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Epistolario > Volumen 20 (Diciembre 1908... > Vol. 20 - carta 9

Datos del fragmento

Remitente ANTONIO RUBIÓ Y LLUCH Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 8 (y 14) diciembre 1908 Lugar Barcelona

Texto

Volumen 20 - carta nº 9

De ANTONIO RUBIÓ Y LLUCH
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Barcelona, 8 (y 14) diciembre 1908

Mi muy querido Marcelino: no acostumbro a quedar en descubierto contigo; sino que por lo común, tu eres siempre el que andas rezagado en materia epistolar, más ahora soy yo, y por partida doble. Tengo a la vista dos cartas tuyas, una de 18 de Mayo, y otra de 10 de Octubre. Por Dios, no sigas mi ejemplo que me darias un mal rato. Ayer te mandé certificada, mi colección de documentos literarios, y por lo enorme del volumen adivinarias al momento la causa principal de mi silencio, y se disiparian todos tus temores respecto a mi salud, porque para resistir la impresión de un libraco de tal calibre, no es posible estar anémico. Ya volveré a este asunto, y por de pronto voy a contestar a tus dos cartas.

Recibí a su tiempo los cuatro ejemplares de la semblanza de Milá. Me quedé el dedicado, y regalé los tres restantes a mi hijo Jorge, a Miguel A. Caro y a mi íntimo amigo Antonio Gómez Restrepo. Los tres han caido en buenas manos. No he visto aun la segunda edicion de que me hablas, como ella no sea la reproducción publicada en la Revista de Archivos.

Estoy a tus órdenes para cuando tome cuerpo el proyecto conmemorativo del Centenario de D. Jaime de que me hablaste. Además de mi hijo Jorge, cada dia más laborioso y bien orientado, me ayudaria en mi tarea un aprovechado discípulo mio, que ha trabajado también en mi Diplomatario medio-eval. Hablé con Miret y con Massó del asunto. El primero se puso incondicionalmente a mis órdenes, es decir, a las tuyas; en cuanto al segundo, aca inter nos, me pareció un tanto reservado, en su actitud, de mera cortesia. Tiene compromisos y preocupaciones que le atan. Ponme al corriente, con alguna anticipación, de cuanto resulte ó se resuelva.

No he recibido todavia el ejemplar que me anuncias en tus dos cartas, de la última edición de tus versos. Lo aguardo con gran curiosidad, no sólo para conocer lo que sea para mi ignorado, sino para refrescar impresiones de mi juventud, en que me los tenia casi aprendidos de memoria.

Mi último verano ha sido tan agradable como el tuyo, en cuanto se refiere a mi salud. Lentamente me he ido reponiendo de los achaques que tanto me dieron que sufrir en el invierno y la anterior primavera. En cuanto terminaron las fiestas del Cinquentenario, de los Centenarios, etc. etc. me fuí de nuevo a mi retiro de San Boy, en el que permanecí hasta fines de Octubre, y esta larga temporada de tranquilidad, apesar del duro trabajo intelectual, calmó mis nervios, sedientos del reposo moral, y del alivio del surmenage de latas insoportables, y sobre todo, ansiosos de la libertad del espíritu. El trabajo a que me sometí fué rudo, porque me engolfé en redactar un cuadro de la actividad intelectual catalana en el siglo XIV, no porque crea que los diplomatarios necesiten prólogos, ni comentarios, sino porqué en nuestra historia literaria todo está por hacer, y para prevenir el peligro de que nos lo hagan los extrangeros, incapacitados generalmente de tener una visión delicada y vibrante de nuestras cosas. El trabajo me fue creciendo entre las manos, y cuando no habia hecho más que presentar el desarrollo de la cultura literaria en el reinado de Pedro IV, noté que pasaba con exceso del número de páginas que debia tener el prólogo. A todo esto se añadia la necesidad de echar a fuera el libro lo más pronto posible, para acallar a los impacientes, y a los que creen que tiramos ó empleamos mal el dinero que se nos dá -que no son pocos, en este pais receloso y frenético-, y entonces corté por lo sano, y en menos de una semana redacté el nuevo prólogo que va al frente del libro, que es sólo una presentación de él, y un modesto comentario que me dá motivo para decir algunas cosas que pueden tener alguna novedad ahora, pero que no la tendrian después de publicado el Diplomatario. No me arrepiento de mi resolución, porqué me dará ocasion de volver de nuevo al yunque mi trabajo, para forjarlo mejor, con más calma y mejores herramientas. Confio que mi colección documental te proporcionará más de una sorpresa, y que te prestará algun día algún servicio, y espero además que ha de parecerte bien la presentación de la obra. Como me han ayudado en ella los dos secretarios redactores del Instituto (Jorge y Alós), he cobrado la tarifa mínima de honorarios (5 ptas. por página), pero en la impresión no se ha perdonado gasto.

Como puedo publicar tan poco, por las limitaciones que me imponen mis pobres ojos, y las cargas de una numerosa familia, estoy como niño con zapatos nuevos con mi flamante libro, sin echar de ver que tú los publicas a pares y a docenas. Asi he sido capaz de llenar más de cuatro páginas, sin darte las gracias por los dos ultimamente recibidos, el tomo IV de tus Estudios de Crítica literaria, y tu Juan Boscán!!. En el primero, no hay nada nuevo para mí, fuera del Quijote de Avellaneda. Ya sabes que no pierdo ninguno de tus trabajos, y que no me contento con leerlos una sola vez. El estudio sobre Juan Boscan, me ha cogido todo él de nuevo, y ha sido una continuación de inesperadas y sabrosas sorpresas.

14 Diciembre

Seis días enteros se me han pasado con perentorias ocupaciones, mis cátedras, el Institut, mi familia, los sinsabores de ese calamitoso Pijoan, que nos es sin embargo indispensable, y hasta hoy, que nos hallamos en plenas vacaciones, no me ha sido posible continuar esta carta que comencé el día de la Purísima. Te decia en aquella fecha que tu Boscán me ha cogido de nuevo y llenado de sorpresas. Le he leido dos veces de punta a cabo, la primera para deleitarme, la segunda para estudiarle.

Al libro le dás el nombre de estudio crítico sobre Juan Boscan, pero lo es de todas las personalidades y hechos que se relacionan con el autor que analizas, y sino díganlo las hermosas semblanzas literarias de Navagero, Castiglione, Petrarca, Ausias March y Chariteo. Esas tres últimas han llamado, sobre todo, mi atención. Con todo y lo mucho que se ha escrito ultimamente sobre el Petrarca con motivo de su centenario, has sabido dar novedad a tu estudio, como la tiene siempre todo lo que es íntimamente personal y sentido con sinceridad. Ausias March es autor que tengo muy leido y meditado, y del que no sé hablar en mis cátedras o conferencias, sin emocion. Ya puedes contar con cuanto interes y placer habré leido lo poco pero muy, vibrante que sobre él has escrito, y con que placer he notado las coincidencias de predilección, en la selección de los fragmentos del poeta, que tan hondo sintió bajo su ferrea y dura coraza escolástica. Todo lo del Chariteo ha sido para mi una sorpresa. Algo, pero muy poco, y fragmentario, habia leido de él. Que par de poetas tan interesantes ha producido Barcelona, y que rara coincidencia que los mejores lo sean en lenguas forasteras! Pero sobre todo Chariteo, que gran poeta! Que gusto y que sensibilidad más exquisita la suya! Y pensar que no figuran todavia en nuestra galeria de catalanes ilustres! Yo por mi gusto no me contentaria con un retrato en un oscuro salon o corredor, que algun dia pueda correr la suerte de ir a parar a un desvan o a un almacen, sino con una estatua, modesta si se quiere, pero a plena luz y a pleno ambiente. Algunos fantasmones han sido inmortalizados en nuestras calles y plazas, que no valian ni de mucho lo que ellos. Bien lo prueba tu hermosa apologia de Boscan, a quien nadie considerará de aqui en adelante, despues de haberte leido, como un introductor por casualidad del endecasílabo, en el que tiene precursores más o menos inconscientes, sino como el introductor nada menos que de cinco nuevas formas métricas, como el renovador de la parte más substancial de nuestra poesia y de nuestras letras en general, y como el apóstol de un nuevo credo poético que fué obedecido por generaciones enteras de escritores. Que gloria para Cataluña haber producido una revolución tan trascendental en el arte literario de España, y haber dado a Italia, un nuevo gran poeta, émulo de los Bogardo, Pulci, Sannazaro y Poliziano!

Es tambien muy interesante y de una claridad diáfana tu estudio sobre los orígenes del endecasílabo, sus formas, sus transformaciones, y sus relaciones y contaminaciones con el dodecasílabo. Sus tres tipos principales están muy bien deslindados, y hasta me siento capaz de dar una lección de metrica, y de explicar a mis alumnos lo que es nuestro endecasilabo, con tropezones, lo que es el buslable de los gallegos y el libre o suelto de los italianos.

Has prestado un gran servicio a las literaturas castellana y catalana, rastreando por vez primera las huellas de Petrarca y de A. March en Boscan, y las de Boscán, en Serafi, puntos que ninguno de nuestros críticos catalanistas habia intentado tratar, y entre ellos me cuento yo, que nunca se me ocurrio explotar esta interesante mina. Y no sigo más analizando tu obra, porque te fatigaria, y estoy seguro de que apesar de haberla leido con tanta atencion y admirádola tanto, todavia se me ocultan muchos tesoros, cuyo valor solo conoce el autor, que es el único que ha ahondado en la mina, y a quien es temeridad juzgar sin haber penetrado con él en ella.-Tienes razón de estar contento de tu trabajo, y te felicito por él.

Ahora echo de ver que te remití mi libraco a Madrid, y es probable que ya entonces estuvieras en Santander. Como te lo mandé certificado, te será facil reclamarlo a la Academia de la Historia, ó a Correos, sino ha llegado a tus manos.

Te desea felices Pascuas y año nuevo tu amigo de corazón,

Antonio

P.S. Se me acaba de pedir por el Presidente del Ateneo, que te remita y recomiende la adjunta invitacion.-Al colocar en mi Biblioteca el tomo IV de tus Estudios literarios, he notado que me falta el tomo III, que es el n.º 118 de la edición de Catalina. Te agradeceré que me lo remitas, para tener completa la colección de tus obras, publicada en la de Autores castellanos.

Supongo que Matheu cumplirá mi encargo.

 

Notas