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Epistolario > Volumen 17 (Junio 1903 -... > Vol. 17 - carta 145

Datos del fragmento

Remitente JOAQUINA DE LA PEZUELA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 29 septiembre

Texto

Volumen 17 - carta nº 145

De JOAQUINA DE LA PEZUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

[San Pantaleón de Aras], 29 septiembre [1903]

[Se extiende explicando el extraño mal de su nuca, que no es grano ni divieso y no deja de echar líquido sanguinolento; ya esta algo mejor, aunque con molestias. Y continúa:]

No se porque tiene esa prisa de volver, cuando luego está siempre echando de menos su casa, atareandose ahora mas de lo conveniente, para entregarse alla a ocupaciones estúpidas enteramente indignas de emplear en ellas ni una sola hora de su precioso tiempo, y bastan y sobran aquellos imbeciles que las desempeñan; dese paz, concluya lo que se pueda de esos trabajos emprendidos, y que han de darle honra y provecho, y dejese de mangoneos sandios, de cosas completamente inutiles.

Pero no alargue tampoco tanto esos orígenes de la novela, porque van a pasar las proporciones de lo que la gente puede leer, y a hacerse pesados, que es lo peor de todo, por no quererse dejar absolutamente nada en el tintero, lo cual no impedirá ademas, que a los pocos años haya averiguado otras nuevas cosas sobre el asunto y vuelva a añadirlas, como en sus otras obras.

En un periodico leí en efecto la relacion de la solemnidad con que esos feos quisieron entregarles a Pereda y a V. esas insignias, que aunque ellos lo hicieran por papelear y con vara en botija para que retumbe, estubo muy bien haciendose acompañar de las autoridades, y demostrando un poco mas de cultura patriotismo y buena voluntad que suelen los montañeses. Lo leí con mucho gusto, y luego como escribi la otra carta en tres dias no se lo dije en ninguno. Segun aquel relato Pereda dijo el mil cosas sobre su poca aficion a cintas y cruces y su agradecimiento a sus paisanos; pero V. muy poco. Supongo que la llevará a Madrid, que será donde haya de ponersela, y ya me la enseñará porque yo no la he visto, ni es probable que la vea puesta a nadie.

Tambien se me olvido preguntarle lo que le ha parecido la salida de Silvela y lo que de ella sabe. A mi me ha sorprendido mucho, aunque me explica en parte la del ministerio.

Mejor haria en lugar de esos man(o)goneos estupidos de que habla, aprovechar los ultimos buenos dias, para tomar unos baños en Viesgo o en Alhama ahora que con las acumulaciones del verano debe de estar hecho el propio kreso, antes de caer en tentaciones bibliograficas.

Tambien a mi me vendrian muy bien; pero tengo mil dificultades, y probablemente lo que haré será salir de aqui el 22 estar un dia ahí y estar en Madrid el 24, si no pasa algo que me obligue a hacer otra cosa.

He leido otro artículo muy lindo de su hermano que me envió Lola; me gustan mucho, digaselo y dele mis afectuosos recuerdos, y ya que no escribe nunca en sabado, escriba al menos cartas mas bonitas, a esta su buena amiga, que se las agradecerá

Joaquina

 

Notas