Volumen 22 - carta nº 89
De JUAN L. ESTELRICH
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
Palma de Mallorca, 28 febrero 1912
Queridísimo Marcelino: Hace tiempo que te estoy escribiendo, escribiendo, y no te escribo porque ya se ha apoderado de mí esta galbana insular de mil demonios que lo hace dejar todo para mañana; pero ahora acabo de leer que has mejorado en Santander, y esto me sacude toda pereza y te escribo para decirte que siento mucho el mal gusto que has tenido de ponerte enfermo, y menos mal si rectificas la orientación poniéndote en franca y corta convalecencia, y no se hable más del asunto.
No se qué tienes, ni que has tenido, ni lo que piensas tener; pero cuenta que los, del 56 aun tenemos o podemos tener cuerda para rato, y que tú tienes algunas deudillas con el público y con los amigos, y esas Ideas Estéticas y esa Bibliografía hispano-latina clásica...
Además te participo que el próximo verano, Deo volente, pienso darte un poco de jaqueca en tu propia casa-biblioteca santanderina (¡al fin, hombre, al fin!) y haré cuestión personal el que tu Duca, tu Signore e tu Maestro me guíes por
el dédalo de erudición que con tantos años de afán has reunido.
Supongo que tu enfermedad no estará en la cabeza, que tan ricamente dotada y organizada tienes, ni en las manos, para dejar de contestarme. Y si no quieres o puedes, que se sirva hacerlo Enrique, tu hermano, a quien saludo, y decidme que lo tuyo no es nada, y que si algo fue, ya pasó.
Recibe muchos y muy cariñosos abrazos de tu
Estelrich
Estelrich - Menéndez Pelayo, p. 333-334.