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Epistolario > Volumen 12 (Julio 1892 -... > Vol. 12 - carta 506

Datos del fragmento

Remitente MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario JUAN L. ESTELRICH Fecha 6 enero 1894 Lugar Santander

Texto

Volumen 12 - carta nº 506

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A JUAN L. ESTELRICH

Santander, 6 enero 1894

Mi querido Estelrich: Tenía hace muchos días voluntad de escribirte, pero entre la tremenda catástrofe de esta ciudad, y desgracias posteriores, entre ellas la muerte de un tío, hermano de mi madre, no he tenido el ánimo para nada, y lo he ido dilatando. Hoy mismo te escribo de prisa, nada más que para que sepas que continúo existiendo, y para desearte buen principio de año, que quiera Dios que para todos sea menos terrorífico que el pasado.

Hablé con Navarro sobre el tomo de Schiller. Leyó lo que decías en tu carta. Le pareció todo muy bien, y supongo que te habrá escrito y habrá cumplido tus encargos.

Por lo tocante a La Campana, insisto en que debes poner la de Hartzenbusch que es ya clásica, y aunque parafrástica, más fiel al espíritu del original que la de Segura y otras que son más literales. De la del P. Ramón García sólo recuerdo que estaba en prosa, lo cual la hace inútil para tu intento. La leí hace años no sé dónde, creo que en una revista nea, de las de Ortí y Lara.

En la Ilustración Católica de estos últimos meses han empezado a salir traducciones en verso de poesías alemanas por dicho P. García. Debes examinarlas, porque me parece que entre ellas hay alguna de Schiller y las de otros poetas también pueden serte útiles para futuros planes. El Padre R. García sabía alemán, y era hombre de buen gusto, pero no sé si será poco o mucho lo que haya dejado.

En estos meses no he publicado más que el segundo tomo de los Poetas Americanos (Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico y Venezuela). Dime si le has visto y qué te ha parecido el prologazo de cerca de 200 páginas que le he puesto. Tengo en prensa el tomo 3.º

Un olvido mío y una cortedad del amigo Alcover han tenido la culpa de no haberle yo agradecido con tiempo la dedicatoria de su precioso poema, que leí cuando me lo remitió, que me gustó muchísimo y que deseo ver impreso. Díselo así, para que no me tenga por descortés ni por ingrato. Tú sabes cuánto estimo el talento y la bondad de Alcover, y cuánto me honro con su amistad.

Tuyo de todo corazón,

Marcelino

 

Estelrich - Menéndez Pelayo, p. 218-219.

Notas