito que he contraido con las letras en la publicacion de las Cantigas es el de la paciencia. No niego que este es grande. El trabajo, para mí, era hercúleo, como le ha llamado el Padre Fernández.
De Vd. leal y afectuosísimo amigo
L. A. de Cueto
Si ve Vd. á nuestra querida y discreta amiga Joaquina, muy cariñosos recuerdos de nuestra parte.
Aquí está un hermano de Abelardo de Cárlos. Desea, como es natural, ver en su periódico el prometido artículo de Vd.
Valmar a Menéndez Pelayo , p. 112.