Volumen 17 - carta nº 182

De ENRIQUE MENÉNDEZ PELAYO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santander, 30 octubre 1903

Mi querido Marcelino: Vemos con mucho gusto que sigues sin novedad. Tampoco por aquí la hay.

Al día siguiente de recibir tu carta, vino por aquí Rojo Gandía, a quien enseñé la carta del ministro que me incluías en la tuya. Me dijo que veía otro resquicio para poder ser colocado en Hacienda nuevamente y que te escribiría ayer, aunque muy pesaroso de molestarte tanto, explicándote en que funda él su esperanza.

Se recibió, en efecto, la esquela de defunción de la nuera de Herminia, y ya la puse dos letras de pésame.

De Catálogo estoy terminando el estante en que me dejaste, y mañana o el lunes pasaré al otro. Hoy he tenido que estar presenciando la operación de desmontar la estufa del despacho, a ver si pueden componerla y se evita el que tuvieras que adquirir otra, pues es cosa algo cara. Parece que tendrá arreglo. También en el tejado ha sido precisa una compostura, no por goteras, sino porque se había obstruído un caño y el agua se vertía sobre el balconcillo de la entrada.

Estuvo Joaquina en la biblioteca, como ya te habrá ella contado, pero ve tan poco que no debió casi enterarse. Vino con Soledad Maza y conmigo y estuvo un rato en la casa, muy expresiva con la madre y con María.

Ayer he vuelto a escribir a Mendoza, ya a Madrid, para que me diga qué piensa de la comedia. Mucho te agradecería que le pusieras dos letras recordándole la promesa que te hizo de leerla en seguida ¡en abril! Ya vi que El Imparcial y El Liberal metían para reclamo de la representación de Fuente Ovejuna unos trozos de tu «Lope». ¿Has visto representado el drama? Dicen que les sale bien.

Ayer recibí un libro del curuca aragonés que estudiaba en la biblioteca este verano: «Historia de la Filosofía del siglo XIX». Viene el ejemplar con una dedicatoria muy cariñosa.

Recibe un abrazo de la madre con afectuosos recuerdos de María y el mucho cariño de tu hermano

Enrique

M. P., Enrique - M. P., Marcelino , p. 70-71.