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Datos del fragmento

Remitente BLANCA DE LOS RÍOS DE LAMPÉREZ Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 23 enero 1907 Lugar Madrid

Texto

Volumen 19 - carta nº 48

De BLANCA DE LOS RÍOS DE LAMPÉREZ
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Madrid, 23 enero 1907

Insigne maestro: No agradecí á Vd. inmediatamente el precioso libro conque me obsequia, porque al recibirlo me hallaba en cama con fuerte ataque de grippe del cual no estoy libre todavia.

Algo mejor y entregada á la lectura del admirable estudio preliminar de las Poesías de D., Amós Escalante —páginas que yo leía con la reverente fruición conque leo todas las de Vd.—, me encontró ayer su estimadísima carta, que tan inmerecidamente me honra y tanto me satisface cordialmente. Agradecidísima quedo al extremado elogio que la condescendiente bondad de Vd. dedica á mi artículo del Homenaje; si algún mérito tiene será el sentidísimo entusiasmo que me lo inspiró y la buena voluntad conque lo escribí, velando para ello una noche, porque mis quehaceres y la premura conque me lo pedian no consintieron mayor calma; pero el entusiasmo y la voluntad son cosas que siempre tuve y tendré, en cuanto alcanzo, para quien tan sin medida las merece. Lo que más me contenta en el Homenaje, es ver que pone de relieve álgo que yo decía y resté de mi artículo por temor á que pareciese largo, lo que debe á Vd. la patria española, la más alta, la espiritual, para la que Vd. solo, es todo un Renacimiento. El ver que esto empieza á verse y á estimarse —aunque no tanto como debia— comprendo que satisfaga noblemente el corazón de Vd. Lo demás... ¡se queda aún tan corto!

Respecto á la Revista Teresiana, no acierto á encarecer á Vd. cuanto agradezco y me alegra su oferta inestimable de colaborar á ella; y con cuanto contento veo que ya ha pensado Vd. en asuntos de tanto interés como los que me indica. Acaso nada habrá tan atractivo y fructuoso como la discusión crítica de las poesias atribuidas á la Santa, que á Vd. no le parecen auténticas en su mayoría (tampoco á mi, en mi humildísimo criterio me lo parecieron nunca). La depuración del sin duda escaso caudal poético de Santa Teresa, nadie sino Vd., tiene autoridad para realizarla, y ésta meritoria labor sería memorable gloria para nuestro primer número (que saldrá, lo más tarde, el 15 de Marzo) si sus magnos trabajos le permitiesen á Vd. realizarla. Interesantísima sería tambien la reseña de los poemas épicos y dramáticos que acerca de la Santa se han compuesto, pues el hecho mismo de ser « todos malos » teniendo tan alto objeto en qué inspirarse, merece ser notado, como síntoma y de ello extraería Vd., sin duda, una de sus admirables lecciones de crítica. En fin, cuanto Vd. haga será «de Lope»; me limito, pues, á desear que haga Vd. álgo, para que la Revista contenga páginas dignas de la Santa. ¡Que contenta va á ponerse la Infanta D. a Paz cuando yo le anuncie la colaboración de Vd.! Con el libro de D. Amós Escalante me ha hecho Vd. tres regalos espirituales: el inestimable del estudio preliminar; el estimadísimo de las poesias de Escalante; y el de conocer en cuerpo y alma — ¡y retratado por Vd.! — á un amigo de mi padre de quien oí hablar mucho en mis niñeces. Todo esto debe y agradece á Vd. muy de corazón su más entusiasta admiradora y respetuosa amiga q.b.s.m.

Blanca de los Rios de Lampérez

 

Mujeres - Menéndez Pelayo , p. 160-161.

Notas