Volumen 17 - carta nº 30
De JOAQUINA DE LA PEZUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
San Pantaleón de Aras, 23 junio [1903]
[Llegó bien; sólo vio en Santander a su primo José M.ª Pellón y a Pepe Cereceda que había ido desde Santoña a acompañarla. Sintió no ver a su hermano, pero no se atrevió a importunarle por la enfermedad de su madre; espera que esté ya bien y que el mal no sea de gravedad «que entonces sería aflicción, que no creo compensaran ni los libros viejos». Ella se repone mucho aquí, pero en esa casa la tristeza es infinita. La mejoría que alcanzó en Alhama persiste; ya duerme (aunque en el viaje no pegó ojo por dos estudiantes importunos). Y continúa:]
Hasta ahora con los arreglos de la casa no he leido mas que el artículo de Valera sobre el superhombre, que me ha entretenido mucho porque es saladísimo, y tan propio suyo que me parecia estarle oyendo; pero voy a leer antes los cuentos chinos de Villasinda para decirle lo que me parecen, y tambien anoche la Correspondencia, en la cual vi anunciada una noticia que si llegara a confirmarse celebraria V. mucho; siendo la supresion del descuento de los empleados, lo que suponia proyectaba el Sr. San Pedro! Muy bueno me parece para hecho de repente, pero si llega a ser verdad ¡que añadidura de libros viejos! Hasta que llegue sin embargo no añada otros a los del tuno judio ingles, y con tan sano consejo se despide por hoy su siempre affma.
Joaquina