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Epistolario > Volumen 17 (Junio 1903 -... > Vol. 17 - carta 109

Datos del fragmento

Remitente JUAN VALERA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 24 agosto 1903

Texto

Volumen 17 - carta nº 109

De JUAN VALERA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

[Madrid], 24 agosto 1903

Mi querido amigo Menéndez: Días ha que recibí la amable carta de Vd. donde, entre otras noticias, me da las que yo deseaba y le pedía sobre D. Augusto de Burgos, traductor del Orlando. Dichas noticias han aclarado y ordenado mis recuerdos, que se hallaban en este punto en confusión y desorden.

No sólo he leído, muchos años ha, la traducción del Orlando, sino que he conocido y tratado al traductor, que vivió algún tiempo en Granada y que estaba casado con una señora de la familia del Pulgar de las Hazañas, la cual señora, aunque pequeñita, feíta y muy morena, era agradable y regocijada.

Supongo y espero que habrá Vd. leído en El Imparcial los tres artículos que he endilgado al Sr. Boris de Tannenberg sobre su libro La España Literaria. De sobra conozco yo que el Sr. Boris no ha leído ni la décima parte de lo que Vd. ha escrito. Los prólogos de la Antología apenas los ha hojeado, y lo que es a Lope comentado por Vd. no le ha visto ni por el forro, pero todavía es muy de agradecer la buena voluntad del Sr. Boris, y no hubiera estado bien que le echase yo en cara su ligereza y su escaso conocimiento de lo que criticaba.

De la misma Historia de los Heterodoxos se entrevé que ha leído poco, si ha leído algo. Claro esta, pues, que lo que el Sr. Boris sabe y critica mejor son las novelas de Pereda y los dramas de Tamayo.

Con la Eximia se muestra muy galante, pero tampoco ha leído —y en esto yo le disculpo— ni la mitad del enorme fárrago de cosas que la Eximia ha escrito. Me pesa de que Boris elogie tanto al San Francisco de Asís, porque si los extranjeros estimulados por Boris llegan a leer la obra de la Eximia, verán que casi ninguno de aquellos garbancitos ha salido de su pucherito, según se dice en mi tierra, por donde vendrán a dudar de las demás alabanzas que el Sr. Boris nos propina.

Presumo que andará Vd. muy ocupado y no quiero por ello robarle tiempo haciéndole preguntas que no son de absoluta necesidad y obligándole por su bondad a que me conteste.

No dudo de que a la vuelta de Vd. a Madrid traerá escrita la contestación al Sr. Asensio, a quien tendremos el gusto de recibir en nuestra Academia en el próximo octubre.

Yo no he empezado aún el discurso panegírico que me comprometí a componer sobre Núñez de Arce. Ya antes de empezarle y para inspirarme buscaré, porque no los tengo, los Dramáticos contemporáneos de Novo y Colson y leeré lo que Vd. dijo sobre D. Gaspar.

Mi mujer y mi hija se hallan en Fuenterrabía, yendo y viniendo a San Sebastián y a Biarritz.

Aunque estoy solo, no me aburro ni me faltan amigas que vengan a visitarme y a hacerme tertulia.

No sé si dije a Vd. que un yankee, cuyo nombre no recuerdo, me pidió carta de presentación para Vd. y yo se la di, porque no sé decir que no. Si el yankee va por ahí y se le presenta, celebraré que no le moleste demasiado. Nada tengo que contar a Vd. que pueda interesarle, como no me meta en filosofías, que para Vd. no pueden tener la menor novedad por coincidir casi totalmente con las suyas.

Adiós y cuente siempre con la grande estimación y verdadero cariño de su compañero y amigo

Juan Valera

 

Valera - Menéndez Pelayo , p. 593-594.

Notas