Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 15 (Noviembre 1898... > Vol. 15 - carta 71

Datos del fragmento

Remitente CORNELIUS A. WILKENS Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 17 December 1898 Lugar Kalksburg bei Wien

Texto

Volumen 15 - carta nº 71

De CORNELIUS A. WILKENS
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Kalksburg bei Wien, 17 December 1898

Hochgeehrter Herr Professor! Überrascht es Sic zu erfahren, dass ich weiss, der 20 December dieses Jahres sei für Sie ein Ehren = Fest = und Dankestag? Ich bekenne zuerst, woher meine Kunde stammt: aus dem Ateneo de Madrid von Ihren Freunden Ramón Menéndez Pidal und Emilio Cobarelo -so entziffere ich die Unterschrift. [1] —Nun da ich in so weiter Ferne die Bedeutung dieses Tages für Sie erfuhr, will ich doch mein Wissen nicht unter den Scheffel stellen. Gestatten Sie mir gütigst, ein Wort der Theilnahme, des Glückwunsches und des Dankes: Mit grosser Befriedigung können Sie auf die zwei Jahrzehnte Ihrer akademischen Wirksamkeit auf dem Lehrstuhle der Universität, in der Academia de la historia zurückblicken. Es waren Ihnen von Gottes Gnade eminente Gaben verliehen. Am 20 December eröffnete sich Ihnen das Feld dieselben in reichem Maasse nach allen Seiten zu bethätigen. Gesundheit, Arbeitskraft, Erfolge, die Freude als Resultat dieses Trios, nichts hat gefehlt. Sic wurden eine, ja die Celebrität und Autorität im universellen Sinn für spanische Wissenschaft und Gelehrsamkeit, in deren Anerkennung Freund und Gegner eins waren, Inland und Ausland, Gelehrte und Laien. Was haben Sie in den zwanzig Jahren litterarisch leisten können! Wozu Andere 50 Jahre nötig haben! Die Historia, der Horacio, die Heterodoxos, die Ciencia, die Estudios, die Antologia, die Poetas Americanos, der Lope de Vega, die Akademicabhandlungen des Mila y Fontanals - eine Reihe gelehrter Leistungen, die nicht ihres Gleichen hat. Für sie alle wurden Ihnen Muth, Tapferkeit, Kraft, Gesundheit, Zeit, Gelingen geschenkt. Wie dankbar werden Sie, die Hände faltend, sagen: non nobis Domine, non nobis, Tuo Nomini gloria; Misericordias Domini in aeternum cantabo! So dürfen Sic sagen, denn Sie haben ihn, unbekümmert um Gunst oder Ungunst offen vor aller Welt bekannt, und die Schmach des Herrn für Ihre Ehre gehalten. Auf dem Historikertage in Nürnberg in diesem Jahre sagte Professor Kaufmann aus Breslau: wollte man alle christlichen Docenten an den Universitäten beseitigen, so müsste man vier Fünftel aller medizinischen, juristischen, philosophischen Professoren absetzen. Diesem furchtbaren Wort wurde nicht widersprochen. Ob es in Spanien auch so entsetzlich aussieht, wie in Deutschland, Frankreich, Italien? Jedenfalls ist es bei solcher Strömung etwas Grosses, aller Ehre und alles Dankes werth, wenn ein Mann, der auf der Höhe der Wissenschafth wie ein König gebührt, der Baal seine Kniee nicht beugt, sondern sein christianus sum aller Welt gegenüber ausruft. Wer mich bekennt vor den Menschen, den will ich auch bekennen vor meinem himmlischen Vater. Dieses Wort Ihres und meines Herrn, der wiederkommen wird zu richten die Lebendigen und die Toten, bietet Grössseres als die ganze Welt. Das wissen Sie. Danach handeln Sie. Darum sind Sie gesegnet von Dem, der Wort hält. Möge Ihnen, lieber Herr Professor, Alles, dessen Sie sich zwanzig Jahre erfreuen durften, erhalten bleiben und Ihr Lebensbaum wie bisher sich köstliche Früchte tragen zur geistigen Förderung Ihres edlen Volkes! Möge das Lebenselexir die Freude nie mangeln! Mit leerer Hand komme ich, da ich nichts Litterarisches als Jubiläumsgabe zu bieten hatte. Nicht einmal eine Notiz steht mir zu Gebote, wie ich, Sic im Scherze zu belehren, über Azara [?] aus F. A. Wolfs Analecten Ihnen sandte. Doch da ein Brief, der nichts Gelehrtes enthält, Sie nicht erfreut, füge ich bei: der Benedictiner in Maredsous (Belgique) Dom. Ursmer Berlière schenkte mir neulich seine Notes sur les manuscrits de l'Abbé Hugo D'Etival, conservés a Nancy. Bruxelles 1898. D'Etival wollte a la Mabillon eine Monasteriologie Norbertine schreiben: Annalen, Bibliotheque, Nécrologe des Ordens von Premonstré. Vol. I erschien 1734. Bei Vol III starb der Autor. Berlière supp. 5: il trouva un auxiliaire activ et dévoué en Espagne dans la personne du P. Joseph Etientie de Noxiega [sic], Professeur de théologie au college de Saint Norbert a Salamanque et plus tard définiteur général de l'ordre dans sa patrie. 38 Bd. 53. Annales Ordinis Praemonstratensis 680 ps folio renferment le premier siecle des Annales de l'ordre; l'appendice de 200 ps. écrit de la main du P. de Noxiega, contient les status de l'ordre d'après les manuscrits espagnoles.—Leben Sie wohl; Gott nehme Sie in Seinen heiligen Schutz. B.l.m.

Dr. C. A. Wilkens

TRADUCCION

Muy estimado señor profesor: ¿Le sorprende que yo sepa que el día 20 de dic. de este año es un día de homenaje, de fiesta y de gratitud para Vd.? Primero le voy a confesar de dónde me ha llegado esa noticia: del Ateneo de Madrid, de sus amigos Ramón Menéndez Pidal y Emilio Cotarelo, así descifro la firma. Pues, aunque yo me entero desde lejos de la importancia de este dia para Vd., no quiero callar mi fuente de información. Permítame bondadosamente dirigirle a Vd. unas palabras de felicitación y gratitud. Puede Vd. volver la vista a las 2 décadas de su actividad académica en la cátedra de la universidad y en la Academia de Historia. Dios le ha colmado de eminentes gracias: salud, actividad, éxitos y la alegría como resultado de ese trío tampoco le ha faltado. Vd. se ha convertido en una, mejor dicho, en la celebridad, en la autoridad en un sentido universal, de la ciencia y del saber, donde están de acuerdo el amigo y el enemigo, el indígena y el extranjero, el científico y el profano. ¡Cuánto ha podido lograr en los últimos 20 años en el campo de la literatura, para lo que otros necesitan 50 años! La Historia, el Horacio, los Heterodoxos, la Ciencia, los Estudios, la Antología, los Poetas Americanos, el Lope de Vega, los trabajos académicos de Milá y Fontanals, una serie de obras eruditas que no tiene par. Para todas le fueron dados a Vd. valor, ánimo, salud, tiempo y acierto. Qué agradecido juntará Vd. las manos para decir: No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre la gloria; eternamente cantaré las misericordias del Señor. Vd. tiene derecho a decir eso, porque le ha reconocido a El públicamente sin preocuparse de las simpatías o antipatías y ha tomado a su honor la infamia contra el Señor. El profesor Kaufmann de Breslau dijo en la asamblea de este año de los historiadores en Nürenberg: si se quisiera eliminar a todos los catedráticos ateos, habría que suspender del cargo cuatro quintas partes de todos los profesores de medicina, derecho y filosofía. No se ha protestado contra estas tremendas palabras. ¿Está en España la situación tan horrible como en Alemania, Francia, Italia? De todos modos es algo grande y merece todo el honor y gratitud el que un hombre que lleva la dirección en la cumbre de la ciencia, a pesar de tal ambiente, no doble las rodillas al Baal, sino que proclame ante todo el mundo su fe cristiana? Al que me reconoce ante los hombres, le reconoceré yo ante mi padre celestial. Esa palabra del Señor suyo y mío que volverá a juzgar a los vivos y a los muertos ofrece más que todo el mundo. Vd. lo sabe y se atiene a eso. Por eso es bendecido por Aquel que cumple su promesa. ¡Que continúe todo así, querido señor profesor, todo lo que le ha dado alegría durante los 20 años; y que su árbol de vida siga dando magníficos frutos en favor del fomento espiritual de su noble pueblo! Yo vengo con las manos vacías en el día de su homenaje, porque no tengo nada literario que regalarle. Ni una sola nota tengo disponible por ejemplo como la que le mandé para informarle en broma sobre Azara de las Analecta de F. A. Wolf. Pero como no le gusta una carta sino algo científico, le añado: El benedictino en la catedral de Maredsous (Bélgica) Ursmer Berlière me regaló hace poco sus apuntes sobre los manuscritos del abad Hugo D'Etival, conservadas en Nancy. Bruselas 1898. D'Etival quiso escribir al estilo de Mabillon una monasteriología Norbertina: Analectas, biblioteca, necrología de la orden de Premonstrs. Vol. I., aparecido en 1734. Cuando escribía el volumen III se murió el autor. Berlière supp. 5 encontró un colaborador activo y asiduo en España en la persona del P. José Esteban de Noxiega, profesor de teología en el colegio de San Norberto en Salamanca y más tarde definidor general de la orden en su patria, p. 38, t. 53. Annales Ordinis Praemonstratensis, 680 pp. folio contienen el primer siglo de los Anales de la orden; el apéndice de 200 pp. escrito de mano del P. Noxiega, contiene los estatutos de la orden según los manuscritos españoles.—Que Vd. lo pase bien. Dios le proteja. B.l.m.

Dr. C. A . Wilkens

 

Notas

[1] Naturalmente debe decir Cotarelo.