Volumen 17 - carta nº 207

De ENRIQUE MENÉNDEZ PELAYO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santander, 15 noviembre 1903

Mi querido Marcelino: Ya conoces por los periódicos los detalles de las jornadas del domingo y lunes pasados, y la tranquilidad que a ellas ha sucedido, garantizada por la tropa, pues aún seguimos en estado de guerra.

Aquí nos inquietaba algo la idea de que pudieran las turbas dirigirse contra el Convento de la Enseñanza; pero nada pasó en él, sino un gran susto que las monjas se llevaron al sentir tan cerca la algazara.

Desde esta casa se oyeron perfectamente las descargas de la Guardia Civil, y se vió correr a mucha gente que bajaba de la Concordia. Afortunadamente estaba yo en casa, pues aunque había salido poco antes, varias personas que encontré en la calle del Correo y el ver las tiendas cerradas y los portales, me aconsejaron volverme, con lo cual se quitó el mayor motivo de intranquilidad para las señoras.

De otros asuntos, te recordaré que te pedía instrucciones en mi carta anterior sobre lo que se debía hacer con este tomo de la Revista Hispano-Americana en que te dije que faltaban unas hojas. Antesdeayer me trajeron ya encuadernados los otros. No dejes de decirme al contestarme si mando encuadernar como está el falto de hojas o qué hago.

A Mendoza escribí en el sentido que te dije. Me alegro de que haya llegado a esa Picón y de que intervenga en el asunto.

Me dice la madre que se ha encontrado aquí tu capa que se olvidó poner en el equipaje. Como suponemos que te hará falta, me dispongo a mandártela. Mil recuerdos, y un abrazo de tu hermano

Enrique M. P., Enrique - M. P., Marcelino, p. 74-75.