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Epistolario > Volumen 17 (Junio 1903 -... > Vol. 17 - carta 519

Datos del fragmento

Remitente JOAQUINA DE LA PEZUELA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 30 junio Lugar San Pantaleón de Aras

Texto

Volumen 17 - carta nº 519

De JOAQUINA DE LA PEZUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

San Pantaleón de Aras, 30 junio [1904]

Querido Marcelino: recibí su carta el domingo al anochecer, cuando ya no era posible escribir, porque el dia que deben llegar las cartas es el sabado para que yo pueda emplear la tarde del domingo en contestarlas, supliendo aunque tan imperfectamente a la visita de ese dia, si bien la replica a mis observaciones tarde una semana o no venga nunca porque V. rara vez contesta a lo que se le dice. Pero en esta ocasion es mejor que no le contestara antes, siendo lo único que puede hacerme llevadero este dia tan triste para mi como podrá figurarse, si es que V. se da cuenta alguna vez del dia en que vive. Tristísimo es en efecto, y acaba de entristecerlo lo nublado y feo que está desde por la mañana sin un rayo de sol siquiera. Llevamos asi varios dias aunque sin llover afortunadamente; pero no puedo aprovecharlos para pasear porque se me ha hecho una llaguita en un pie y la tristeza como ya le dije es grande, a pesar de combatirla cuanto puedo, para lo cual me fui el lunes a pasar el dia en Santoña con los Cerecedos aprovechando la llegada de los nuevos caballos que parecen buenos, y este tiempo entoldado que en Santoña donde suele hacer calor, es muy conveniente, y mas por el camino en las dos horas que se tardan en ir, que para llegar a la hora de comer tienen que ser con toda la fuerza del sol cuando le hace. Lleve dos chicas de Luis Escalera, que habia llegado el sabado con toda su gente, y ese dia lo pase bien, esforzandose todos en complacerme y obsequiarme, haciendo que las chicas me dieran una especie de concierto de guitarras y bandurrias, que tocan muy bien, y tambien el piano con un oficial de artilleria que fue a verme; pero el contraste por la noche fue grande.

Su carta de V. me ha complacido en extremo; pues fuera del gran calor que me dice que pasa todo lo demás es satisfactorio, y yo me alegro tambien muchísimo hayan hecho a su hermano Academico correspondiente de la Historia, aunque no para que se convierta en un erudito, como V. desea, y yo espero de su buen gusto evite a toda costa, sino para que sobre motivos históricos y leyendas que averigue mas o menos fundadas en la verdad, escriba bonitas cosas, de esas que el acostumbra, y a mi me gustan tanto, y sobre todo, y aparte de lo que el haga despues para hacer bueno este nombramiento, (bien justificado por su cultura general y su preciosa manera de escribir), por la satisfaccion, que ahora le cause, en la que tomo una gran parte como en todo lo bueno que le suceda ahora y siempre, dele de mi parte la mas afectuosa y cumplida enhorabuena, y no deje de traerme su novela, cuando venga, que de seguro tendré mucho gusto en leerla.

Supongo que todo esto se lo dirá V. de palabra ya muy pronto; pues aunque no haya carro durmiendo el dia 1 y esta le alcance aun en Madrid, como espero, nunca será mas del 3 o el 4 cuando salga, deseandolo tanto.

Mucho gusto tendré tambien en leer esa necrologia de Rosarito, que aunque sea una pura filfa, si ha salido bonita lo mismo da, y ya es valor entendido que en esos artículos hay siempre poco de verdad, aunque V. quisiera aplicarsela tan extricta al pobre Sr. de Cueto, que por no ser costumbre nos pareció tan cruel a sus amigos, y aunque la Revista de Archivos no la lea nadie ese numero, lo leerá mucha gente, precisamente por la susodicha «filfa», que la crean o no, todos aparentaran tomar como moneda contante, y estando bien escrita el gusto no será menor al leerla.

Yo sigo leyendo la vida de Colon, no con tanto gusto el segundo tomo como el primero; por la rabia que me da fueran tan feos aquellos españoles, no poniendo yo en duda la verdad del caso, haya escrito lo que quiera el Sr. Duro, porque hay a traves de toda la obra un espíritu de imparcialidad y justicia, que con su precioso estilo la hacen verdaderamente encantadora. Luego voy ya a sacar uno de sus libros, porque sea efecto del veneno o la presencia de un gato, no ve un raton por ninguna parte, y se conoce que en invierno que no hay aqui nadie, esos feos toman la casa por suya. Hasta ahora sin embargo en tantos años no habian metido el diente a los libros.

Ayer se puso tan oscuro a media tarde que no veia a escribir y no pude concluir esta. Afortunadamente vinieron un ratito Luis y su mujer, marchandose antes que cayera el diluvio y ayudandome a pasar la tarde.

Si se va como dice el 2 o el 3 escribame en cuanto llegue a Santander, y hagalo por la mañana porque si no ya no sale la carta hasta el dia siguiente, y si no escriba antes, si como he visto en la Epoca ha refrescado el tiempo, que le vendria muy bien aprovechar para el viaje en el sleeping-car, tan ahogado. Me alegraré que le haga con toda comodidad, y a su gusto, encuentre muy bien a todos, y tenga cuanta satisfaccion le desea su buena amiga

Joaquina

 

Notas