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Epistolario > Volumen 21 (Mayo 1910 -... > Vol. 21 - carta 81

Datos del fragmento

Remitente MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario CAMILLE PITOLLET Fecha 8 julio 1910 Lugar Santander

Texto

Volumen 21 - carta nº 81

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A CAMILLE PITOLLET

Santander, 8 julio 1910

Muy señor mío y de todo mi aprecio: Recibí en Madrid su carta, a la cual, por falta de tiempo, no he podido contestar hasta ahora. Creo que nadie mejor que Vd. puede hacer las supresiones que, a mi juicio, exige en su parte polémica la Introducción que puso a su estudio sobre El hispanismo alemán del siglo XVIII con anterioridad a Lessing. Para lo cual vengo a remitir a Vd. las hojas correspondientes de su manuscrito en que va anotado con lápiz todo lo que me parece disonante con el tono adoptado desde un principio por la Revista de Archivos , aunque no dejo de reconocer que tiene Vd. mucha razón en lo que dice.

He leído con muchísimo gusto todos los trabajos y artículos que Vd. me ha enviado, entre ellos el de Bulletin de la Societé d'Études des Professeurs de Langues Méridionales con la crítica muy justa de la tesis de Le Gentil sobre Bretón de los Herreros, obra indigesta y compilada con poco juicio. Llamo a Vd. la atención sobre un pequeño error que hay en este artículo. Niega Vd. que don Juan Valera tuviese parte alguna en la continuación de la Historia de España , de Lafuente, que lleva su nombre y esto es completamente inexacto. Don Juan Valera escribió los libros XIII, XIV, XV, XVI y XVII de dicha continuación, que llegan desde 1843 hasta 1860. No puedo tener duda en esto, porque se los vi escribir, y me los leyó conforme los iba escribiendo. La parte anterior es de Borrego, y la posterior, de Pirala, autores adocenadísimos, cuyo estilo ni por un momento puede confundirse con el de Valera. El trabajo de éste comienza en la página 231 del tomo XXII de la edición de Barcelona, 1890, y termina en la 284 del tomo XXIII. Valera interrumpió este trabajo, que hacía de mala gana, por haber tenido que ir de plenipotenciario a Lisboa, donde se quedó desde 1881 hasta 1883, pasando después a Wáshington, 1883-1886, y, por fin, a Bruselas, 1886-1888. Después fué Consejero de Estado, en 1889-90 y Embajador en Viena, 1893-95, no saliendo ya de Madrid en los años siguientes, más que por temporadas breves y en verano. Le apunto esto, porque generalmente no se conoce esta colaboración de Valera a la continuación de Lafuente, que, o se la callan o la niegan rotundamente varios autores de Manuales de nuestra literatura. Cuando hizo esos trabajos, Valera estaba cesante desde 1866, y fué este el período en que le dejaron tranquilo los estímulos que más contrariaban su vocación, si bien no dejaba de quejarse, en las cartas que me escribía, de la desproporción entre la fama y el provecho. No necesito recordarle su despecho contra los enriquecidos, en varias de sus obras, p. e., en Asclepigenia y en su misma Pepita Jiménez .

Me falta por ahora el tiempo necesario para elucidarle la cuestión del Orfeo , que Vd. discute en la Revista holandesa Vragen en Mededeelingen , n.º 23 y 25, con maravillosa erudición. Creo, con Vd., que es de Lope, ya que sólo en su estilo se revela muy superior a todo lo que conozco de Moltalbán en poesía lírica... Y nada más por hoy.

De usted afmo. s. s. q. s. m. b.

M. Menéndez y Pelayo

 

Tomada de: Pitollet-Menéndez Pelayo, p. 317-318.

Notas