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Epistolario > Volumen 19 (Enero 1907 -... > Vol. 19 - carta 91

Datos del fragmento

Remitente FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 6 marzo 1907 Lugar Sevilla

Texto

Volumen 19 - carta nº 91

De FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Sevilla, 6 marzo 1907

Mi respetable y querido amigo: Estuve en Madrid hasta el 3 de febrero y, desesperado de lograr mi propósito, regresé a Sevilla. Aquí he andado mal de salud desde mi llegada; pero como, por ahora, es moral la dolencia más grave de las que tengo, soltar un fastidioso catarro no es quedar bien.

Con Moret rifé del todo y para siempre, por medio de una carta que le escocería de seguro. Me hice recomendar a Ramón y Cajal y a Azcárate, y me recomendé a Menéndez Pidal y a Buylla, para lo de la nueva Junta, solicitando me encarguen de practicar investigaciones históricas en los archivos de protocolos; pero en todo este tiempo nada he sabido de mi asunto. ¡Nadie me escribe, ni aun solicitando yo noticias con mis cartas! Ya me tienen todos por incurable, y me desahucian, y me dejarán morir de hambre, cumpliendo con poner algo tristes las caras. Ratos tengo en que deploro no haberme dedicado a ese teatrillo baladí, semisucio y semitonto, gracias al cual los autores llegan fácilmente a la opulencia. ¡Me cambiaría, a veces, por el dedo meñique de Arniches!

Yo quisiera que hiciésemos el último ensayo. Anteayer me resolví a escribir a Maura, rogándole con mucho encarecimiento «que vea qué se podrá hacer de mí, ya que tuve la desgracia de inutilizarme para el ejercicio de la abogacía». Ahora suplico a V. que le hable mañana en la Academia, o le pida hora para otro día, y le indique y haga entender lo mucho que me urge salir de este estado, material y moralmente muy angustioso. Porque es lo cierto que el ya muy justificable temor de que no mejore mi suerte me aturde y abate en términos, que no logro hacer nada de provecho, y hasta voy temiendo por mi razón. Yo espero que no aplazará V. este paso, sino que lo dará en seguida, como tan buen amigo, y me enterará de su resultado. En realidad, nada de esto obstaría a lo de la Junta, si es que esta funciona, y si V. se resuelve a ir a ella para abogar por mí.

Para el día 12, sin falta, recibirá V. las pruebas del Quevedo. ¿Cómo va la contestación a mi discurso? ¿Podrá hacerse la recepción para mediados del próximo abril?

Espero pronto su respuesta, y quedo suyo affmo. amigo que de corazón le quiere,

Francisco Rodríguez Marín

 

Rodríguez Marín - Menéndez Pelayo , p. 302-303.

Notas