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Epistolario > Volumen 17 (Junio 1903 -... > Vol. 17 - carta 564

Datos del fragmento

Remitente JOAQUINA DE LA PEZUELA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 25 julio Lugar San Pantaleón de Aras

Texto

Volumen 17 - carta nº 564

De JOAQUINA DE LA PEZUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

San Pantaleón de Aras, 25 julio [1904?]

Querido Marcelino: tambien esta carta llegó muy bien ayer sabado, y hoy, que no solamente por ser domingo, si no por haber empezado afortunadamente a llover desde media tarde, no puedo salir, empiezo a escribirle, y engaño un poco la tristeza figurandome que hablo con V.

Mucho celebro que contra su costumbre trasmitiera a su hermano, no mi juicio, como V. lo llama, que ciertamente no lo es ni yo tengo la pretension de emitirlo como tal, sino mi entusiasta felicitacion por «la Golondrina» y las gracias por su amabilidad de enviarmela, quedando encantada yo tambien les haya parecido a ambos hermanos bien lo que digo, que podran considerar como el parecer de la mayor parte de los ignaros aficionados a leer, y que no tienen corrompido el corazon, ni embotado el sentimiento.

Tambien me alegro haya salido interesante y bonito Amadis, apesar del horrible calor y la mala admosfera en que lo escribio; pues todos dicen ha sido cosa atroz lo que [ha] hecho estos ultimos días, en ese malhadado pueblo, que por experiencia se yo, se convierte en un horno, cuando hay estos temporales, por quitarle el aire fresco, y toda ventilacion, aquel monte del alta, que les vendra bien en invierno; pero no se sofoque demasiado, y luego se enferme, y sea peor, teniendo que interrumpir del todo el trabajo, ademas de las molestias, y el detrimento del cuerpo; asi aligere el resto de los libros de caballerias, que como V. mismo conviene todos son iguales, y aunque V. no convenga pesados, por añadidura, y nadie le agradecerá el trabajo; alegrandome mas que de todo de que no olvide que tiene que tomar los baños.

Tampoco tiene que olvidar que tiene que venir a comer conmigo, y en cuanto pasen estas tempestades, tiene que ir pensando en aprovechar el primer hueco oportuno, en el trabajo, sin aguardar a que acorten los dias, y vuelva a revolverse el tiempo, porque aquí el bueno dura muy poco, sabiendo lo que yo sentiria que no viniera.

Aquí despues de aquellos tres dias de bochorno ha refrescado, aunque llovio muy poco, y las mañanas han sido generalmente despejadas y de nordeste, siendo solo a la caida de la tarde cuando ha hecho un rato de bochorno; pero por la falta de agua se estan perdiendo el maiz y las aluvias, por lo que esta lluvia se considera la salvacion si dura, de esta pobre gente: Dios lo quiera.

El Sr. Morel Fatio es un feo, y su libro mas todavía, no me gusta nada y supongo que seran sus investigaciones bibliográficas, las que encuentra V. curiosas sobre las ediciones del Lazarillo de Tormes, y su autor que yo tambien creia ser Hurtado de Mendoza, sin fijarme gran cosa sobre el asunto; pues como V. sabe el libro me cae pesadísimo. ¿Pero quien lo escribió Del libro este de Morel Fatio lo unico tolerable, es lo del Ruy Blas: ya puede buscar otros mejores para traermelos, ahi que tiene todos los bonitos, porque de este solo me faltan diez o doce paginas y el de Anatole France tiene muy poco que leer, aunque sea bonito, si no enseña demasiado la oreja.

No se si concluiré esta hoy, porque trato de alargarla lo que puedo, apesar de no tener nada interesante que contarle para que mañana que tambien es fiesta, emplee en ella tambin algun ratito, aunque tendré que ir a casa de Luis, no solo por ser los días de su Madre, y de su hija, sino para saber noticias de la pobre Soledad, que está malísima, y es para mí una gran pesadumbre porque ya sabe V. cuanto las quiero, y es de las poquísimas personas que ya veo en Madrid.

Esta es una verdadera pesadumbre; pero sin llegar a serlo, no he tenido mas que impresiones desagradables primero el tiempo, lluvioso al principio y luego bochornoso, y sin llegar a producir la tan deseada agua tan nublado que no me atrevia a dar paseos largos, siendo precisamente a la hora de paseo cuando hace bochorno. Este mismo mal tiempo nos ha privado de fruta, y me ha perdido muchas flores, y tambien dicen ha contribuido a que se mueran las aves; pero no las de rapiña, que acaban con las pocas que quedaban, y desde que llegue han perecido 7 patos y 3 pollos suponiendo que no van a dejar nada, porque no las matan (a las de rapiña se entiende), tambien las tempestades son causa de que se pierdan mil cosas, que tienen aqui dificil remplazo, y obligan a ocuparse de ello; y en fin que todo es un puro fastidio: año pesado este, que justifica la mala reputacion de los bisiestos.

Las nubes negras ayer, aunque llovio muy poco, no me dejaron luz para concluir esta, y como esta mañana fui a oir una segunda Misa a Rada, y ver a los Escaleras, no quedó tiempo de escribir, y lo hago por la tarde para que salga mañana.

Me figuro que no dejaran los de Alba de imprimir esos ejemplares sueltos del artículo necrologico, para que las gentes se enteren, porque bien comprenderan, que dejarlo en la Revista de Archivos, es como echarlo a un pozo, puesto que por esa carta fina de la Fernan Nuñez se ve que se han enterado del caso, y mucho me alegrare lo hagan pronto, para que me lo envie y leerlo yo tambien que de seguro me gustara, habiendo salido bonito; que ya sabe que soy aficionada a ese genero de cosas, y no disminuirá el agrado el saber, que no es verdad la mitad de lo que diga. Igualmente deseo, ver ese poemita de que me habla; creyendo que el asunto será propio para contado en verso cuando asi lo ha puesto su hermano, que afortunadamente no tiene sobre ese punto las ideas de nuestro amigo Valera, y no dudo sea cosa delicada y primorosa como todo lo suyo y gustandome a mí tanto sus versos como su prosa.

Dele mis afectuosos recuerdos y tambien a su mujer y a su Madre que supongo seguirá sin novedad cuando nada dice.

Siga siendo bueno, y no olvide a su mejor amiga

Joaquina

 

Notas