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Epistolario > Volumen 19 (Enero 1907 -... > Vol. 19 - carta 51

Datos del fragmento

Remitente MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN Fecha 25 enero 1907 Lugar Santander

Texto

Volumen 19 - carta nº 51

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN

Santander, 25 enero 1907

Mi muy querido amigo: Anoche llegaron los dos ejemplares del Espinosa, magistral libro de Vd. que unido al Barahona nos da casi entera la historia literaria de Andalucía a fines del siglo XVI y principios del XVII. Ahora conviene que no se retarde ni un momento la impresión de las Obras , que es complemento indispensable del libro premiado.

Y de nuestro pobre Quevedo , ¿continuamos sin noticias? ¿No podríamos darle un empujón para terminar cuanto antes este tomo?

No me ha sorprendido, pero sí indignado lo que me dice Vd. del estado de su asunto. Por mera curiosidad envío a Vd. la carta que me escribió Herrero, contestando a la que yo le puse en vista del telegrama de Vd. Todos ellos han sido pródigos de ofertas, pero ninguno ha hecho nada.

Hoy se anuncia la caída del ministerio y la entrada de los conservadores. Quizá habrá ministerio a estas horas, aunque por la interrupción de la línea telegráfica no lo sabemos. Veremos quién entra en Instrucción Pública, y si es amigo, apretaremos de firme; pero se ha perdido ya la ocasión de incluir en el presupuesto la asignación para el cargo. Hay que buscar otra cosa, aunque sea interina. Creo que puede servirnos Maura, con quien estoy en buenas relaciones. Con Pidal las he cortado enteramente, pero no con su hermano el Marqués, que es persona de mucho más juicio, y que en el fondo creo que lamenta lo ocurrido en la Academia.

No sé qué decir de esta Junta non nata , puesto que no sé que se haya reunido ni una vez siquiera, y, por mi parte, ni siquiera he recibido el nombramiento. La idea era buena; pero el personal no podía ser más abigarrado, y sospecho que en el fondo de ello debía de andar la mano de los krausistas de la Institución Libre, que saben como nadie barrer para adentro y hacerse dar comisiones y subvenciones. Pero sospecho que con el cambio político la Junta dejará de funcionar y nadie volverá a acordarse de ella. En este inútil tejer y destejer nos pasamos la vida.

Tengo empezado el discurso de contestación; pero no he podido acabarle, porque tenía pendiente el compromiso del tomo de Bailly-Bailliere, que me ha ocupado la mayor parte de la temporada, y que en Madrid me hubiera sido imposible acabar. En cambio, allí podré terminar el discurso, y la recepción se hará con más lucimiento en primavera que en uno de estos días crudos y feroces del invierno, en que parece que se hielan hasta los alientos. Me alegraría que Pidal leyese antes la necrología del Conde de Cheste, porque dada la intemperancia del sujeto, calculo que no faltará en su discurso alguna alusión que me importe recoger en el mío.

Primoroso artículo el que Vd. me dedica en el número de El Ateneo. La verdad es que me ha vengado Vd. espléndidamente de mi derrota y que puedo darla por bien empleada y desear otras tales.

Suyo de todo corazón,

M. Menéndez y Pelayo

Pienso salir para Madrid el martes próximo, si para entonces se ha restablecido la línea, que hoy está interrumpida por las nieves.

 

Tomada de: Rodríguez Marín - Menéndez Pelayo , p. 300-301.

Notas