Volumen 17 - carta nº 313

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A ALFRED MOREL-FATIO

Santander, 20 enero 1904

Mi muy querido amigo: Opino como Vd. en cuanto al folleto Pan y Toros . No solamente es absurda la atribución a Jovellanos (de esto no hay que hablar) sino que tampoco tiene fundamento la de Vargas Ponce, que ya impugnó, aunque rápidamente, Somoza en su libro Las Amarguras de Jovellanos (Gijón, 1889, p. 37) sin aventurar por su parte conjetura ninguna. La memoria cornuda que Vargas Ponce había escrito, y a la cual se refiere Jovellanos en las cartas suyas que no entendió Nocedal, es el extenso y erudito trabajo que Vargas Ponce presentó a la Academia de la Historia y que se conserva inédito en su biblioteca. Ni el estilo ni las ideas de Vargas Ponce tienen nada que ver con las del folleto. Vargas Ponce era liberal pero muy templado y su índole mansa, benévola y festiva cuadra mal con el tono intemperante, agresivo y procaz de Pan y Toros , que es obra de un radical de aquellos tiempos.

Quién fuera éste, no creo imposible averiguarlo. El mismo Carmena parece que nos pone en camino, describiendo (número 165 de su Bibliografía) un ejemplar que lleva esta nota manuscrita: «Esta obrita falsamente se atribuye a J. Ll.: su autor es D. Luis [sic] de Arroyal, escrita en 1792». Creo que este D. Luis es D. León del Arroyal, poetastro bastante conocido, y cuyas ideas avanzadas se transparentan en muchos de sus Epigramas . Sospecho que son de Arroyal las curiosas Cartas Políticas que Rodríguez Villa publicó a nombre de Campomanes. Recuerde Vd. que una de estas cartas está fechada en Vara de Rey, 1787. Precisamente en ese pueblo de la provincia de Cuenca, que no sé si sería su patria, residía Arroyal cuando terminó sus escolios a los Dísthicos de Catón, 1787. El espíritu de las Cartas y el de Pan y Toros me parecen uno mismo, en lo que toca a la crítica de la antigua monarquía española, aunque en la oración se expresa con más violencia. Vd. dará a esta conjetura el valor que pueda tener, si es que tiene alguno.

Tiempo hace que estarían impresos los Diarios de Jjovellanos, si yo los poseyera enteros. Pero me falta una tercera parte escasa, y no he podido lograr del dueño actual de los originales (que es un extravagantísimo personaje) permiso para copiar lo restante. También han fracasado los intentos del amigo Somoza con el mismo propósito. Creo que por fin nos decidiremos uno y otro a imprimir, aunque sea provisionalmente, lo que tenemos, haciendo constar la resistencia de ese mentecato a franquear lo demás.

No recuerdo haber dejado de contestar a ninguna de las preguntas de Vd. Si alguna vez he caído en esta falta, habrá sido por no tener ninguna especie o noticia útil que comunicar a Vd. En este caso dispénseme, y créame siempre su fiel amigo y muy agradecido servidor,

M. Menéndez y Pelayo

Iré a Madrid el dia 1.º de febrero.

Morel-Fatio - Menéndez Pelayo , p. 164-165.