Volumen 12 - carta nº 343
De AMÓS DE ESCALANTE
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
Santander, 11 junio 1893
Mi querido amigo: llegó el esperadísimo 4.º tomo de «líricos castellanos». ¡Qué delicioso prólogo! ¡qué pintura aquella en cuyo fondo se destaca la vigorosa figura del Canciller Ayala! Yo con mi manía de arrimar las artes á las letras, así como en otras ocasiones le hallo á V. émulo de Velázquez y Van-Dick cuando se pone á pintar retratos, ahora le pongo entre los maestros holandeses, con los Van-Eyck y los Memmling por su incomparable habilidad en trazar imágenes tan vivas á la vez y tan solemnes.
Y siempre nueva y propia para juzgar las obras y los autores; sin contar las maravillas de estilo como aquella enumeración de los episodios del « Labyrintho », que parece obra de un prosista del siglo XVI.
Cuando yo era mozo, los apasionados de las heroínas dantescas leíamos mucho el canto V del Purgatorio, donde está el episodio de Pía di Tolomei. Y allí inmediato está el de Bouconte di Montefeltro y su diálogo de los ángeles del bien y del mal sobre la suerte del alma del caballero. Es ¿ trascordanza mía ó descuido del corrector? El prólogo lo pone en el «Paraíso».
Harto será que los vascongados no le muevan á V. guerra, por sus juicios á pesar de la nobleza con que V. les reconoce en un patricio de tan alto valer personal é histórico como el historiador de Don Pedro y los Trastamaras.—A los vizcaínos les ha de costar el paso de algunas generaciones el confesar cuáles sean los verdaderos méritos de Trueba.
No felicité á V. en tiempo oportuno por su Senaduría. Ni era necesario, porque harto persuadido está V. del vivo interés con que mira cuanto le atañe y puede ser merecido, aunque nunca cumplidos pague de sus altos merecimientos, su affmo. y siempre amigo
Amós de Escalante