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Epistolario > Volumen 17 (Junio 1903 -... > Vol. 17 - carta 421

Datos del fragmento

Remitente EMILIO ROMÁN TORIO Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 25 abril 1904 Lugar Pamplona

Texto

Volumen 17 - carta nº 421

De EMILIO ROMÁN TORIO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Pamplona, 25 abril 1904

Muy Sr. mio y de toda mi consideración: Largo tiempo hace que esta interrumpida nuestra correspondencia y vuelvo a reanudarla para hacerle una pregunta:

Convendria la publicación de un Diccionario Hebreo y Caldeo-Español? Es libro que no poseemos, y si hasta la fecha ha podido creerse innecesario, con las nuevas disposiciones de Roma creando los grados de Licenciado y Doctor en Sagrada Escritura, y teniendo en cuenta el cuestionario en el cual se exige el conocimiento de las lenguas orientales, creo que al fin se convencerán los españoles de su necesidad. Las gramáticas hebreas adolecen de un defecto, cual es el traer al fin una colección de trozos hebreos con su correspondiente vocabulario, ya lo hayan hecho los autores para ahorrar al discipulo mayores gastos que le impondria la adquisición de una Biblia hebrea y un Diccionario, o bien para suplir la falta del Diccionario hebreo-español que no hay, o bien para aumentar un poco el volumen de la Gramatica y cobrarse alguna peseta mas en ejemplar. Por desgracia entra para mucho el mercantilismo en las obras de los hombres. Pero el inconveniente de esto es muy grande, porque los alumnos no pueden ejercitarse mas que en los trozos que tiene la gramática, y como el vocabulario se adapta a dichos trozos, da la palabra precisa y nada mas y no aprenden las demás acepciones de ella, y su relación con palabras similares que es lo que hace el diccionario, y por otra parte, como en el año que estudian el hebreo no adquieran la Biblia y el Diccionario es seguro que no le adquirirán despues, porque no se aficionaron a ese estudio cuando debieron.

Para que vea V. lo que se favorece este estudio le diré lo que me ha sucedido aquí. Ya me parece haberle indicado en alguna de mis cartas que hube de encargarme de explicar hebreo en este Seminario. Indique a mis discípulos que se proporcionaran una Biblia y un Diccionario, y a fin de ahorrarles gastos escribí yo mismo a las casas editoriales de Alemania (la) que contestaron indicando el precio que se ponia en menos de la mitad del que tienen esos mismos libros vendidos en las librerias españolas. Hecho todo esto me dijeron la mayor parte que eran pobres y no tenian para hacer esa compra (estos mismos pocos dias despues, con motivo de haber salido diputado el Sr. Mella hicieron una cuestación para regalarle algun objeto, que importaba bastante mas que las Biblias y Diccionarios), acudí a los superiores y a pesar del hecho que acabo de referirle, prevaleció la razon de pobreza, y aquí me tiene Vd. gastando inutilmente el tiempo, sin poder obtener resultados practicos. Creame Vd. que a veces me dan ganas de hecharlo todo a paseo, pero la pícara aficion no me deja. Si nuestros Gobiernos fueran mas activos, si comprendieran bien la necesidad de favorecer los estudios españoles, y mucho mas cuando se les promete hacerlo sin ocasionar gasto alguno al Erario, me alentaria la esperanza, pero que se yo; soy tan pesimista como Vd. pero tambien creo que debemos hacer lo que se pueda por convencerle de la conveniencia y necesidad de ello, conveniencia que resulta mayor por las nuevas disposiciones de Roma pues no dudo que donde mayor aplicación práctica tienen o tendrán esos grados será en España, por razon de la Canongia Lectoral que existe en todas nuestras Catedrales. Las letras Apostólicas decian que dichos grados habian de tomarse en Roma, pero al publicar el cuestionario a que han de someterse los aspirantes han abierto la puerta para que puedan conferirse esos grados fuera de Roma, y seguramente que si a alguno de nuestros Obispos de relumbron se le ocurre solicitar ese privilegio, como no puede encontrar verdaderos maestros, seguiran las cosas como ahora, y nuestros Lectorales continuarán siendo verdaderas calabazas escriturarias.

Si sus muchas ocupaciones le han permitido leer el manuscrito que le remití acerca del Pentateuco, le agradecería me diera su opinión.

Sin otra cosa por ahora se repite de V. afmo. S.S. y amigo Q.B.S.M.

Emilio Román

 

Notas