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Epistolario > Volumen 14 (Julio 1896 -... > Vol. 14 - carta 90

Datos del fragmento

Remitente MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN Fecha 21 octubre 1896 Lugar Madrid

Texto

Volumen 14 - carta nº 90

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A FRANCISCO RODRÍGUEZ MARÍN

Madrid, 21 octubre 1896

Mi querido amigo: He tenido el disgusto de no recibir ni ayer ni hoy las pruebas y pliegos tirados del Quevedo que me anunciaba Vd. en su última muy grata. Sin duda han naufragado en correos, según la pésima costumbre que los empleados de este ramo tienen de quedarse con los papeles ajenos sin la voluntad de su dueño. No habrá más remedio, para evitar tales percances en lo sucesivo, que certificar las pruebas o mandarlas dentro de un sobre cerrado como carta. Algo aumentará el coste de la tirada, pero es la única defensa que tenemos contra la estúpida infidelidad de esos empleados ladronzuelos que abren por curiosidad todo paquete, creyendo que van a encontrar algún tesoro, y que cuando se encuentran con papeles que ellos no entienden, o que no les sirven, los tiran al cesto, sin tener siquiera la caridad de ponerles un nuevo sobre y hacerlos llegar a manos de la persona a quien van destinados.

Lo único que ha llegado es un pliego, que por la paginación debe de ser el segundo y que por su materia pertenece, sin duda, al estudio biográfico que Vd. ha empezado a imprimir sobre- Pedro de Espinosa. Este retazo me ha parecido muy interesante, y espero y deseo ver pronto el estudio acabado.

La comedia de Lope estuvo en mi poder hace años, por bondadosa comunicación de su actual poseedor, que actualmente reside en Madrid. Mandé sacar de este original, que es todo él autógrafo, una copia paleográfica, que servirá para la edición de la Academia, porque es mejor texto que el impreso. De todos modos, muchas gracias por la noticia, y ojalá vayan pareciendo algunas otras de las comedias de Lope, que seguramente andan todavía perdidas por esos mundos.

Por supuesto, que de Quevedo se imprimirá todo, y tratándose de una edición de bibliófilos, me parece que todo debe ir en el texto mismo, que, al fin y al cabo, no se imprime para servir de texto en los colegios de niñas.

Me da golpe (como decía Gallardo o no sé qué otro erudito de su especie) la hipótesis de Vd. acerca del caballero Don Clavijo . No creo que sobre Gálvez de Montalvo se haya escrito otra cosa que el prólogo de Mayáns y alguna indicación que (si no recuerdo mal) hay en aquel folleto del pobre Pérez de Guzmán sobre el autor de los Diálogos de la Montería, del cual me parece que ya hablé a Vd. con motivo de Barahona de Soto, a quien supongo que no tendrá Vd. olvidado.

Es desgracia que para la época de Felipe II, en que abundan tanto las historias y relaciones de sucesos militares y políticos de interés general para la monarquía, no tengamos (que yo recuerde) ninguna de esas colecciones de avisos y noticias menudas que luego en el siglo XVII abundan tanto y que tanto sirven para conocer aquella sociedad por dentro. No hay más recurso que las relaciones de los embajadores, especialmente de los venecianos; pero apenas se fijan más que

en la parte política, y, por consiguiente, son de poca ayuda para lo que Vd. quiere averiguar.

Con recuerdos a todos esos buenos amigos y esperando pronto pruebas del Quevedo, me repito siempre suyo buen amigo que de veras le estima, y b. s. m.,

M . Menéndez y Pelayo

Mis señas en Madrid, calle del León, 21 (Academia de la Historia). Conviene ponerlo así en las pruebas para mayor seguridad.

 

Tomada de: Rodríguez Marín - Menéndez Pelayo , p. 69-71.

Notas