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Epistolario > Volumen 12 (Julio 1892 -... > Vol. 12 - carta 569

Datos del fragmento

Remitente DOMINGO GARCIA PERES Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 27 febrero 1894 Lugar Setubal

Texto

Volumen 12 - carta nº 569

De DOMINGO GARCIA PERES
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Setubal, 27 febrero 1894

Mi muy querido Amigo: recibí su muy grata del 6 del corriente en que me acusa el recibo de los falsos Sebastianes, y el Dr. Minerva que pueden servirles el 1.º, para, con los elementos que en tiempo le mande, llevar á execusion su intento de escribir la historia del Sebastianismo, para el qual contiene elementos el 2.º, que le envié, para que V. sepa el estado de la enseñanza en este país en escuelas y liceos, por las noticias verdaderas y exacta historia que dá y hace de él. Es ademas intersante por la manera desenfadada con que está escrito, y por el boceto que hace de la historia de los Reyes de Portugal hasta ocupacion de los Felipes; y del pernicioso efecto del mutuo y frequente enlace de dos familias en sus engendros, como quiere provar por el de las dos dinastias de Austria y Aviz que todos fueron mas o menos desequilibrados, terminando los dos ultimos, imbecil uno y loco el otro (Carlos 2.º y D. Sebastian). El trabajo que hace del segundo (me recuerda el que sobre la locura de D. Quijote hizo Morejon) si está confirmado por la ciencia, será novedad para la mayoria de los lectores, y para su totalidad lo será que la misma sangre mezclada con otra nueva no solo pierde el vicio para la progenie, sino dá garantias para su perfeccion, dando por exempro los dos bastardos D. Juan de Austria y D. Ant.º Prior de Crato. El Autor es mi Amigo y colega que catedratico jubilado de la Escuela Medico Cirurgica de Lisboa, abandonando su grande clinica en Lisboa, se retiró á su tierra natal Azutao, á 15 kilometros de aquí, ocupandose en la cultura de sus propiedades, y en sus ocios en lectura, o enrasguñar algunos articulos de la Facultad, o de crítica literaria &.&. Me mandó su libro, que era el 1.º que recibió de la imprenta, y al agradecerselo le decia que tanto me habia agradado, y del merecimiento lo juzgaba, que a V. habia remitido un ejemplar, y le pedia que de el me diese su dictamen. No me deje V. por mentiroso, diga-me algo como tambien de las Poesias del Conde de Monsaraz, á cuya [casa] en Lisboa á repetidas instancias iré pasar 8 o 10 dias, en cuyo tiempo buscaré el Leal Conselheiro. Los libros historicos de Faria e Souza, diga los [que] quiere y le faltan, El Asia portuguesa y su Epitome de Historias portuguesas cuente con ellos, y asi como algunos del P. e Cenaculo por que los tengo. Su Raymundo Lull , ya se lo mandé hace tiempo, veré si adquiero otro, y mas algun alfarrabio con que pueda satisfazerle de la contribución en que le he impuesto, no solamente de remesarme sus libros sino otros. De estos pedí á Murillo, y ya recibí el Cornide sobre Portugal publicado por la Academia, que debia hacer lo mismo sobre el Viaje de Perez Bayer, de que tengo una copia (de M.S. que la misma posee) de lo referente a este pais, que me mando D. Alejandro Llorente.

Aun sin aceptarlo agradezcole el ofrecimiento de la Antologia americana y bien calculó que esto podria interesarme, como parte de la literatura española; pero V. debe reparar que soy un buque viejo que por bien alquitranado, no puede navegar si no á vista de tierra y no se desvia ya de las costas de la Peninsula. Hoy viajo por la Historia literaria de España en el siglo actual del P. e Blanco Garcia, con muchísimo gusto, por que del interes propio de la obra, para mi lo tiene especial por que ademas de ser testigo del movimiento de transicion de la escuela clasica al romanticismo, asistí a la lucha de los adversarios conociendo personalmente á muchos, vi las lecciones de Lista siendo Director del Colegio de S. Felipe de Cadiz, viví en intimidad con García Gutierrez y presencie muchas escenas de que hace mencion el frayle Agustino, que repito me gusta tanto, que juzgo injusta la critica que de la obra hace Clarin, que á veces pone el pie adelante de Balbuena, mereciendo ambos que Fr. Mortero los magullase con sus propios cascotes y los triturase sin piedad; y no me consta que los dos Maestros contestasen ni se defendiesen de las cuchiladas [sic] recibidas. Quien es Machequeador? Digalo á su afectm.º amigo q.s.m.b.,

Domingo Garcia Peres

 

Notas