Volumen 17 - carta nº 172

De JOAQUINA DE LA PEZUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

[San Pantaleón de Aras], 20 octubre [1903]

Querido Marcelino: Por fin recibi su carta que como de costumbre mandó al correo pasada la hora, ó el feo de su criado no la llevó, y llegó ayer, que si me fuera como pensaba el 22 poco tiempo tendria de contestarle aunque me ha sobrado los dias anteriores que sin razon especial he estado tristísima, angustiándome los recuerdos aflictivos como en los peores tiempos, y con escasos medios de combatirlos porque he estado muy sola ha diluviado y no he podido pasear acortandose los dias aun mas con las nubes bajas y por fin no teniendo apenas que leer habiendo vuelto a leer unas novelas de Bourzet casi por completo olvidadas, por recurso.

La votacion esa de senador que le obligó a adelantar su viaje no me dice a favor de quien era ni si sacaron triunfante al candidato, que creo haber oido que en esa academia hay muchos feos, y nada tendria de estraño el fracaso, por lo cual sin duda le hicieron ir, no debiendo ser mucho el adelanto, pues las votaciones son en domingo y V. pensaba segun me dijo salir de Santander el lunes; pero no me dice tampoco que dia llegó.

La unica ventaja de esta anticipacion hubiera sido por los libros de la feria si hubiera encontrado algunos buenos, desgraciadamente no ha sido asi, y tiene que contentarse con esas vidas de santos, que si las leyera podria sacar algun beneficio espiritual; pero no las leerá y seran sandias cuando son raras, y todo sera «pure perte» si bien la pecuniaria menor que en casa de los tunos libreros, con gran diferencia.

El tiempo ha vuelto a mejorar, aunque las noches y las mañanas son frias y pienso aprovechar lo poquisimo que queda de tarde para dar algunos paseos, y comer algo mas, y reponerme un poco de la mala temporada pasada; pero despaciadamente los ultimos dias hay mucho que hacer, y como son tan cortos dan para poco, no pudiendo ya retrasar mas mi vuelta a esa ni el buen tiempo durara tampoco.

Dios quiera que me alcance para el viaje que pienso emprender definitivamente el dia 26, y como tomaré el tren de las tres de la tarde si hace bueno, quiza pueda al llegar ir a ver su biblioteca y saludar a su Madre de V. antes de ver a los Escalantes, y volver para la hora de comer en el hotel, que me alegraria porque si no ya no podria ir marchandome al dia siguiente que como tengo que hacer mi toilette y recoger mis cosas temprano, para poder recibir a unas gentes finas que vienen a verme temprano, porque luego se van a comer precisamente en el rato que a mi me sobra entre el almuerzo y la hora del tren; pero si tambien vienen al llegar, o llueve ya no podré.

Como ha sido tan feo y ha tardado tanto en escribir, ya no podré yo volver a hacerlo, asi ya sabe que el miercoles 28 estaré ahi, no siga siendolo y vaya temprano, porque tengo que comer temprano para que siente bien la comida, por lo que le aviso para que no haga malas costumbres desde el principio, y entendiendo que temprano es estar en casa a las 6.

Dichoso de V. que va a Toledo! Cuanto me alegraria ir con V.! Pero V. lo lamenta porque no puede llevarse todos los libros, se queda gruñendo por los que tiene que dejar en S. Juan de los Reyes! Que lastima que [ilegible] Sta. Cruz! Tengame buscados algunos libros bonitos para el 28 y hasta ese día se despide su buena amiga

Joaquina